Control total en economía: Sánchez vigila cada dato por si le obliga a ir a elecciones

  • El equipo económico de La Moncloa monitoriza todos los indicadores económicos con la vista puesta en un adelanto electoral en cualquier momento.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con la primera ministra de R
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con la primera ministra de R
Eduardo Parra - Europa Press

La economía, esencialmente, será la que decida si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprieta el botón rojo y adelanta las elecciones generales. Se avecina un último trimestre de año complicado en materia de números, coincidiendo, además, con unos Presupuestos Generales de 2019 en el aire y con una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria bloqueada por PP y Cs en la Mesa del Congreso. En este escenario, y aunque en Moncloa aseguren en público que intentarán agotar la legislatura, la realidad económica podría provocar una cita anticipada con las urnas.

La Moncloa está monitorizando todos los indicadores económicos con un doble objetivo: en primer lugar para supervisar la marcha de las cuentas públicas, algo que todos gabinetes presidenciales realizan, y, en segundo lugar, mirando de reojo a las próximas elecciones. En el Gobierno son conscientes de que dependiendo de la respuesta que ofrezca este breve periodo de Pedro Sánchez en el poder depende el resultado de los próximos comicios, de ahí que en la estrategia de los fontaneros monclovitas la economía sea una prioridad.

Este grupo de análisis en en complejo presidencial se encuentra capitaneado por Iván Redondo, jefe de gabinete del presidente y responsable 'de cabecera' de toda la hoja de ruta sanchista, que cuenta a su lado con dos cargos económicos con 'galones'. Uno es Manuel de la Rocha, recuperado por Sánchez para La Moncloa tras un breve paso por la empresa privada y nombrado jefe de una Oficina Económica que ha perdido peso en el organigrama presidencial. El otro es Daniel Fuentes, doctor en Económicas y nombrado subdirector de Macroeconomía en Presidencia del Gobierno. Las fuentes consultadas sitúan a Fuentes en el 'sanedrín' a la hora de tomar decisiones económicas.

Objetivo: evitar ser comparado con el zapaterismo

El principal temor que existe en el Gobierno y en el PSOE es el de que la oposición pueda equiparar al Ejecutivo de Sánchez con el de Zapatero. Es decir, que el hoy presidente sea acusado de ser un 'Zapatero bis'. En el socialismo todavía recuerdan el daño que les hizo la forma en la que el zapaterismo salió el Gobierno en 2011 con una España en caída libre y con un déficit disparado. Eso costó al PSOE millones de votos, una debacle que Alfredo Pérez Rubalcaba no pudo remontar en las siguientes elecciones y que llevó al partido a cosechar los peores resultados de su historia, hasta los 84 actuales. 

A día de hoy los indicadores económicos no suponen una alarma, pero hay algunos aspectos que podrían complicar la recuperación de las cuentas públicas en los próximos años. La economía española está flojeando y así lo demuestran determinados datos conocidos esta misma semana. El Gobierno, sin embargo, se empeña en transmitir el mensaje de que "el crecimiento será robusto en los próximos años", tal y como ha afirmado este jueves la ministra de Economía, Nadia Calviño, en un artículo en Expansión.

El Gobierno, en campaña permanente

En el Ejecutivo socialista llevan trabajando desde el primer día con la vista puesta en un adelanto electoral en cualquier momento. Fuentes del equipo de Moncloa incluso ironizan asegurando que "la campaña electoral comenzó el día que triunfó la moción de censura". Con esa idea el Consejo de Ministros ha ido anunciando tras cada reunión de los viernes una medida de carácter social que ha favorecido a diferentes colectivos: sanidad universal, funcionarios, jubilados, clases bajas y medias... Algunos de ellas heredadas, por cierto, del anterior equipo de Rajoy.

La campaña permanente en la que lleva instalado el Gobierno desde el primer día también tiene su reflejo en los actos públicos que protagoniza el presidente y sus ministros. Tan importante es acudir a una gira por Latinoamérica como saber 'vender' a la ciudadanía ese desplazamiento. Eso ha llevado incluso a Moncloa a tener que rectificar algunos excesos, como el caso de las famosas fotografías de Sánchez en el helicóptero de la Fuerza Aérea Española con gafas de sol.

Cataluña y los Presupuestos, otro foco de atención

Además de la economía, Cataluña es otro foco de atención prioritario para el Gobierno. Fuentes de Moncloa reconocen que Sánchez "se juega la legislatura" en la negociación que ha emprendido con el Govern de Torra. De momento ambas partes han dado pasos hacia el entendimiento pero la Generalitat no ha renunciado a la vía unilateral. Un punto de inflexión será la Diada de la próxima semana, una fecha marcada en el calendario monclovita y que puede marcar un antes y un después en la 'Operación Diálogo' de Sánchez.

A todo ello hay que sumar las dificultades que va a tener Sánchez, y que ya se están poniendo de manifiesto, para aprobar los Presupuestos de 2019. Poner de acuerdo a Unidos Podemos con el PDeCAT va a ser realizar un 'encaje de bolillos' de incierto resultado. En ello está el presidente.

Hay que tener en cuenta, además, que las elecciones municipales, autonómicas y europeas se encuentran a la vuelta de la esquina. Mayo será un mes de infarto para todos los partidos y para el PSOE también, que aspira a revalidar algunos gobiernos regionales clave. A ello hay que añadir un posible adelanto electoral en Andalucía que Susana Díaz está meditando. La sentencia de los ERE no está muy lejos y el socialismo andaluz se juega buena parte de su credibilidad en ese fallo.

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