El nuevo 'batallón' de eventuales

El Gobierno de Sánchez e Iglesias dispara los asesores a dedo a máximos históricos

Gráfico récord asesores del futuro Gobierno
Gráfico récord asesores del futuro Gobierno

El Gobierno de Pedro Sánchez batirá varios récords históricos. Tendrá cuatro vicepresidencias, algo nunca visto en democracia; solo José Luis Rodríguez Zapatero llegó a tres con Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Salgado y Manuel Chaves. Habrá también tres mujeres al frente de ellas -Carmen Calvo, Nadia Calviño y Teresa Ribera-. Será, asimismo, el primer Ejecutivo de coalición de la historia democrática reciente de España. Y, en gran medida, como consecuencia directa de la macroestructura que se ha tenido que disponer para acomodar las ambiciones e intereses de los socios del nuevo Gobierno superará todos los registros en cuanto al número de asesores nombrados a dedo.

Tras la etapa de contención forzada por las circunstancias de la era Rajoy, la llegada al poder de Pedro Sánchez y el ensanchamiento de las estructuras del Gobierno -con la creación de un puñado de nuevos ministerios- trajo consigo un nuevo máximo en la nómina de asesores a sueldo del Gobierno, llevándola hasta los 781 cargos eventuales al inicio de 2019, último dato oficial proporcionado por el Ministerio de Hacienda. El que se avecina será un Ejecutivo que rondará las veinte carteras. Un detalle: la bancada azul del Congreso de los Diputados solo dispone de dos decenas de escaños, pantallas y micrófonos.

Sólo elevar el número de vicepresidencias a cuatro supondrá ya de partida un notable incremento de cargos de confianza respecto a la estructura de apoyo con la que contaba el Gobierno hasta ahora. Según el Real Decreto 595/2018 que regula la estructura orgánica básica de los departamentos ministeriales, las vicepresidencias de Gobierno tienen la opción de incorporar a un equipo de hasta una decena de personas, un jefe de gabinete -con rango y sueldo de subsecretario- y hasta nueve asesores -con rango y sueldo de director general- cuya elección y nombramiento depende única y exclusivamente del alto cargo sin casi restricción.

En los últimos meses, sólo Carmen Calvo ha disfrutado de este equipo de apoyo técnico, que en cuanto tome posesión el nuevo Gobierno estará también a disposición del nuevo vicepresidente social, Pablo Iglesias -que ya ha empezado a moverse para incorporar asesores- y las nuevas vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera, que podrán casi duplicar el equipo de asesores con el que contaban en sus respectivos ministerios.

Porque hasta el momento, Calviño y Ribera tenían que conformarse en sus ministerios con los equipos técnicos de apoyo que la norma permite tener a los ministros: un director, con rango de director general, y un máximo de cinco asesores, a los que se reconoce el nivel orgánico de subdirector general. Los ministerios, no obstante, tienen la capacidad de estirar sus equipos de asesoramiento más allá de estas limitaciones legales a través de la figura del vocal-asesor, que también son cargos de libre designación, a los que no se le reconoce el rango de subdirector general pero que perciben unas retribuciones muy próximas a los asesores.

Los gabinetes de los secretarios de Estado están configurados por un director de gabinete y un máximo de tres asesores de confianza, todos ellos con rango de subdirector general. Éstas son las reglas bajo las que tendrán que regirse los cuatros ministerios que controlará Podemos: Igualdad (Irene Montero), Yolanda Díaz (Trabajo), Universidades (Manuel Castells) y Consumo (Alberto Garzón), y el resto de departamentos ministeriales del nuevo Ejecutivo de coalición.

Solo la disposición de cuatro vicepresidencias del Gobierno en el nuevo organigrama gubernamental augura un nuevo máximo en la cifra de cargos eventuales nombrados a dedo al servicio del Ejecutivo. El actual máximo data de finales de 2018. En ese momento Pedro Sánchez contaba con el citado batallón de 781 asesores, muy por encima de los contratados por Mariano Rajoy e incluso por Zapatero en los años de vino y rosas inmediatamente anteriores a la gran crisis iniciada en 2017.

Hasta ahora el Gobierno de Sánchez en solitario ha funcionado con una Vicepresidencia, 17 ministerios y 25 secretarías de Estado, lo que ha permitido también una fuerte concentración de los eventuales al servicio del Gobierno en la estructura de Moncloa que se ha incrementado en cerca de un centenar respecto a la etapa de Mariano Rajoy (de 402 a 489). Como algunos ministerios se están desdoblando y la vicepresidencia de Iglesias ha sumado dos nuevas Secretarías de Estado la cifra total de asesores no puede hacer otra cosa que elevarse, si bien su tamaño definitivo no se conocerá hasta disponer de la estructura total del Gobierno en los próximos días.

Un principio es claro. Cuantos más altos cargos haya, mayor será el número de asesores -la cifra creció de 260 a 293 de Rajoy a Sánchez y todo apunta a que se incrementará aún más en el nuevo Gobierno por el crecimiento del número de departamentos- y más elevada la factura de sus nóminas para el Estado. Hay que recordar que el Gobierno de Pedro Sánchez se vio obligado en 2019 a estirar un 20% la partida presupuestaria destinada al pago del personal eventual al servicio del Gobierno porque su incorporación de asesores desbordó la previsión presupuestaria de Montoro de 718 cargos de confianza.

El Gobierno lleva varios años ocultando la identidad de los asesores del Gobierno y sus sueldos. Solo en 2015 -en plena implantación de los principios de transparencia y buen gobierno en la Administración del Estado- se publicaron estos datos con referencias desactualizadas a 2012 y 2013 en el Portal de Transparencia. Según las cifras publicadas en dicha web, el Ejecutivo que entonces dirigía Mariano Rajoy destinó 8,3 millones de euros a pagar los sueldos de 151 trabajadores designados a dedo en Presidencia del Gobierno y los ministerios. 

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