El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido dejar muy claro este miércoles que está tranquilo pese a todas las presiones para que aparte a la ministra de Justicia, Dolores Delgado. El presidente ha aprovechado un encuentro informal con un grupo de periodistas españoles durante su viaje a Nueva York para asegurarles que no habrá crisis de Gobierno y se ha mostrado convencido de que el Ejecutivo podrá superar este episodio.
Sánchez ha restado importancia al origen de la presión sobre Delgado, un almuerzo en el que estuvieron ella y el ex comisario, hoy procesado, José Manuel Villarejo, comentando que "ahora parece que no se puede comer con nadie". Aunque ha reconocido que está siendo fuerte la presión de la oposición sobre el Gobierno, por parte del PP y de Ciudadanos, y que la situación es dura, ha dejado claro que el Ejecutivo ya contaba con que afrontaría escenarios difíciles.
Incluso las críticas del líder de Podemos, Pablo Iglesias, que también ha pedido la dimisión de Delgado, las ha atribuido a que Iglesias pertenece a otro partido. El jefe del Ejecutivo se ha expresado así durante una breve conversación con los periodistas en la recepción que la Embajada española ante la ONU ha ofrecido a los funcionarios españoles en la organización, con motivo de la Asamblea General. Con todo, ha emplazado a los periodistas a la rueda de prensa que ofrecerá este miércoles.
Sin elecciones hasta 2020
Antes de provocar el encuentro con los periodistas en la embajada, para lanzar su mensaje de apoyo a Delgado, el presidente del Gobierno intervino en un debate en el Council on Foreign Relations, donde aseguró que tiene "un Gobierno más fuerte y con un fuerte apoyo parlamentario" que está llevando a cabo "reformas importantes para reforzar la cohesión social" y ha vuelto a descartar un adelanto electoral.
"Ahora en los periódicos me dicen que tengo que convocar elecciones, que la acción política del Gobierno va a sufrir, y yo digo, quien sufre de verdad es la oposición, no el Gobierno, que tiene la oportunidad de hacer reformas", ha dicho, para rarificar que "creo que sí, que voy a durar hasta 2020".
Ante un auditorio de poco más de un centenar de personas, en su mayoría estadounidenses, Sánchez pudo esquivar los detalles sobre el enfrentamiento de los últimos días entre el Gobierno y el Congreso en España, o de la petición de dimisión de la ministra de Justicia por parte de Podemos, y aseguró que, después de una etapa de Gobierno del PP, en la que el Ejecutivo vetaba las propuestas de los partidos en el Congreso, ahora hay una "especie de corresponsabilidad entre Gobierno y Parlamento".
Aprovechó el evento para señalar que muchas de sus propuestas de políticas para el mercado laboral, para recuperar la universalidad del sistema sanitario o para revisar los recortes en educación han encontrado un "apoyo parlamentario transversal", también de partidos nacionalistas. Incluso, ante las preguntas de los interlocutores, reveló que se plantea escribir algún día un libro sobre su experiencia en el PSOE. "Te caes, pero te levantas y continuas", ha dicho.
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