Sahara. Todos los grupos del senado, menos el psoe, condenan la violencia de marruecos sobre el pueblo saharaui


Todos los grupos parlamentarios del Senado, excepto el PSOE, condenaron hoy el desalojo forzoso del “Campamento de la Dignidad” en El Aaiún por parte del Gobierno de Marruecos, del que destacaron la “brutalidad empleada” y la violación de los derechos humanos del pueblo saharui.
Así lo hicieron en una rueda de prensa tras reunise con en la Cámara Alta con el delegado del Frente Polisario en España, Bucharaya Beyun, una reunión a la que asistieron 13 senadores, entre ellos, José Carracao (PSOE).
Al finalizar la reunión, Carracao salió de la Sala Clara Campoamor, donde a continuación se celebró una rueda de prensa con representantes del resto de los senadores que habían asistido al encuentro con Bucharaya Beyun.
Junto a Carracao, asistieron, por parte del Grupo Popular, Alejandro Muñoz-Alonso; por parte del Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrès, Josep Bonet y Miquel Bofill (ERC) y Lluís María de Puig (PSC); del Grupo Catalán en el Senado de CiU, Joan María Roig i Grau; del Grupo de Senadores Nacionalistas, José Manuel Pérez Bouza (BNG), así como Iñaki Anasagasti y Joseba Zubía (PNV), y por parte del Grupo Mixto, Alfredo Belda Quintana y Narvay Quintero (CC), Pere Sampol i Mas (Partit Socialista de Mallorca) y Javier Tuñón Sanmartín (senador indpendendiente de Navarra).
Según explicaron al inicio de la rueda de prensa, la reunión se fraguó tras fracasar el intento de hacer una declaración consensuada institucional de condena de los hechos ocurridos en El Aaiún. Fue entonces cuando “de forma espontánea” un grupo de senadores pidió un encuentro con Beyun.
El senador del PP Alejandro Muñoz-Alonso criticó que el Gobierno alegue que necesita más información antes de tomar una decisión. “Lo que sabemos es suficiente para saber que lo que ha ocurrido es una violación de los derechos humanos”, dijo.
Miquel Bofill (ERC) calificó de “inaceptable” la actitud del Gobierno español, al que dijo que “no puede tolerar” el ataque a cualquier periodista español, porque la libertad de información “es básica”.
Joan María Roig (CiU) condenó “los hechos acaecidos en el Sahara” e instó, “por parte de quien sea responsable”, una investigación “en profundidad” de los mismos, al tiempo que señaló que su partido apoyará al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en la necesidad de un diálogo con Marruecos, por considerarlo “imprescindible”.
ENTRADA LIBRE
Por su parte, Iñaki Anasagasti (PNV), pidió al Gobierno que condene y, si no, que exija a Marruecos la entrada libre de periodistas y políticos para que puedan constatar in situ la situación que se está viviendo en el Sahara Occidental.
José Manuel Pérez Bouza (BNG) condenó “el asalto” al citado campamento y pidió un cambio de actitud “inmediato” al Gobierno pues, de lo contrario, estará escribiendo “una de las páginas más negras de su diplomacia”.
Narvay Quintero (CC) condenó la “brutalidad” empleada por Marruecos y criticó la “cobardía” del Gobierno español, al tiempo que exigió a la comunidad internacional que “tome cartas en el asunto” para defender los derechos humanos del pueblo saharui.
Pere Sampol i Mas (Partit Socialista de Mallorca) dijo que no es posible “mantener la equidistancia” en una situación en la que hay un Estado que atenta contra los derechos humanos y un pueblo que sufre la violación de los mismos.
El senador independiente Francisco Javier Tuñón, que recordó que el Parlamento de Navarro condenó el desalojo del “Campamento de la Dignidad”, reclamó “transparencia informativa” y lamentó que España “no esté dando la talla”.
LIMPIEZA ÉTNICA
Por su parte, el delegado del Frente Polisario en España, Bucharaya Beyun, dijo que “lo peor” que puede hacer el Gobierno español al pueblo saharaui es “admitir la versión de Marruecos” y aseguró que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, “con su comportamiento, está dando oxígeno a Marruecos para seguir con esta masacre y para seguir esta limpieza étnica”.

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