Sánchez da por superada la época oscura en economía y salud y apunta a Cataluña

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ve ya en el retrovisor "una época oscura" que ha dominado el planeta en los últimos meses a consecuencia de la pandemia de la Covid y que también ha impactado en una economía española, a la cabeza de las naciones que más ha sufrido el golpe en sus cuentas, tal y como constató este viernes el INE al recoger una caída anual del 11 del Producto Interior Bruto. Sin mencionar esa cifra, el líder socialista da por ganada la doble crisis, la sanitaria y la económica, y promete que habrá recursos y dinero de hasta 7.000 millones de aquí a enero para pagar los ERTE de los 700.0000 españoles todavía en el dique seco.   

Por segundo sábado consecutivo, pero ya de lleno de manera oficial en la campaña de las elecciones catalanas del 14 de febrero, el jefe del Ejecutivo ha viajado a la comunidad para arropar a Salvador Illa en su carrera por ascender a la presidencia de la Generalitat desde el Ministerio de Sanidad y para recordar que, al igual que ocurrió en Estados Unidos, "el voto por correo puede ser la palanca del cambio". Además, y ya que se encuentra en una carrera para ganar el voto, ha sustentado la reclamación de cambio para Cataluña en los cambios que ha experimentado todo el mundo. Pasó Donald Trump, pasaron las dos primeras olas (de la tercera sólo dijo que se están tomando medidas) y ahora toca una nueva "etapa de unidad" en la comunidad catalana. 

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Precisamente, ha subrayado Sánchez, la unidad en el seno de la Unión Europea es la que ha logrado que haya una vacuna "para todos" y "sin ningún privilegio" en apenas once meses de pandemia. "En estos días complicados que estamos viendo de negociaciones con las farmacéuticas comprobamos que unidos podemos más", ha subrayado, como única alusión a la polémica en la que se encuentra inmersa Bruselas y que está acortando los suministros de las autonomías para inmunizar a la población. 

Misma receta, la de la unidad, que plantea para Cataluña, de la que ha recordado la fuga de empresas que se ha producido desde hace varios años y ha confrontado la apuesta "social" y "progresista" que propone y ha demostrado el PSOE desde su gestión en Moncloa contra la Covid-19. "El independentismo decidió perder una década", ha incidido antes de volver a esgrimir los 140.000 millones que recibirá España de la UE y con los que se pretende apuntalar la recuperación. 

"Las empresas se han marchado por la crispación, la polarización y la inseguridad jurídica en la que sumió Cataluña el Govern", ha reprochado el presidente en un acto en el que Illa ha anunciado un nuevo plan de reactivación industrial.

Y la unidad y el cambio, ha concluido el secretario general del PSOE, sólo se pueden encontrar en la figura de Salvador Illa, del que ha vuelto a resaltar su "sentido común". "Salvador se esfuerza por acertar" y "tiene esa dosis de humildad que se le pide a los dirigentes políticos", ha añadido como grandes méritos. "Por eso está aquí, porque Cataluña no necesita un buen candidato, necesita un buen president" que termine con las "trincheras", los "conflictos" y los "políticos que sólo dan problemas". 

Porque la realidad ha dejado constancia de que el resto de partidos ha convertido la campaña en un "todos contra Illa", con lo que Sánchez iguala a todos los rivales y sus presuntas propuestas sean de una ideología o de otra. "Lo único seguro es que Illa les pone nervioso" porque ese tipo de partidos "quieren nada más que darle la manivela a la revancha", ha terminado.