Sin corbata y con el terreno económico como principal campo de batalla, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abierto en su comparecencia en el Senado con la advertencia de que los próximos meses "no van a ser fáciles", aunque el Ejecutivo dispone de un plan para afrontar los posibles escenarios, en función de si el Kremlin corta el suministro de gas o decide mantenerlo. Bajo el lema de una "honestidad sin derrotismo", Sánchez descarta"medidas drásticas", como apagones, racionamientos o "escenas apocalípticas", mientras ha hecho un extenso repaso de sus propuestas para hacer frente a la crisis derivada de la guerra en Ucrania con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, seis semanas después de su anterior cara a cara en la Cámara Alta.
El presidente ha afirmado que España va a sortear la recesión y liderará el crecimiento europeo en 2023, aunque ha reconocido que los datos de los organismos nacionales e internacionales coinciden en que la economía española va a sufrir una desaceleración, como el resto de países europeos. Afirmación que contrasta con las previsiones publicadas este martes por el panel de Funcas, que proyectan dos trimestres consecutivos de caídas en el PIB. "Los datos invitan a una cierta esperanza", ha incidido el presidente. El líder del Ejecutivo se escuda en que la inflación en España se encuentra por debajo de la media europea, en el alza de las exportaciones y en la revisión al alza de las proyecciones del PIB de este 2022 para hacer oídos al deterioro de las previsiones económicas para los años venideros.
También ha puesto el foco en el mercado laboral, con 29.000 nuevos empleos en septiembre y 900.000 más respecto a antes de la pandemia. "Un empleo que es de mayor calidad gracias a una reforma laboral", ha asegurado el presidente, para reconocer que todavía muchos españoles aún se encuentran en situación de desempleo o "sufren precariedad laboral". "Sé que va a haber baches en el camino y que no todos los trimestres van a ser igual de buenos", ha añadido. Pese a ello, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad y asegura que el Gobierno se está preparando "para todas las eventualidades" de lo que pueda ocurrir en los próximos meses, que asegura que va a depender de si el presidente ruso, Vladímir Putin, de la "eficacia" de las medidas adoptadas y de "cuán duro será el invierno".
El presidente ha insistido en que España va en "la dirección adecuada" y ha confiado en que el alza de precios se corregirá el próximo año, pese a que el contexto es complejo y hay incertidumbre. Sánchez ha afirmado que no quiere "edulcorar la situación" pero tampoco caer en el "derrotismo". "Nuestras instituciones y empresas están mejor preparadas que en las anteriores crisis y España tiene un plan de respuesta claro", ha añadido, al tiempo que ha anticipado que irá anunciado sus medidas contra la crisis de forma paulatina a medida que el Gobierno lo considere oportuno. El año electoral se acerca y Sánchez sabe que cualquier error de cálculo puede hacerle perder los comicios que se celebran por partida doble: autónomicos y generales.
Respecto a la crisis energética, ha cifrado en 2.900 millones de euros el ahorro generado en favor de los consumidores desde que entró en vigor el tope al precio del gas, medida que desde el PP han tachado como 'timo ibérico'. Sánchez ha afeado al principal partido de la oposición su rechazo a esta iniciativa que puede llegar a convertirse en una "solución europea", debido a la petición de varios Estados miembros en las últimas semanas de aplicar esta medida en toda la Unión Europea (UE). "Creo que sería bueno rectificar (...) porque si ustedes no lo hacen, mañana tendrán que hablar del timo europeo y, por lo tanto, cabrá deducir que de quien se mofan es de toda Europa y de la Comisión Europea, y no solo del Gobierno de España", ha declarado Sánchez.
Se da la circunstancia de que este miércoles el precio medio de la electricidad alcanzará su nivel más bajo de todo el año. El 'pool' ha marcado 80,5 euros por MWh, el más bajo en casi un año después de que el pasado 21 de octubre de 2021 marcase los 79 euros. El dato tan bajo se debe al bajo precio del gas, que deja la compensación a las eléctricas en negativo. Ha aprovechado la ocasión para lanzar un dardo al sector energético y la banca, de los que ha dicho que tienen "el deber moral" de devolver a la sociedad lo que recibieron durante el Estado de alarma por la Covid en alusión al impuesto extraordinario que tendrán que abonar desde enero de 2023 las compañías asociadas a esta actividad.
Como respuesta al elevado tono de Feijóo, el actual inquilino de La Moncloa ha recriminado que los 35.000 millones de euros destinados a paliar los efectos económicos y sociales en España de la guerra en Ucrania engrosan la deuda pública en la misma medida en que lo ha hecho la "herencia envenenada" que le dejó con la Sareb. "Nosotros endeudamos al país en el peor momento y la peor pandemia de los últimos cien años, pero lo hicimos para defender empleos, para comprar vacunas y para defender a la pequeña y mediana empresa", ha argumentado Sánchez. En este sentido, ha recordado que en 2020 el Gobierno tuvo que incorporar en el perímetro de las cuentas públicas a la Sareb, el 'banco malo' creado para dar salida a los activos inmobiliarios de las entidades rescatadas durante la crisis de 2008. Ello implicó incrementar en unos 35.000 millones de euros la deuda pública.
Sánchez ha evitado cualquier reproche sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyas negociaciones están en marcha, con el objetivo de que el enfrentamiento público no entorpezca la posibilidad de llegar a un acuerdo. En su réplica al presidente del PP, quien sí ha atacado más directamente por su gestión al presidente del Gobierno, cuando éste ha respondido a esos reproches pero advirtiendo que quería dejar fuera de la confrontación la renovación del órgano de gobierno de los jueces. Así, ha explicado que Gobierno y PP pueden llegar a un acuerdo en la renovación del CGPJ, y en aras de preservar ese espacio de diálogo, "creo que es importante -ha explicado- que lo dejemos a un lado". En esa línea, ha insistido en que cree que es muy relevante llegar a un acuerdo por el bien de la democracia y el de instituciones tan importantes como el CGPJ. Feijóo tampoco ha hecho referencia alguna a la negociación de ese organismo en su intervención inicial en el debate.
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