Sánchez-Camacho pide a Mas que evite un nuevo tripartito sometido a ERC

Barcelona, 24 dic.- La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha reclamado hoy al presidente electo de la Generalitat, Artur Mas, que rectifique y evite un nuevo tripartito sometido al poder en la sombra de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC).

Para Sánchez-Camacho, el tripartito aún está muy reciente en la memoria de los catalanes como para que Mas repita errores y su gobierno se convierta en una lucha de cuotas entre Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Unió Democràtica de Catalunya (UDC) y ERC.

"En el día de hoy empieza una nueva etapa en Cataluña. El nuevo Govern estará condicionado por la política de Esquerra, por los consejeros propuestos por Esquerra y por la capacidad de veto de Junqueras a Mas", ha afirmado la líder del PPC en rueda de prensa.

Por ello, Sánchez-Camacho ha indicado a Mas que "rectificar es de sabios", ante un pacto que, en su opinión, sería perjudicial para los catalanes y que llevaría a un gobierno "inestable, débil y sometido a los republicanos" desde fuera del Govern.

"Le pido a Mas que no se trague las imposiciones de ERC, porque está muy reciente la nefasta acción de gobierno del tripartito", ha sentenciado Sánchez-Camacho, que ha manifestado que los republicanos se dedicarán a crear duplicidades de estructuras de Estado.

La dirigente popular -que estará hoy presente en la investidura de Mas-, ha considerado que Mas "va de error en error" y le ha alertado de que es una equivocación escoger a los consellers más radicales para formar el gobierno.

"No se puede caer en el núcleo duro de los talibanes que se dediquen a la confrontación", ha afirmado Sánchez-Camacho, que ha subrayado que ahora más que nunca es importante apostar por el diálogo con el gobierno español.

Por ello, ha destacado la importancia del PP catalán a la hora de establecer puentes y relaciones con el gobierno central tras una primera legislatura de Mas en la que se ha producido más paro y deuda, y en la que se entró en una parálisis con la convocatoria de elecciones. EFE

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