Sanchez se resiste a hablar de rescate y lo fía todo a la línea de ayudas de Bruselas

A pocas horas de que media España pueda reunirse de nuevo en la terraza de un bar, gracias a su pase a la Fase 1 de la desescalada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha esquivado una de las palabras más malditas de la economía: rescate. Cuando se la preguntado sobre esta posibilidad ha replicado que la Unión Europea y el Banco Central Europeo preparan suficientes medidas de ayuda y de apoyo y que con ellas debería bastar para insuflar el oxígeno suficiente y necesario para afrontar la gran recesión sin tener que recurrir al socorro del MEDE.

De esta forma, los préstamos de 540.000 millones de euros que movilizará el Eurogrupo para ayudar a los países a afrontar las consecuencias de la pandemia del Covid-19 "no son ningún rescate", sino líneas de crédito para que los países afectados puedan dar una respuesta común a este desafío. En concreto, el fondo europeo de rescates (MEDE) dará hasta 240.000 millones en líneas de crédito a los Estados miembros, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) movilizará 200.000 millones en préstamos para empresas y el fondo contra el desempleo propuesto por la Comisión Europea pondrá a disposición de los gobiernos europeos otros 100.000 millones para financiar medidas como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). "Esto no es ningún rescate. Son líneas para dar una respuesta común a una pandemia que afecta al conjunto de la Unión Europea", ha subrayado Sánchez.

El jefe del Ejecutivo ha sorteado de esta forma la definición o la posibilidad de un rescate en toda su magnitud y, en materia económica, se ha limitado a llamar una vez más a la unidad de todos los agentes institucionales y económicos ante la próxima fase de reconstrucción. Antes de eso, ha querido agradecer a toda la población un esfuerzo que, según ha resaltado, sitúa al país como "el país del mundo en el que la limitación de la movilidad se ha seguido con mayor disciplina". Pero también hay que recordar a las víctimas y, por ello, en cuanto todas las zonas pasen a la Fase 1 se declarará el luto oficial y, cuando se salga de la desescalada, habrá

Un sábado más, el jefe del Ejecutivo ha aprovechado para marcar la agenda política de la semana siguiente en cuanto a la estrategia del Gobierno se refiere y una vez que la evolución sanitaria de la lucha contra la pandemia parece controlada desde hace un par de semanas ya, con víctimas mortales y nuevos casos en claro descenso. Y, en este contexto de logros conseguidos, Sánchez ha rogado a todos los españoles que pasan a la siguiente etapa "toda la cautela y la prudencia" durante estos días y ha subrayado que ahora es el momento de afrontar las otras dos grandes crisis que se vienen: la social y la económica.   

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Precisamente, y a rebufo del acuerdo alcanzado en las últimas horas por los agentes sociales en torno a las medidas laborales, Sánchez ha vuelto a calificar la actual crisis como la peor sufrida en un siglo y al nivel de las causadas por conflictos bélicos. Más que nunca, la situación que se avecina requiere "de la unidad" de todos en el proceso de reconstrucción. Y eso incluye a fuerzas políticas, administraciones territoriales y los propios agentes sociales para llegar a pactos en todos los niveles. 

Sin embargo, Sánchez también ha recordado que el Gobierno de coalición con Unidas Podemos tiene muy claro cuál debe ser la política económica a corto y medio plazo. Es decir, que seguirán adelante con el Ingreso Mínimo Vital, con la política fiscal planteada durante la campaña, con las medidas más sociales de su hoja de ruta o con la transición energética en toda su dimensión. Un planteamiento que ha repetido en la rueda de prensa y que choca frontalmente contra planteamientos de otras fuerzas políticas.

"Lo que ha marcado la diferencia ha sido la respuesta espléndida de la mayoría de nuestra población que han conseguido reducir la propagación", ha insistido Sánchez ante de subrayar, una vez más, que todo el esfuerzo realizado no servirá de nada si, justo ahora, se empiezan a relajar los ciudadanos en el cumplimiento de las normas.