Sánchez-Camacho insta a Artur Mas a oír las advertencias de los empresarios

Madrid, 11 feb.- La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha dicho hoy que la declaración de los empresarios residentes en Cataluña supone "un aviso claro" al presidente Artur Mas para que "reconsidere su actitud" sobre la consulta soberanista y evite perjudicar de manera "grave" la economía catalana.

En una rueda de prensa en el Senado, Sánchez-Camacho se ha referido al documento que han hecho público unos sesenta directivos y empresarios residentes en Cataluña, la mayoría de ellos alemanes, en el que alertan de las "nefastas consecuencias" que tendría un proceso de independencia mediante el cual, según sostienen, quedaría fuera de la UE y no podría mantener el euro como moneda.

Para la líder del PP catalán, la "Declaración de Barcelona" -como se titula el documento- supone un aviso a Mas para que sea consciente de que un "proceso independentista" perjudicaría la economía catalana y ocasionaría una "fractura y división" social.

Ha considerado que la declaración de los empresarios marca "un antes y un después en la historia" del "proceso que ha iniciado Mas", por lo que ha instado al presidente catalán a oír dicho "aviso".

Sánchez-Camacho ha dicho que los empresarios -que tienen intereses y objetivos "muy importantes", ha apostillado- también forman parte "sociedad civil catalana" y ha mantenido que "se han atrevido a decir lo que muchos callan".

En este sentido, ha recordado que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha señalado en un foro de inversores que una hipotética independencia derivaría en "un destrozo importante de las relaciones humanas en España y en Cataluña", a la vez que afectaría "gravemente" a la economía.

La presidenta del PP también ha sido preguntada sobre las declaraciones del conseller catalán de Presidencia, Francesc Homs, quien ha dicho hoy que el Ejecutivo mantiene una "negativa constante" que lleva a un "callejón sin salida" en vez de dialogar sobre la celebración de la convocatoria del referendo.

Sánchez-Camacho ha respondido: "Mientras el Gobierno catalán ve que la sociedad catalana y los empresarios están alertando de las graves consecuencias del proceso, la única respuesta es la de siempre: echar las culpas al Gobierno de España".