Salgado queda muy tocada en el cuerpo a cuerpo con Rajoy

  • La ministra ofrece un discurso muy flojo en el debate sobre las enmiendas a la totalidad a unos Presupuestos que el líder del PP califica de "chapuza" y "letales" para el futuro de la economía española
Rifirrafe en el Congreso a cuenta de los presupuestos
Rifirrafe en el Congreso a cuenta de los presupuestos
Beatriz Toribio
Beatriz Toribio

Era el primer debate de Presupuestos de la ministra Elena Salgado y la primera vez que una mujer presentaba las cuentas públicas al Pleno del Congreso. Pero la defensa de los Presupuestos que ha hecho este martes la máxima responsable de Economía del Gobierno de Zapatero no dejará una huella muy positiva, sino todo lo contrario.

La ministra de Economía arrancó su intervención por la mañana con motivo del debate de las enmiendas a la totalidad con un discurso flojo, que en todo momento leyó y con apenas novedades. Sólo hubo dos anuncios, pero de pequeño calado: el primero, que la futura Ley de Economía Sostenible incluirá ayudas fiscales a l I+D+i para mitigar el recorte que ha registrado esta área en los Presupuestos, pero no especificó cómo. Y el segundo, que el mes próximo el Ejecutivo presentará un Plan Económico Financiero de reequilibro de las cuentas públicas, un trámite que exige Bruselas.

Pero cuando quedaron en evidencia las carencias de la vicepresidenta del Gobierno y su falta de dialéctica política fue en el cuerpo a cuerpo con el líder del Partido Popular. Mariano Rajoy hizo un discurso que pareció duro y estructurado en comparación con la apocada intervención de la ministra por la mañana. El presidente del PP ofreció una retahíla de datos con los que probar los "24 errores" que incluyen los Presupuestos de 2010. Arremetió contra el PNV por apoyar unas cuentas que el PP considera "letales" para el futuro de la Economía española porque sólo traerán "más paro, más impuestos y más deuda pública" y concluyó su primer asaltoinstando al Ejecutivo a que "retire esta chapuza".

Cuando Salgado subió a la tribuna en su turno de réplica la voz le tembló y arrancó con dos errores que sirvió en bandeja a su rival político. El primero, cuando afirmó: "Señor Rajoy, usted es bastante previsible. Utiliza mucho adjetivo y poco argumento sustantivo". Una frase que causó los aplausos de la bancada popular y que su líder respondería después con dureza: "Claro que lo soy porque todo el mundo sabe que yo controlaría el déficit público, dinamizaría la economía y lucharía contra el paro. Y porque la previsibilidad es lo que la Economía necesita para luchar contra la crisis. El gran problema es que quien encabeza su Gobierno es absolutamente imprevisible y por eso nos pasa lo que nos pasa", afirmó Rajoy.

El segundo vino cuando la ministra también acusó al líder de los populares de que "parece que para usted no ha existido la crisis", afirmación que de nuevo causó los aplausos y risas de los diputados del PP y que utilizó Rajoy para recordar que él lleva "dos años diciendo que había crisis" mientras que el Gobierno la negaba.

 

Desplante de Rajoy

Pero Mariano Rajoy no se quedó ahí y volvió a hacer saña en la contrarréplica cuando despreció el papel de Salgado al apuntar a Rodríguez Zapatero como el verdadero culpable de la mala situación económica. "No la responsabilizo de la política económica del Ejecutivo, porque ése es el señor Zapatero", a quien retó a subir a la tribuna para debatir con él.

Fue en este intento por deslegitimar su posición e influencia donde Salgado enseñó un poco los dientes al recordar que Rajoy perdió frente a Zapatero en anteriores debates parlamentarios. "Así que, señor Rajoy tendrá que esperar a otra ocasión para intentarlo. Y puede que le queden muchos años para hacerlo. O no", dijo en referencia a cómo se está cuestionando la figura del líder del PP tras los últimos escándalos por el caso Gürtel.

"Diez a cero". Es el resultado que ofrecía un diputado popular para escenificar el resultado del debate de ayer a favor de Rajoy, a quien por primera vez en las últimas semanas se le vio seguro y con un discurso que supo arrancar los aplausos y ovaciones de sus diputados hasta el punto de que en una ocasión les tuvo que pedir que pararan y se sentaran. Una situación que contrastaba con los débiles aplausos que consiguió Elena Salgado de la bancada socialista, que también se levantó en la última intervención de la ministra, cuando concluyó criticando a los populares que "la crisis es la única palanca que pretenden que les lleve a La Moncloa".

Los socialistas reconocen a la ministra un poco 'naif'

Si bien el resultado de este diputado puede parecer un tanto exagerado, lo cierto es que desde las filas del grupo socialista reconocían ayer que la ministra de Economía había estado "un poco floja" y que Rajoy había logrado "herirla". "Es cierto que es un poco naif", comentaban fuentes de este grupo. Pero al mismo tiempo recordaban que quizá esta herida viene de alguien que "ya está políticamente muerto".

Mañana Elena Salgado lo tendrá más fácil ya que será el turno de intervención de los grupos parlamentarios que no han pedido el rechazo de las cuentas del Estado, es decir, el PNV y Coalición Canaria.

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