Sánchez gasta en sus decretos anticrisis lo que Feijóo reclama para su plan fiscal

El tira y afloja entre Sánchez y Feijóo sobre las medidas que debe tomar España tras los efectos perversos de la guerra continua. Un debate que gira en torno a una cifra redonda: 15.000 millones. Los populares aseguran que el Ejecutivo se ha embolsado -entre enero y mayo de este año- esa recaudación 'extra' gracias a la inflación, por lo que lo justo -dicen- sería que ese dinero se devolviera a los ciudadanos a través de ayudas o incentivos fiscales. Sin embargo, el Gobierno sostuvo hace menos de dos semanas que antes de que acabe 2022 ya habrá gastado 15.000 millones debido a los dos decretos antiinflación.

Un escenario que limita mucho la capacidad de negociación entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. Así, el último decreto aprobado por el Ejecutivo en el Consejo de Ministros pone contra las cuerdas la mera posibilidad -si es que la ha existido- de que se siguiese desde Moncloa las líneas maestras que dictaban desde Génova para aliviar la subida de precios. La última vez que Sánchez se reunió con Feijóo fue precisamente para que este último le hiciera entrega de una carpeta de 43 páginas donde se detallaba su propuesta fiscal. No obstante, y aunque el encuentro duró tres horas, el tiempo destinado a tratar el proyecto que le ofrecía el gallego apenas llegó a los 10 minutos.

Ayer, Feijóo se reunió con su grupo parlamentario en el Congreso para fijar las directrices del discurso de su partido durante el debate del estado de la nación. Allí, volvió a incidir en la importancia de que se se tuviese en consideración su plan. "La recaudación de entre enero y mayo de este año en comparación con la de enero y mayo de año pasado ha sido de 15.600 millones más por la subida de los precios. Es necesario que esa cantidad sea redistribuida a los ciudadanos porque ese dinero les pertenece". 

Una realidad que choca con la del presidente del Gobierno que aseguró tras dar luz verde a su segundo decreto anticrisis que hacían "un esfuerzo extraordinario desde el punto de vista presupuestario". Así, y según afirmó, "este último decreto va a suponer un esfuerzo de 9.000 millones de euros (5.500 millones en gasto y 3.600 millones en bajada de impuestos). En total, a final de 2022 el Gobierno habrá invertido con los dos decretos cerca de 15.000 millones, más de un punto del PIB de nuestro país". Con ello, Moncloa dio luz verde a nuevas medidas como el aumento en un 15% de las pensiones no contributivas (lo que supondrá un ahorro de 60 euros al mes y de 370 euros de aquí a final de año) o la reducción de hasta un 50% en el precio de todos los abonos de transporte del Estado.

RICARDO RUBIO/EUROPA PRESS

Aunque el Consejo de Ministros aprobó la prórroga del segundo decreto antiinflación, aún necesita el apoyo del Congreso. Pese a que las posibilidades de que el Gobierno incluya el plan fiscal de Feijóo son limitadas, desde el PP tratarán de presionar con sus propuestas para cercar al Ejecutivo. Sus tres medidas estrella son: deflactar la tarifa del IRPF (para que las rentas medias y bajas paguen un impuesto ajustado a la subida de los precios), reducir el gasto superfluo ("tienen tantos ministerios como dos equipos de fútbol"), rediseñar los fondos europeos (destinar el 7% -unos 4.900 millones- para incentivos fiscales) y, por último, suspender el impuesto a los hidrocarburos (para que la gasolina cueste menos al consumidor).

Feijóo confía en que algunas de sus medidas vuelvan a incluirse en un decreto futuro. "Hace tres meses largos ofrecimos un plan económico para controlar el incremento sustancial de los precios, y fue desdeñado por el presidente del Gobierno, que aprobó otro plan distinto. No obstante, en este segundo decreto se han visto obligados a aceptar algunas de nuestras: ayudas de 200 euros a las personas más vulnerables y la bajada del IVA de la luz al 5%. Nadie duda ya que el Gobierno acierta cuando rectifica".