Cuatrecasas puso un avión privado para que Urkullu frenara la república catalana

  • Según desvela 'Salvados', se subieron cuatro empresarios destino Bilbao para que el ya expresident convocara unas elecciones anticipadas. 
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Mucho falta por saberse un año después de que el Parlament declarara la república catalana como Estado independiente y soberanoDe hecho, cuatro empresarios catalanes se subieron a un avión privado destino Bilbao para conseguir que el lehendakari Íñigo Urkullu frenara un choque de trenes que acabó con el ya expresident Carles Puigdemont fugado y el gobierno de Mariano Rajoy aplicando el artículo 155 en Cataluña. Así lo desvela uno de los que se subieron a ese vuelo el pasado miércoles 25 de octubre de 2017, Joaquim Coello, en el programa de 'Salvados' emitido por La Sexta con el título 'El Dilema'. 

Coello Brufau, ingeniero y presidente de la Fundació Carulla, cuenta a Jordi Évole como aquel día por la mañana "cogieron el vuelo con la única intención de que un alto cargo del PNV hablara con Puigdemont". Querían frenar el paso definitivo y sin retorno de su deriva soberanista.

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Los empresarios que fueron a ver a Urkullu para frenar a Puigdemont / La Sexta

Para el viaje "Emilio Cuatrecasas alquiló un avión privado" en el que viajaron "el propio abogado junto a Coello y otros dos empresarios: Juanjo López Burniol y Marian Puig". Se desvela a lo largo del programa, -producto de cuatro meses de trabajo- que las intenciones de los empresarios catalanes eran que se presionara a Puigdemont para que se decantara por convocar unas elecciones anticipadas y se alejara de la idea  de fracturar Cataluña al declarar la República Catalana. El expresident seguía sin cumplir leyes ni respetar sentencias de los tribunales. Iba agotando los minutos y el mensaje desde el Gobierno era claro: "Nadie está por encima de la ley". 

Según cuenta el programa a través de las declaraciones de Coello, los empresarios fueron recibidos y la comida se alargó hasta las seis de la tarde. Los mensajes de texto que salieron de sus móviles venían a tranquilizar a todos los que querían poner freno al desafío secesionista. Eso parecía. "Urkullu le llamó varias veces y poco a poco se iba olvidando de sus exigencias". Cuenta el empresario los órdagos que seguía lanzando Puigdemont a Madrid: la libertad de los Jordis, la suspensión de las multas a Rigau y Ortega, la marcha de los agentes desplazados, que no se aplicara el 155 en ningún caso y que si en los comicios ganaba el independentismo "el Gobierno central estuviera dispuesto a negociar un referéndum vinculante". 

Desvela el espacio que fue el propio Urkullu el que le dijo que "algunas de esas propuestas eran una pérdida de tiempo". Lejos de olvidarse de todas y escuchar a los que no querían ver a Cataluña sumido en un caos, Puigdemont insiste en su fractura con el  Estado y pone una exigencia a Madrid: "la no intervención de la autonomía a través del artículo 155". No  quiere aclarar Coello en el programa si Urkullu llegó a hablar de su postura con Mariano Rajoy. Los empresarios volvieron a una Cataluña donde días después los diputados nacionalistas del Parlament celebraron la llegada de la República cantando Els segadors para minutos después dejarla sin efecto en un pleno histórico.

'Salvados' asegura haber tenido acceso a numerosos mensajes que se enviaron entre los distintos actores protagonistas, proponiendo condiciones, negociando contrapartidas y anunciando decisiones que después se cambiaron. Uno de ellos es el que cuenta Mikel Iceta, líder del PSC, en relación a esa reunión de los empresarios con el lehendakari: "Cuando me llama Coello lo primero que pienso es que para que un pacto que se ha hecho solo sobre palabras y con intermediarios aguante, ha de haber confianza... que en ese momento no se daba".

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