Uno de los PERTE, los proyectos a través de los que se vehicularán los fondos europeos, más esperado por la industria española es ya una realidad. Es, además, el primero que aprueba el Gobierno. Y se hace realidad cuando el Ejecutivo está viviendo una profunda transformación en el área del PSOE, con cambios de calado en varias áreas. Para esquivar esta crisis, el Consejo de Ministros acaba de aprobar el Plan que pretende impulsar la reconversión global del sector del automóvil. Una industria troncal para el país y para algunas comunidades autónomas.
A partir de ahora, y en los próximos dos años, el Gobierno pretende impulsar con este primer PERTE la implantación del vehículo eléctrico con el impulso de entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga por toda España. El objetivo es que en 2023, al final de la legislatura, haya 250.000 vehículos eléctricos matriculados.
En cifras gruesas las previsiones del Gobierno son que este PERTE llegue a movilizar en los próximos dos años 24.000 millones de inversión. Las administraciones públicas aportarán 4.300, procedentes de los fondos europeos, y el resto, 19.700, espera que provengan del sector privado. Precisamente el Ecofin acaba de dar luz verde al Plan de Recuperación español. El impacto sobre el empleo, según el proyecto que ha aprobado el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, sería de 140.000 puesto de trabajo, tanto directos como indirectos. La contribución al PIB, según los cálculos del Ministerio de Industria, sería de entre el 1 y el 1,7%.
El Gobierno ha querido centrar este primer cónclave del renovado Gobierno en este importante proyecto para la industria automovilística y, por supuesto, en la presentación del nuevo equipo. El PERTE contempla, además, la instalación de una fábrica de baterías de litio, claves para la electrificación del automóvil, en un lugar que el Ejecutivo no ha concretado.
Sánchez calificó este lunes el proyecto de ambicioso, ilusionante y optimista para un sector en una situación "muy delicada" tras la pandemia. Un plan "fundamental y primordial", ya que además de cambiar nuestra forma de viajar, nuestros paisajes y el aire que se respira en las ciudades, va a permitir que 2021 pase a la historia como el año en que España arrancó el "gran proyecto" de convertirse en el "'hub' europeo de la electromovolidad", expuso el presidente del Gobierno en su primer acto público tras la crisis de Gobierno ejecutada el fin de semana.
España va a ser el primer país de Europa en el que se va a poner en marcha una academia sobre baterías
Este PERTE, según Sánchez, servirá para que la aportación de la industria de la automoción al PIB español "salte" del 11,5% actual al 15% en 2030, según los datos que maneja el Gobierno. El presidenrte aseguró también que permitirá también una transformación del país ya que tendrá un impacto territorial "formidable" en una España que cuenta con un total de 17 fábricas repartidas por diez comunidades autónomas y que impulsan una gran de red de proveedores (actualmente formada por unas mil empresas).
España, dijo Sánchez, va a ser el primer país de Europa en el que se va a poner en marcha una "academia sobre baterías", dentro de una iniciativa de la Comisión Europea. Nuestor país es el segundo fabricante europeo de vehículos y el noveno a nivel mundial. Un dato, además, más del 80% de los vehículos fabricados en España acabaron exportándose en 2019.
El presidente de la patronal de los fabricantes Anfac, José Vicente de los Mozos, asesor en la sobra de Pablo Casado, por cierto, agradeció que el primer PERTE sea para el automóvil y dijo, durante el acto de este lunes en Moncloa, que para que este proyecto de país sea "bien utilizado" es necesario que vaya acompañado por el mantenimiento de la competitividad de las fábricas y que se siga trabajando en mejoras laborales, energéticas y logísticas, así como de actuaciones de apoyo "claras y sencillas", junto a una gobernanza "ágil", porque si no será una oportunidad perdida. El 40% de este PERTE está reservado a las pymes.
Desde la patronal de componentes Sernauto, María Helena Antolín, ha pedido una gestión eficiente de los recursos para que lleguen en el "menor tiempo posible" a toda la cadena de valor del automóvil, ya que, primero, hay que "ganar la carrera" de la movilidad en Europa y luego en el mundo, informa la Agencia EFE.
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