Sánchez contraataca: dice que no hay un agujero negro y que el déficit será del 2%

  • El líder del PSOE ha asegurado que "estamos demostrando que se puede hacer una política económica, fiscal y social rigurosa y sensata". 
Sánchez durante su intervención en el mitin de Las Palmas de Gran Canaria (Foto: PSOE)
Sánchez durante su intervención en el mitin de Las Palmas de Gran Canaria (Foto: PSOE)

El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, contraataca. Defiende sus 'viernes sociales' y responde a las críticas que llegan desde el FMI, que advierte sobre la relajación con el déficit en España. "Estamos demostrando que se puede hacer una política económica, fiscal y social rigurosa y sensata", reitera. Sánchez ha desmentido que se estén creando agujeros negros en las cuentas públicas, "es mentira", y ha recordado que el déficit público cerró el año pasado en un 2,6%, cuando la previsión era un 2,7%, y este año "si continuamos con las políticas económicas que estamos haciendo 2019 cerrará con un 2% y no un 2,6%".  El organismo presidido por Christine Lagarde desconfía del ajuste prometido por el Gobierno en su informe de primavera.

Pedro Sánchez, respecto a los viernes sociales, asegura que "no son ni un derroche ni un despilfarro". Y lo ha hecho en su mitin en Las Palmas de Gran Canaria después de que ayer prometiera una reforma de la Constitución "que blinde las pensiones públicas" si continúa en La Moncloa. Ha querido lanzar el mensaje de que es tan importante "hacer políticas sociales como cuadrar las cuentas para que el estado del bienestar sea sostenible". Insiste Sánchez en justificar sus medidas más sociales y aprovecha para reprochar a Pablo Casado, líder del PP, "que quiera subir el Salario Mínimo Interprofesional a 850 euros cuando está en 900 euros". 

Desmiente al aspirante a presidir España por parte de los populares cuando aseguró que con la subida del SMI se destruiría empleo, "sobre todo entre las mujeres y los jóvenes", o disminuiría el número de afiliados a la seguridad social. "Es mentira", argumenta con datos en la mano. El presidente del Gobierno asegura que hay 19 millones de afiliados, "la mayor cota que hemos tenido desde hace menos de una década".   A la hora de exponer más medidas de su proyecto, destacó la apuesta socialista por la lucha contra la pobreza infantil, el subsidio para los parados mayores de 52 años así como las medidas para que "los trabajadores que hacen horas extras las puedan cobrar" o la recuperación de la cotización a la seguridad social de las mujeres que cuidan a los familiares dependientes, así como la futura  ley de Eutanasia que ha prometido si sale elegido en las urnas el próximo 28 de abril. "Y todo con 84 diputados y en 10 meses", reitera. 

El líder del PSOE comparó a Partido Popular, Ciudadanos y Vox, partidos a los que denominó "la derecha con tres siglas", porque son como "tres gotas de agua entre sí, las tres piden la involución, la crispación y poner un cordón sanitario al PSOE, pero no va a haber cordón sanitario que pare esta ola de ilusión". Se trata, recalcó, de "tres siglas, una derecha y cero futuro".

Tras hacer hincapié en que van juntos a todos lados ha repetido el que es su principal mensaje de campaña: "Nos estamos jugando si queremos avanzar o retroceder cuarenta años". Ha subrayado que a los socialistas no les "basta con una vitoria", sino que necesitan una "gran mayoría parlamentaria que dé estabilidad" al país, y por eso ha apelado "al voto de los que alguna vez en cuarenta años votaron al PSOE pero luego se fueron a la abstención y singularmente a los que no le han votado nunca". A estos les ha dicho que, aunque él no sea su candidato preferido, puede que "visto lo visto" y escuchando lo que dice, lleguen a la conclusión de que el suyo es el único proyecto "cabal, sensato y moderado".

El candidato socialista ha defendido que España necesita ese gobierno que dé al país "cuatro años de estabilidad", que "dependa de su propia fuerza parlamentaria", que "apueste por las conquistas sociales" y que "hable con todos", siempre "dentro de la Constitución y del Estatuto de Autonomía". "Que lo sepan todos los grupos", ha subrayado en respuesta a los independentistas y también a los que le acusan de pactar con ellos.

La de hoy es la segunda jornada que pasa el candidato socialista en Canarias, donde ha visitado sus dos provincias. En las Palmas de Gran Canaria, donde los asistentes se han mostrado especialmente entusiastas, el PSOE aspira a arrebatarle a Nueva Canarias el escaño que consiguió en 2016 cuando los dos partidos se presentaron juntos.

En esa ocasión, el PSOE-NC obtuvo dos diputados, Podemos otros dos, el PP tres y Cs uno. Con numerosos guiños locales en su discurso, no solo de reconocimiento a las "papas arrugás", sino también de crítica al Gobierno autonómico de Coalición Canaria, Sánchez se ha quejado de que nunca ha recibido un voto afirmativo de esta formación en las reformas que ha llevado a cabo en sus diez meses de mandato.

Ha dicho también que el Gobierno canario "hace lo mismo que la derecha española, que van a mentira por hora y a insulto por minuto", y que los socialistas van a "liderar el cambio político" en las elecciones municipales y autonómicas de mayo porque "respetan" Canarias.

Al acto han acudido el veterano Gerónimo Saavedra, ministro con Felipe González al que Sánchez se ha referido como un "extraordinario ministro y un magnifico presidente de Canarias" y Juan Fernando López Aguilar, ministro de Justicia con Zapatero.

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