Sahara. Jiménez anuncia que españa y marruecos están “organizando la presencia de periodistas en el aaiún”

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, dijo hoy en el Congreso de los Diputados que actualmente España y Marruecos están en conversaciones para “organizar la presencia de periodistas en El Aiún”.
Durante su primera comparecencia ante la Comisión de Exteriores de la Cámara Baja, Jiménez se refirió así al trato otorgado por Marruecos a informadores españoles y añadió que se ha hecho un llamamiento a las autoridades marroquíes para que faciliten el trabajo de los periodistas españoles. “Es interés de Marruecos conseguir una información fidedigna, para lo que es imprescindible acceso de la prensa”, dijo.
Tras manifestar que el compromiso del Gobierno con los derechos fundamentales le ha llevado a expresar “desde el primer día” su “profunda preocupación” por la utilización de la violencia en El Aaiún y la “dificultad” de conocer lo sucedido, Jiménez señaló que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha solicitado a Marruecos “información fidedigna” sobre los ocurrido y la muerte de un ciudadano español.
“El Gobierno quiere que haya un informe claro, independiente, de los hechos”, dijo Trinidad Jiménez, quien añadió que el Gobierno ha apelado desde el primer momento al diálogo entre las partes en el marco de las Naciones Unidas. “Desde el primer momento España ha trabajado para que continúe el diálogo entre Marruecos y el Frente Polisario Saharui”, añadió.
Recalcó que para el Gobierno es “fundamental” mantener la interlocución con Marruecos, porque “sólo así” se puede alcanzar una solución al conflicto que, pasa, añadió, por el libre ejercicio del derecho a la autodeterminación del pueblo saharui.
En este sentido, añadió que la actuación de España “no se ha limitado a defender con firmeza la identificación de la solución”, sino que se ha implicado “directa y constantemente en la búsqueda” de una salida y a enfocar la atención internacional en el Sahara Occidental.
La ministra reconoció la “vinculación histórica” de España con el pueblo saharaui, pero insistió en que está “desligada” de cualquier responsabilidad internacional sobre la administración del Sahara Occidental desde 1976 y que tal desvinculación se recoge “de forma reiterada, año tras año” en la declaración anual sobre territorios no autónomos de la Asamblea General de Naciones Unidas.
En este sentido, aseguró que Naciones Unidas, y España con ella, constatan la presencia de la administración marroquí en el territorio saharaui “en tanto no se produzca la descolonización”.
ESPAÑA SE PREOCUPA
“Eso no supone que España no conceda importancia a lo que ocurra en el Sahara Occidental o no se interese por la situación de la población saharaui. España es, al margen de las partes en conflicto, el país que más se preocupa por este asunto y el que más solidario se ha mostrado desde el primer momento con la población saharaui”, dijo.
Trinidad Jiménez insistió en que “España no es parte del conflicto ni en las negociaciones”, pero que “acompaña, impulsa y trata de crear un clima de confianza” para llegar a una solución. “Nuestro papel es propiciar y colaborar en el proceso”, dijo.
La ministra de Asuntos Exteriores se refirió también a las relaciones con Marruecos, que calificó de “una de las prioridades de su política exterior”, que aboga por estimular la apertura del Norte de África y su modernización, para lo que se favoreció la vinculación de Marruecos con la Unión Europea.
Para Trinidad Jiménez, es importante destacar que Marruecos es unos de los países del norte de África que “más voluntad de acercamiento a Europa ha mostrado” y aseguró que la relación entre el país alauita y la UE es “sólida” y permite que ambos puedan tratar “todos los asuntos” que les concierne, incluso lo ocurrido en El Aaiún en las últimas semanas.
Destacó también la voluntad de Marruecos y del Frente Polisario Internacional de continuar con las conversaciones del 8 y 9 de noviembre, habiéndose emplazado las partes a continuar el diálogo en diciembre y enero. Añadió que según Naciones Unidas, tales conversaciones fueron “útiles y fructíferas”.