Gobierno y PP han sellado su primer gran acuerdo tras la crisis de la Covid. Los populares van a apoyar una serie de medidas en materia sanitaria tras una intensa y prolongada negociación con el ministro Salvador Illa con el objetivo de salir de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso con una imagen de unidad, aunque sea parcial. También hay sintonía en el grupo de la Unión Europea, del que se prevé que salga otra 'gran coalición'. Pero en economía, que es donde Génova quiere marcar distancias con las recetas que pretende aplicar Moncloa, las conversaciones han naufragado. En Políticas Sociales hay algo de esperanza.
El PP llevaba varias semanas solicitando la creación de una Agencia Nacional de Salud. Se lo pedía practicamente a diario Ana Pastor, que ha sido la negociadora de Pablo Casado, a Illa porque la consideraba un instrumento clave para los actuales casos de rebrotes. Finalmente, este martes a primera hora de la tarde, el Gobierno lo aceptaba y cerraba, de paso, el sí de Ciudadanos. Sanidad también ha aceptado un plan de reactivación tecnológica de los centros sanitarios, que pedía el PP, y así quedará plasmado en el texto final. De esta forma de la votación definitiva de este miércoles saldrá un 'sí' bastante amplio al dictamen final del grupo de trabajo de Sanidad y Salud Pública. El PNV, por cierto, votará no, una decisión que ha sorprendido en el grupo socialista en plenas negociaciones para conformar Gobierno en País Vasco.
Fuentes del PP indican que, "tal y como nos comprometimos, el equipo dirigido por Ana Pastor ha dialogado y negociado a fin de llegar a acuerdos con el Gobierno y el PSOE. Ayer por la tarde, de hecho, los diputados populares ya votaron estas enmiendas transaccionales junto a PSOE y Unidas Podemos. También con Ciudadanos.
Donde es imposible el acuerdo es en el terreno económico. El PP llegó a presentar hasta 70 enmiendas al Gobierno con la intención de incorporarlas al texto final pero el Gobierno ha tumbado todas. Entre ellas se incluía un plan de choque para una bajada masiva de impuestos, otro para reactivar el turismo aprobando un IVA reducido para el sector o una serie de líneas especiales del ICO, la prolongación de los ERTE más allá de septiembre y hasta marzo de 2021 si es necesario en los negocios dependientes también del turismo... Pero el Gobierno ha dejado claro al PP cuál es su hoja de ruta: la del pacto de coalición con Unidas Podemos.
La distancia entre Ejecutivo y primer partido de la oposición, en conclusión, es insalvable en vísperas de la gran negociación de Presupuestos. Son dos concepciones diferentes de abordar la salida de la crisis y así ha quedado demostrado en las negociaciones que ha capitaneado, por el lado del Ejecutivo, la vicepresidenta tercera Nadia Calviño, y por lado popular, la vicesecretaria de Sectorial, Elvira Rodríguez. Dos mujeres con buena relación (Rodríguez ha llegado a decir que la gallega fue la mejor candidata a presidir al Eurogrupo) pero que no han encontrado sintonía para abordar la reconstrucción económica.
Lo mismo ocurre en el grupo de trabajo de Políticas Sociales. El veto a que la educación concertada reciba ayudas económicas se mantuvo hasta ayer cuando, a última hora, el grupo socialista presentó una enmienda transaccional apostando por eliminar esa cuestión. Eso abre la puerta a un pacto no solo con el PP, sino también con Cs.
Con la votación de este miércoles se echa el cierre a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso. Ayer los diputados comenzaron a votar de forma telemática las enmiendas, tanto parciales como transaccionales. Han sido 686 las que quedaron vivas: 217 del grupo de Sanidad, 242 del grupo de Reactivación Económica, 189 del grupo de Políticas Sociales y 38 del grupo de Unión Europea. Este miércoles a las 8 de la mañana finaliza el plazo para poder votar a distancia.
Es un procedimiento poco habitual pero que seguirá, en torno a las 10 de la mañana, con el conteo de los votos de esas enmiendas. A continuación la presidenta de la cámara baja, Meritxell Batet, dará a conocer cuáles han sido las aprobadas y se abrirá un plazo para que se vote telemáticamente el dictamen. Habrá siete votaciones en total: una por cada grupo de trabajo y una por cada posición particular. Se abrirá entonces un periodo de hora y media para la votación presencial (ya que solo estarán presentes el 50% de los diputados). El resultado final será en torno a las 12:30, según explican fuentes parlamentarias, con la foto final del primer pacto parcial entre los dos principales partidos del arco parlamentario.
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