Sánchez-Camacho no cree necesaria una reordenación del Estado como pide Aznar

Madrid, 25 oct.- La candidata del PP a la Generalitat de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, no ve necesaria una "reordenación y recentralización del Estado" como ayer sugirió el expresidente del Gobierno José María Aznar, y ve más conveniente una mejora del modelo autonómico que evite "disfunciones" y duplicidades.

En su intervención en un desayuno informativo en Madrid, Sánchez-Camacho ha dicho "comprender" las reflexiones que hizo ayer Aznar en un acto de la Fundación FAES, en las que advirtió de que España sólo se podría romper si antes Cataluña sufriera su propia ruptura, y reclamó una reforma del modelo de Estado para evitar los "chantajes" y las "maniobras de exclusión" de los independentistas.

Sin embargo, ha subrayado que el Estado autonómico ha sido uno de los mayores éxitos colectivos desde la Transición y por eso ella es "plenamente defensora" de este modelo "descentralizado pero bien gestionado" y en el que se respeten las libertades de cada uno de los territorios en el ejercicio de sus competencias autonómicas.

Pero "no se debe abordar -ha insistido- una reforma competencial", sino "revisar y modernizar el modelo autonómico", además de "encarrilar" un modelo de financiación "más equilibrado".

A este respecto, Alicia Sánchez-Camacho ha considerado que la reforma del modelo de financiación autonómica debe negociarse "cuando corresponda", bajo el "liderazgo del Gobierno de España" y partiendo de las bases del "consenso institucional" y especialmente "de la lealtad institucional".

Acto seguido, la candidata a la Generalitat ha aprovechado para criticar la "imposición" que pretendió el presidente de la Generalitat, Artur Mas, con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, cuando le exigió, como ha explicado estos días Rajoy, un acuerdo de pacto fiscal o de lo contrario, le advirtió, tendría que atenerse a las consecuencias.

Aquella actitud de Mas es para la candidata de los populares como si el gobernador de California acudiera al despacho oval y pretendiera imponer al presidente estadounidense una reforma del sistema de financiación para todo Estados Unidos.

Y a la hora de negociar el nuevo modelo de financiación, Sánchez-Camacho espera que el partido que gobierne en Cataluña tras las elecciones del 25 de noviembre sea capaz de establecer consensos, negociar y dialogar para conseguir el mejor sistema posible.