El Rey emérito ante la justicia 

Sánchez frena a UP y pasa la reforma de Corona y Constitución a otra legislatura

El presidente se centra en aprobar los Presupuestos y administrar los fondos millonarios de la UE para garantizarse que volverá a gobernar tras 2023.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI
Sánchez frena a UP y pasa la reforma de Corona y Constitución a otra legislatura.
Europa Press

Ahora no es el momento de poner en cuestión a la Corona y la Constitución, sino de sacar a los españoles de la crisis económica causada por la Covid y garantizarse que habrá una siguiente legislatura en la que se podrá hablar de todo eso, y más. Esa es la consigna que se ha pasado a los dirigentes del PSOE tras la carta del presidente del Gobierno y secretario general del partido, Pedro Sánchez, para justificar su postura de apoyo a la Jefatura de Estado con el rey Felipe VI y no aprovechar la salida del país de su antecesor para poner en marcha una revuelta contra la institución, como piden las bases más radicalizadas.

Fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran que la jugada del presidente del Gobierno y su pacto con el Jefe del Estado para una separación ordenada de don Juan Carlos del entorno de Zarzuela, ha supuesto también un freno a Iglesias, en un tema que no estaba todavía marcado en su acuerdo de Gobierno, más allá de algunas recomendaciones ideológicas. Tampoco era un tema puesto sobre la mesa de forma oficial en las conversaciones con las fuerzas independentistas catalanas (ERC) y nacionalistas vascas (PNV), los dos partidos en los que hasta ahora se ha basado la coalición de Gobierno para buscar apoyos en el Congreso.

Con ese escenario político sobre la mesa y pendientes de recibir las ayudas europeas para cerrar un Presupuesto e iniciar el camino hacia la recuperación con la mayor credibilidad posible, Sánchez hizo llegar a sus más cercanos antes de irse de vacaciones su convencimiento de que no es el momento de apretar ahora para promover un cambio sobre la Monarquía Constitucional, que supondría entrar en el debate de la reforma de la Constitución, no solo en el capítulo relativo a la Corona, sino en otras muchas cuestiones que afectan al modelo territorial y la estructura económica y fiscal del país.

Dejar hacer, dejar pasar

Algo que desde el Gobierno no se va a poder evitar es la avalancha de preguntas parlamentarias, críticas e iniciativas de todo tipo para poner en evidencia a la monarquía que se avecina, incluso desde Unidas Podemos, el partido socio de Sánchez en el Ejecutivo y que ha mostrado su malestar por lo que califican como una “deslealtad” del presidente con la coalición. La formación que lidera el vicepresidente Pablo Iglesias ha mostrado siempre su rechazo a la monarquía y apuesta claramente por un modelo republicano, una opción que también agrada a una buena parte del PSOE.

De lo que se trataría desde Moncloa en este momento es de gestionar las ayudas millonarias de la UE y sacar adelante los Presupuestos, a medida que discurren los acontecimientos sobre la investigación judicial que tiene abierta la Fiscalía del Tribunal Supremo sobre las supuestas comisiones cobradas por el rey Juan Carlos desde Arabía Saudí. Si se limita la cuestión a un mero delito fiscal, el monarca emérito podrá saldar la deuda y evitar males mayores; si se le acusa de blanqueo de capitales, la cuestión puede ir más allá. En ambos casos, la 'pena de telediario' ante la opinión pública estará garantizada y desde el Ejecutivo no van a hacer nada para evitarlo.

Mientras tanto, las fuentes consultadas aseguran que la postura del presidente del Gobierno seguirá siendo la misma: absoluto respeto a las decisiones que tome la Casa Real, en un régimen de transparencia y rigor, y separación total del anterior Jefe del Estado y su periplo con la Justicia. Si hay que atenerse al calendario que se ha marcado el ámbito judicial tras la pandemia, el próximo martes se iniciará su actividad, por primera vez en agosto desde hace décadas, y es muy probable que los cinco fiscales encargados tengan una postura clara sobre la responsabilidad de don Juan Carlos en los hechos que se le achacan a finales de este mismo mes.

Tras la petición de la Fiscalía (si se produce), deberá ser la Sala Segunda de lo Penal del Supremo, presidida por Manuel Marchena, quien decida si se inicia un proceso o no, si bien es muy probable que antes de tomar una decisión le pida un razonamiento motivado al juez de instrucción de la Audiencia Nacional que lleva el caso Villarejo, Manuel García-Castellón, que es de donde se derivan los hechos.

Esa cronología judicial y los tiempos dilatados de la justicia cuando se trata de una vía penal, colocarían todo ese proceso en plena presentación del plan de reformas de España a Bruselas, para tener vía libre a los fondos de recuperación, y con la negociación de los Presupuestos con el resto de las fuerzas política españolas al mismo tiempo. Hay que tener en cuenta que, de no salir adelante las cuentas públicas para el año que viene con una mayoría absoluta que el Gobierno no tiene asegurada, será muy difícil que Sánchez pueda acabar con la actual legislatura en 2023, como ha declarado.

Desde el ámbito político se advierte, además, que iniciar un periplo de reforma de la Corona en la Constitución le vetaría cualquier apoyo que quiera obtener en las filas del centro derecha de Ciudadanos y, mucho más, un posible acercamiento al PP en busca de una abstención de su bancada, dos opciones a las que Sánchez también está abierto a la vista de que la relación con la izquierda radical y el independentismo se puede complicar. 

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