El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este domingo, en Vitoria-Gasteiz, que el Ejecutivo central "cumplirá" con el Estatuto de Autonomía vasco, aprobado en 1979 pero que aún no se ha desarrollado en su integridad. Eso significa, por supuesto, las dos competencias más polémicas pendientes: la gestión económica de la Seguridad Social y la política penitenciaria. Para la primera, los Gobiernos central y vasco han pospuesto hasta junio de 2021 su estudio y, si finalmente se materializa, Euskadi se convertirá en la primera comunidad autónoma en asumir esta competencia. Además, en diciembre de este año estaría completado el traspaso de la política penitenciaria, con lo que el País Vasco sería la segunda autonomía, tras Cataluña, en hacerse cargo de las prisiones.
Volviendo a Sánchez, ha anunciado que trabajará por el "diálogo" entre los territorios del Estado, frente a las "zancadillas y broncas" que protagonizan quienes se sitúan en los "extremos". El también secretario general del PSOE ha participado este domingo, en la capital alavesa, en la presentación de las listas del PSE-EE para las elecciones autonómicas del 5 de abril, en las que la candidatura socialista estará encabezada por Idoia Mendia.
En su intervención, Sánchez ha asegurado que los ciudadanos de Euskadi tienen en Madrid a un Gobierno central que "entiende y asume como propia la diversidad" del Estado español. De esa forma, ha asegurado que su gobierno "cumplirá" con el Estatuto de Autonomía vasco, aprobado en 1979, pero para cuyo desarrollo íntegro aún están pendientes de transferir a Euskadi una treintena de competencias.
El presidente del Gobierno ha enmarcado este compromiso en su apuesta por una política de "diálogo y concordia", frente a aquellos que han contribuido a la "brecha" generada por la "falta de diálogo y entendimiento territorial".
En referencia a los independentistas catalanes y al PP, aunque sin citar a ninguno de ellos de forma expresa, Sánchez ha lamentado que en los diez últimos años ha habido quien "ha respondido a los agravios con más agravios", añadiendo "nuevas afrentas" a las que se habían cometido previamente por la otra parte. "Ya sabemos el final de la política del 'ojo por ojo': todos ciegos", ha manifestado. El presidente del Gobierno ha lamentado que haya gente "en los dos extremos" que sigue dedicándose a "abonar la pelea, la bronca y la confrontación", pese a que ha quedado en evidencia que esa actitud solo ha generado "un reguero de frustración y fracaso".
El líder del PSOE ha subrayado que quienes se encuentran en ambos "extremos" solo representan a una "minoría", y que aspiran a sociedades "homogéneas", en las que "no se acepta la pluralidad ni los modelos integradores". Según ha afirmado, frente a esas posiciones existe "una mayoría que quiere vivir en tolerancia, con respeto y en integración".
Por ese motivo, ha reafirmado su compromiso con el "diálogo", y ha asegurado que el entendimiento "se abrirá paso" frente al "empecinamiento" y frente a "las zancadillas y obstáculos". "La concordia ganará a la confrontación", ha advertido.
Sánchez ha rechazado que los "conversos" a la Constitución puedan dar "lecciones" al PSOE sobre el compromiso con la Carta Magna. "Somos constitucionalistas, pero de toda la Constitución; no solo del [artículo] 155 semanal que nos propone la derecha", ha afirmado, en referencia a las reiteradas demandas de PP, Ciudadanos y Vox para volver a intervenir la autonomía catalana a través de la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna, según informa Ep.
El presidente del Gobierno ha lamentado que en la extrema derecha española cada vez haya "más padres", mientras que en el centro derecha "cada vez hay más huérfanos". Además, ha lamentado que la derecha "partida en tres" que representan PP, Vox y Ciudadanos pretenda llevar a España a un "retroceso de 40 años". En este punto, y en referencia a las posiciones recentralizadoras que mantienen algunos sectores de las fuerzas conservadoras, ha subrayado que el PSOE está comprometido con "toda" la Constitución, incluido el título octavo, que regula la organización territorial del Estado en comunidades autónomas. "Si quieren insultar, crispar y gritar, que lo hagan; nosotros seguiremos a lo nuestro", ha afirmado, reiterando el compromiso de los socialistas con el entendimiento interterritorial.
En su discurso, Sánchez también se ha referido a la crisis desatada en el PP vasco, en el que Alfonso Alonso ha dimitido como presidente, tras la decisión de la dirección nacional de sustituirle por Carlos Iturgaiz como cabeza de lista para las elecciones autonómicas. De esa forma, ha subrayado que mientras Alberto Núñez Feijóo se presenta a las elecciones gallegas "escondiendo" las siglas del PP, en Euskadi los 'populares' presentan a "candidatos de otro siglo". Frente a esa forma de actuar, ha subrayado su "profundo respeto" por las siglas del PSE-EE, una formación que representa "la Constitución, el Estatuto, el fin de la violencia, la memoria y la democracia".
"Tal es el profundo respeto que tengo por estas siglas que las decisiones que [en el Partido Socialista] las decisiones que afectan a Euskadi se toman en Euskadi, no en un despacho de Madrid", ha manifestado. Sánchez también ha aludido a la decisión del PP de concurrir en coalición con Ciudadanos a las elecciones vascas del 5 de abril. En este sentido, ha afirmado que frente a quienes optan por "sumar siglas", el Partido Socialista "suma" con sus políticas, para lo que ha citado como ejemplo la subida del Salario Mínimo Interprofesional y de los sueldos de los funcionarios, o el incremento de la cuantía de las pensiones.
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