Sánchez vs. Rajoy: igualdad y cambio climático frente a más infraestructuras

  • La inversión en grandes obras, vivienda y modernización de las Fuerzas Armadas, las más perjudicadas de la llegada de los socialistas al Gobierno.
Gráfico gasto presupuestos sánchez vs rajoy
Gráfico gasto presupuestos sánchez vs rajoy

El 8 de junio de 2018 se celebró en el Complejo de La Moncloa el primer Consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez, aunque las primeras medidas de calado y de impacto presupuestario no se verían hasta el mes de julio cuando, ya con los Presupuestos Generales del Estado diseñados por el Gobierno del PP en marcha, el Ejecutivo socialista se pudo dedicar a desarrollar con mayor ímpetu sus prioridades de gasto. Durante el conjunto de la primera mitad del año fue por tanto el Gobierno de Mariano Rajoy el que impuso sus prioridades de gasto. La información de ejecución presupuestaria que con regularidad mensual publica el Ministerio de Hacienda permite ya comparar las diferencias entre las partidas más ejecutadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en el primer semestre de 2018 y las prioritarias para el Gobierno de Pedro Sánchez en los primeros seis meses de 2019. Éste es el resultado.

Las diferencias que se observan son significativas pese a que en ambos casos se ha gastado dentro de un marco presupuestario muy similar, el diseñado por el equipo de Cristóbal Montoro y que es el que todavía está vigente a la espera de que se constituya un nuevo Gobierno en España. El Gobierno de Pedro Sánchez se ha volcado en exprimir al máximo las posibilidades de gasto en sus principales prioridades políticas. Así los programas presupuestarios asociados a la lucha contra el cambio climático y la violencia de género; el programa de cooperación al desarrollo; o la inversión en I+D+i han experimentado un extraordinario incremento en su ejecución respecto al Gobierno del Partido Popular, pese a contar con una dotación presupuestaria muy similar.

Un ejemplo es el de las actuaciones para la prevención de la contaminación y el cambio climático, que incluye el conjunto de iniciativas, transferencias de recursos a entidades territoriales y subvenciones a organismos para fomentar la concienciación social respecto a este problema, cuya dotación presupuestaria se ha mantenido en el entorno de los 28 millones de euros, pero que con el Gobierno de Mariano Rajoy solo había tenido una ejecución de 1,275 millones de euros en la primera mitad de 2018, mientras que Pedro Sánchez ha arrastrado un gasto de más de 15 millones de euros en el mismo periodo.

Más llamativa aún es la variación de la ejecución presupuestaria en las partidas destinadas a la prevención de la violencia de género. En este caso, el Gobierno del PSOE ha aprovechado el margen de maniobra que la ley proporciona al Ejecutivo para transferir recursos de una partida presupuestaria a otra para incrementar su dotación de los 40 millones 'pintados' por el PP en sus Presupuestos de 2018 hasta los 160 millones de euros actuales. El gasto en esta política también se ha acelerado con la llegada del Ejecutivo socialista. Mientras entre enero y julio de 2018 el PP gastó 2,5 millones de euros (con un nivel de ejecución del 6,6%) en políticas de prevención de la violencia de género, en el mismo periodo de 2019 el Ejecutivo del PSOE había empleado ya cerca de 80 millones de euros (50% de ejecución de la partida).

Los datos proporcionados por el Ministerio de Hacienda permiten detectar incrementos significativos de la ejecución presupuestaria en otras áreas como la inversión en I+D+i, la cooperación al desarrollo o los programas de asistencia a inmigrantes (ver gráfico) que han formado parte del corazón del discurso del Gobierno socialista desde el aterrizaje de Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa.

Respaldo al proyecto de Correos y la 'Corte de Sánchez'

No todos los giros en la política de gasto presupuestario del Gabinete Sánchez se han orientado a impulsar sus prioridades políticas estratégicas. Una de las partidas que más se ha incrementado entre la 'era Rajoy' y la 'era Sánchez' es la dotación presupuestaria para el operador postal estatal Correos, al frente del cual está el que fuera jefe de gabinete de Pedro Sánchez en el PSOE, Juanma Serrano. Mientras la política de Cristóbal Montoro fue ajustar al máximo la compensación presupuestaria a Correos por la prestación del Servicio Público Universal -entendido como el ramillete de 'rutas postales' difíciles de rentabilizar y que Correos cubre por su condición de servicio público-, en parte por las sospechas de Bruselas de que esa compensación escondía una ayuda de Estado; la política del Ejecutivo socialista está siendo incrementar esa retribución para respaldar el proyecto de la empresa estatal. Las transferencias al operador postal en la primera mitad del año se han duplicado desde los 30 millones de 2018 a 60 millones este año.

Otra de las partidas que ha crecido en el mandato de Sánchez frente al último tramo del Gobierno de Mariano Rajoy es la destinada a financiar la estructura de Presidencia del Gobierno. El ensanchamiento de la 'corte de asesores' que prestan servicio en Moncloa tras la llegada de Pedro Sánchez al poder - que se ha incrementado en más de un centenar- ha elevado de 17 a 22 millones de euros (periodo enero-julio) el gasto de la estructura 'monclovita' en apenas de un ejercicio a otro.

El fiasco de las políticas de vivienda

Desarrollar un Plan de Emancipación Juvenil y financiar la configuración de un parque más amplio de viviendas de alquiler a precios reducidos eran algunas de las propuestas planteadas por el Partido Socialista para atender el que desde el primer momento identificó como uno de los principales problemas de la sociedad española: la dificultad de los jóvenes para acceder a una vivienda.

El asunto se convirtió desde el principio en uno de los principales campos de conflicto entre el Gobierno socialista y sus socios de Podemos en el tramo final de la anterior legislatura, en parte por lo que desde Podemos se consideraba una excesiva tibieza a la hora de abordar el problema por parte del Ejecutivo. El PSOE renunció a regular por ley el precio del alquiler y se limitó a establecer un paquete de ayudas al arrendamiento de vivienda. Los datos que ofrece Hacienda revelan, además, que la ejecución de las partidas presupuestarias destinadas a este fin tampoco ha sido una prioridad para el Gobierno de Pedro Sánchez, que entre enero y julio de 2019 ha gastado en políticas de acceso a la vivienda una tercera parte de lo invertido por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2018.

Las inversiones en infraestructuras y el esfuerzo en el desarrollo del plan de modernización de las fuerzas armadas son los dos ámbitos, junto a las políticas de vivienda, que han resultado más perjudicadas por el advenimiento del Gobierno socialista tras la moción de censura a Mariano Rajoy. También se ha reducido el esfuerzo financiero para amortizar deuda pública, al menos así había sido hasta el pasado mes de julio si bien el Tesoro anunció en enero una reducción de las emisiones de títulos de deuda previstas.

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