En el gran acto del Plan España 2050

Los primeros espadas de la banca evitan a Sánchez tras la bronca por sus sueldos

Ana Botín y el tándem Gortázar - Goirigolzarri han sido los grandes ausentes en la presentación del proyecto de país para los próximos treinta años. Torres, Galán, Pallete o Imaz representaron al Ibex 35.

Pedro Sánchez
Los primeros espadas de la banca evitan a Sánchez tras la bronca por sus sueldos. 
Europa Press

Los tres principales banqueros del país, dos de ellos trabajando ya codo con codo, han evitado a Pedro Sánchez y han optado por ausentarse del gran acto de presentación del Plan 'España 2050'. Se trata de Ana Botín, Gonzalo Gortázar y José Ignacio Goirigolzarri, cuya no comparecencia fue comentada en un evento marcado en rojo por Moncloa y que sí contó con la presencia de otros primeros espadas del Ibex 35. Su decisión de no acudir se produce en un momento especialmente tenso en la relación entre el Gobierno de coalición y una parte de la gran empresa, especialmente la banca, por las críticas del presidente y varios de sus ministros a los elevados sueldos que cobra la cúpula de las principales compañías que "son ganadores de la transformación digital" y que, de forma paralela, han planteado ERE que afectarán a miles de sus empleados.

Las relaciones entre una parte de los grandes empresarios españoles y el Gobierno de coalición no atraviesan por su mejor momento. La banca ejerce de punta de lanza pero hay otros sectores donde también se escuchan críticas hacia unas palabras inéditas por parte de miembros del Ejecutivo. Las califican de populistas. Pero Sánchez, secundado por la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, sigue repitiendo una y otra vez el mismo mensaje contra unos "sectores" que "están expulsando mano de obra [despidiendo] mientras ganan salarios de seis cifras y aumentan beneficios y bonus". No personaliza pero la crítica es clara: se dirige a CaixaBank, Santander o BBVA.

En este clima de crítica cruzada se desarrolló el acto de este jueves. Gobierno y plana mayor del Ibex se volvían a ver las caras. Moncloa quiso contar con todos, como viene siendo habitual. En los días previos, según explican fuentes gubernamentales, se curso la invitación a los presidentes o consejeros delegados de grandes empresas para que acompañaran al jefe y a la cúpula económica del Gobierno. La última vez que el Gobierno había convocado un acto de este tipo había sido en agosto del año pasado, en la Casa de América, donde Sánchez lanzó su Plan de Reformas. Ahora el objetivo era dar a conocer el proyecto de país para los próximos treinta años y se quiso incluso mejorar el aforo. En cantidad y calidad. Por eso el Ejecutivo escogió un espacio mayor: el auditorio del Museo Reina Sofía. 

Una parte del Ibex, especialmente la banca, considera que las críticas de Sánchez ha sus sueldos son populistas

Con el paso de los días fueron confirmando uno a uno varios de los máximos representantes del Ibex. José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, un fijo en todas estas convocatorias; Josu Jon Imaz, de Repsol, Ignacio Sánchez Galán, otro de los que siempre suele acudir a la llamada de Moncloa; Carlos Torres, de BBVA; Josep Oliu, de Sabadell; Antonio Huertas, de Mapfre... Moncloa les agradeció su presencia en un día importante.

Botín, por su parte, delegó en su número dos, José Antonio Álvarez, y en la directora del Servicio de Estudios y Public Policy, Alejandra Kindelán. La presidenta del Santander, que el día anterior había asistido a la vista del juicio por el fichaje fallido de Andrea Orcel, se desplazó hasta Santander para poner la primera piedra de Pereda, el proyecto de reforma de la sede histórica de la entidad. Gortazar y Goirigolzarri tampoco estuvieron pero sí se pudo ver a Enric Fernández, economista jefe de la entidad fusionada.

El aforo del acto se completó y eso ha sido bien recibido por el Gobierno tras la tensión de los últimos días. Fuentes gubernamentales destacan que "nunca un presidente había recibido tanto apoyo del Ibex", en general, y remarcan ese hecho de que la asistencia de este jueves superó a la que se registraba en los inicios de curso en la Casa de América, sin pandemia incluso. Comparan listados y aseguran que Mariano Rajoy no tuvo tanta afluencia de grandes empresarios a sus actos políticos.

Moncloa mezcló a empresarios y ministros buscando imágenes llamativas. De este modo se pudo ver a Calviño sentada al lado de Torres (BBVA) o a Sánchez Galán junto a Carmen Calvo. El presidente de Iberdrola y la vicepresidenta primera mantuvieron una intensa conversación. También pudo hablar con el propio Sánchez. Lo mismo ocurrió con Yolanda Díaz, vicepresidenta tercera, y Oliu. Hay que destacar que el Ministerio de Trabajo está intentando rebajar la cifra de despedidos en estas empresas. O entre Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta, e Imaz. Dos de los empresarios ausentes, por cierto, Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés, y Florentino Pérez, de ACS.

Al lado de todos ellos estuvieron Iván Redondo, jefe de gabinete de Sánchez y organizador principal del acto, como el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños, interlocutor habitual también con la gran empresa. A Redondo se le vio hablando con Díaz, con quien ya está trabajando de forma conjunta. Sánchez y la vicepresidenta tercera ya se han reunido en privado en dos ocasiones en Moncloa y han mantenido un encuentro en formato almuerzo con las otras tres vicepresidentas, Calvo, Calviño y Ribera. Los 'fogoneros' van engrasando la relación.

En este contexto hay que enmarcar los próximos movimiento de Moncloa. Está preparando un "arsenal legislativo", en palabras del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que pretende recuperar la iniciativa política que ha perdido la coalición en las últimas semanas tras el varapalo sufrido en las elecciones madrileñas del 4 de mayo. El objetivo es impulsar un conjunto de leyes de contenido netamente progresista coincidiendo con el avance del PP y de Pablo Casado en las encuestas publicadas. Sánchez y sus ministros fían los dos años y medio largos que quedan de legislatura a la recuperación económica y al reparto de los fondos europeos. Se ha dejado de confrontar proyectos con Isabel Díaz Ayuso y Miguel Ángel Rodríguez para centrarse en la economía y en las leyes pendientes para la coalición.

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