Sánchez espera un "sí rotundo y claro" de la militancia a su acuerdo con Ciudadanos

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha votado ya en la consulta a la militancia para decidir si se ratifica o no el acuerdo suscrito este miércoles con Ciudadanos.

"Espero un sí rotundo y claro por parte de la militancia y conmino a las fuerzas del cambio a que apoyen el acuerdo", ha expresado el líder socialista en la sede del PSOE en Pozuelo.

Las bases se pronuncian este sábado sobre el acuerdo de legislatura firmado con el partido de Rivera. El partido cerró la pregunta que traslada a sus militancias pocas horas antes de suscribir este pacto, por lo que es amplia y no hace referencia a esta formación: "El PSOE ha alcanzado y propuesto acuerdos con distintas fuerzas políticas para apoyar la investidura de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno. ¿Respaldas estos acuerdos para conformar un Gobierno progresista y reformista? Sí / No".

Los militantes empezaron ayer a votar por vía telemática. No obstante, la movilización ha sido baja-sólo se habían preinscrito por este sistema 13.697 de los 189.167 afiliados del partido- lo que hace temer una escasa participación. Sánchez pidió ayer a sus bases, en un acto en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, a los casi 190.000 afiliados "participar" en lo que denominó un "ejercicio de democracia interna histórico".Ferraz teme una baja participación

El líder socialista mide en esta consulta más que el grado de aceptación a este acuerdo. También, el aval que las bases otorgan a su propia gestión. Sánchez planteó la consulta a la militancia en el pasado Comité federal, cuando el partido atravesaba una crisis interna por la posibilidad de que se tanteasen acuerdos con Podemos. La estrategia se consideró un golpe de efecto del secretario general a sus barones críticos, entre ellos, la presidenta andaluza Susana Díaz.

La decisión de los militantes habrá de ser ratificada el lunes por este órgano ejecutivo socialista, si bien no se esperan sorpresas. Es poco o nada probable que los dirigentes territoriales contradigan lo expresado por sus bases.

Pese a ello, junto a la baja participación, la dirección socialista teme un elevado número de abstenciones, especialmente procedentes de la federación andaluza. La delegación que lidera Díaz se ha mostrado muy molesta porque el partido acepte la exigencia de Ciudadanos de suprimir las diputaciones provinciales, donde los socialistas mantienen una importante cuota de poder. El PSOE gobierna 18 diputaciones y su eliminación levanta críticas en los dirigentes territoriales.

El asunto ha roto la aparente tregua interna que el frente crítico había dado a Sánchez desde principios de año. El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, afirmó ayer que su intención es "modernizar" las diputaciones para eliminar "duplicidades" y "funciones superfluas". La intención del equipo de Sánchez es sustituirlas por "consejos de alcaldes", un órgano, dijo Hernando, más moderno y operativo. Lo previsible es que esa oposición se traslade en forma de abstenciones, no de votos en contra, si bien esta posibilidad es algo que no se descarta.

El acuerdo con Ciudadanos, no obstante, no es suficiente para que Sánchez sea investido presidente, para lo que necesitaría la mayoría simple, esto es, más votos a favor que en contra. Con el partido de Rivera suma 130 escaños, menos que PP y Podemos, partidos que ya han expresado su negativa a apoyar al candidato socialista.

Por ello, Ferraz ha intensificado en los últimos días su ofensiva para igualar a Iglesias con Rajoy: "Son tan de izquierdas que son capaces de votar en contra de un candidato socialista para que siga gobernando el PP (...). Estarán votando sí a la continuidad de Rajoy como presidente del Gobierno", expresó ayer Sánchez.