El acercamiento del Gobierno de Pedro Sánchez a Marruecos, que ha motivado que Argelia, el rival del reino alauí en el Magreb, rompa sus relaciones con nuestro país, supone un giro radical en la política exterior que España ha mantenido en las últimas décadas, basada en contentar a las dos potencias africanas. En la práctica, la aproximación a Rabat implica reconocer su estrategia con respecto al Sáhara Occidental y asumir nuevas cesiones, a cambio del reconocimiento de la integridad territorial española -Ceuta, Melilla y Canarias- y un mayor control de las fronteras para evitar la entrada masiva de ilegales.
Sin embargo, en paralelo a los supuestos avances y acuerdos, se ha producido un aumento exponencial de los saltos con éxito a las vallas de Ceuta -8,7 kilómetros- y Melilla -10 kilómetros-. La entrada de inmigración ilegal a través de la frontera marroquí es uno de los problemas que más preocupa a España, que trata de evitar, mediante concesiones de material de defensa, visores y cámaras nocturnos y vehículos todoterreno al Ministerio de Interior de Marruecos, estas entradas, que se producen en muchas ocasiones con violencia. Casualidad o no, las cesiones de España a Rabat siempre van precedidas de estos pulsos, que consisten en relajar la vigilancia de la frontera y con ello propiciar los saltos a las vallas o las llegadas por mar.
El último episodio se ha vivido hace apenas dos días. Al menos 23 migrantes han muerto tras el intento masivo de más de 2.000 subsaharianos de cruzar la valla de Melilla, según un informe actualizado por las autoridades locales marroquíes. En un primer momento confirmaron el fallecimiento de cinco personas y otras 76 habían resultado heridas, de las cuales 13 se encontraban en estado grave, las victimas mortales ascendieron a 18 a última hora del viernes. Las últimas informaciones señalan que el incidente ha dejado 140 policías heridos en el lado marroquí, hasta cinco se encuentran hospitalizados en estado grave.
Solo dos semanas antes de que se produjese el gran acuerdo hispano-marroquí de marzo, que molestó especialmente a Argel por el cambio de la postura española con respecto al Sáhara, tuvo lugar la mayor avalancha de la historia en la valla de Melilla, más 2.500 personas, que provocó la entrada en España de al menos medio millar de ilegales. Mientras, la acogida por parte del Gobierno de Sánchez del líder independentista del Sáhara Occidental Brahim Ghali en mayo de 2021 para ser atendido en un hospital, fue el detonante de una entrada masiva de inmigrantes en Ceuta, algo que según el Ministerio de Defensa se debió a la pasividad de la Policía marroquí. En paralelo, España convirtió al Ministerio de Interior marroquí en el mayor receptor de subvenciones extranjero, más de 30 millones. En ese mismo mes de mayo, el presidente Sánchez fue espiado a través de software Pegasus, supuestamente por la inteligencia marroquí, según diversos informes.
Hasta 448 irregulares han logrado atravesar la frontera con Ceuta en los seis primeros meses del año, un 44,5% más que en el mismo periodo de 2021
El pasado 18 de marzo, Moncloa confirmaba el inicio de una nueva etapa de relaciones con Marruecos y la puesta en marcha de una ambiciosa hoja de ruta para garantizar la estabilidad, la soberanía y la integridad territorial de los dos países. Pocos días después, el Gobierno español formalizaba tres contratos, financiados por la Unión Europea y valorados en 22 millones de euros, que contemplaban la entrega de material militar a Rabat con el objeto de vigilar la frontera y evitar el acceso a España de ilegales. Lo hacía en un año especialmente conflictivo en la frontera, en el que el que solo durante marzo entraron en Melilla 857 irregulares, la mayoría el día 2 de ese mes. Pero además, contando estas entradas, entre el 1 de enero y el 15 de junio se han producido 954 saltos, que suponen ya el doble que en el mismo periodo de 2021 y prácticamente los mismos que durante todo el año pasado.
Hasta 448 irregulares han conseguido atravesar de forma ilegal la frontera ceutí en los seis primeros meses del año, un 44,5% más que en el mismo periodo de 2021. Según destaca el Gobierno en una reciente respuesta parlamentaria, hay que remontarse a 2017, un año especialmente 'movido' en esta valla, para encontrarse con una cifra que será difícil de superar, 1.174 saltos con éxito en Ceuta. Mientras, 2014 fue el año más complicado en la frontera melillense, con la entrada de 2.069 irregulares, según señala la misma respuesta. Desde 2017, el mantenimiento y asistencia de las vallas, que se adjudica mediante contrato, ha costado cuatro millones de euros.
Mientras, la llegada a España en patera -vía marítima- también se ha disparado. Un total de 12.159 inmigrantes han llegado en embarcaciones a las costas españolas hasta el 15 de junio, lo que supone ya un 15% más que hace un año. En total, 537 pateras cumplieron su misión de llegar a España, el 10% más que en 2021. Las llegadas a la Península y Baleares caen un 25%, pero en Canarias -la principal vía- aumentan un 50%, hasta 8.562. Por su parte, crecen las llegadas por mar a Melilla -el año pasado hasta junio no se produjo ninguna-, pero caen las de Ceuta.
También este año se ha dado el visto bueno a la Operación Paso del Estrecho, el mayor movimiento migratorio del mundo entre dos continentes en tan poco tiempo, comenzará este miércoles 15 de junio entre España y Marruecos, dos años después de que fuera suspendida en 2020 y se prolongará hasta el 15 de septiembre. En su desarrollo participarán 15.995 efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil, con el fin de facilitar el tránsito de más de tres millones de magrebíes que atraviesan España en coche para llegar a sus países de origen. El dispositivo que se pone en marcha desde 1986 en esta época estival se suspendió en 2020 a consecuencia de la pandemia y no se reanudó en 2021, después por el cierre de fronteras dictado por Marruecos en el marco de la crisis diplomática bilateral. El país vecino sí retomó la citada operación con otros países, como Italia, Portugal o Francia. La cancelación ha supuesto una merma estimada de ingresos de 40 millones de euros en tasas sólo en el puerto de Algeciras.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios