Sánchez anuncia el cerrojazo inmediato de todas las actividades "no esenciales"

Por tercer sábado consecutivo y un par de horas antes de aquella intervención del 14 de marzo en la que anunció el estado de alarma para todo el país, Pedro Sánchez ha vuelto a comparecer para anunciar una de las medidas más reclamadas por la población y parte de los gobiernos regionales, como es el cierre total de las actividades "no esenciales" desde este mismo lunes. En concreto, estos trabajadores percibirán un permiso retribuido recuperable desde el lunes 30 de marzo al jueves 9 de abril.

Precisamente, el jefe del Ejecutivo ha explicado que se va a aprovechar el periodo de Semana Santa que está a punto de empezar para "adelantar" este permiso en una serie de actividades que no son vitales para la marcha de la economía y luego enlazar más días inactivos gracias a las fiestas. "La idea es que un trabajador que está en una obra a partir del 30 de marzo no tendrá que ir y tendrá derecho a ese permiso retribuido recuperable, pero un enfermero sí trabajará".

Asimismo, ha especificado que los medios de comunicación se consideran esenciales y, por tanto, la decisión no les incluye. En cualquier caso, y una vez que se levante el estado de alarma, se recuperarán las horas perdidas de aquellos que sí se vean afectados.

El objetivo, según ha explicado Sánchez en el turno de preguntas, reducir a los días laborables la poca movilidad que ya se produce durante los fines de semana y así encadenar los días de permiso que se van a conceder justo con el inicio de las fiestas de Semana Santa, que empiezan el viernes, 10 de abril. "Las medidas afectan a aquellas actividades que no calificamos en el decreto del estado de alarma como esenciales", ha insistido sin poner más ejemplos más allá de la construcción.

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La medida se aprobará este domingo en un Consejo de Ministros después de que, como ha señalado el presidente, se haya informado a sindicatos y empresarios. La idea es descongestionar los hospitales, ha añadido antes de apuntillar: "Es una medida contundente".

"Son días muy duros, son tristes, muy amargos. Pero son decisivos porque son los que tenemos para medirnos. Y luego ya toda una vida para recordar que en tiempos difíciles resistiendo, unidos: España dio la talla", ha proclamado el presidente socialista para reivindicar la importancia de los próximos días que, como ya viene adelantando desde hace varias jornadas, son los más complicados en cuanto a víctimas mortales.

En la peor jornada en cuanto a víctimas mortales de la enfermedad hasta el momento, el jefe del Ejecutivo ha girado primero su mirada hacia la Unión Europea, a la que le ha pedido una respuesta "unida" y decidida ante un enemigo invisible "que puede acabar con nuestro progreso económico y social".

En este sentido, ha reclamado a las autoridades comunitarias a una "respuesta económica y social unida porque se trata una catástrofe que nos afecta a todos", que no entiende de fronteras y nacionalidades. Por todo ello, y porque el sueño europeo nació como respuesta a las guerras mundiales y evitar una tercera confrontación, toca "promover una economía de guerra y promover la resistencia" con medidas que "respalden el endeudamiento público" y que, en definitiva, pongan en marcha una especie de Plan Marshall múltiple.