El recluso, que estaba siendo buscado desde entonces, se ha entregado a la Policía, acompañado de su abogado. Ahora, la Guardia Civil le trasladará de nuevo a la prisión de Picassent.
El preso se fugó el pasado sábado sobre las 20.00 horas cuando era trasladado en ambulancia al Hospital General de Valencia. El recluso dio una patada a la ventana lateral derecha del vehículo y saltó por la ventana cuando la ambulancia circulaba por la V-30, donde había tráfico intenso, y estaba siendo escoltada por un coche de la Guardia Civil.
Tras percatarse de la fuga del preso, los agentes bajaron del vehículo e iniciaron una persecución. El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana ha confirmado este lunes que tanto Guardia Civil como la Policía Nacional habían reforzado la vigilancia sobre el entorno familiar y personal del preso con el fin de localizarlo y detenerlo si se acercaba a ellos. Según Moragues, el recluso tiene antecedentes por atraco y por hurtos, aunque no está considerado como preso peligroso.
El preso era trasladado en ambulancia desde la cárcel de Picassent hasta el Hospital General de Valencia para ser atendido de las heridas que se había provocado tras autolesionarse en un intento de suicidio que presuntamente está relacionado "con una cuestión sentimental", según Moragues.
El recluso aprovechó que el conductor de la ambulancia aminoró la velocidad para saltar con el coche en marcha y darse a la fuga. Uno de los agentes de la Guardia Civil que viajaba en el coche patrulla que estaba escoltando el vehículo le persiguió aunque no pudo detenerlo en ese momento.
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