Pedro Sánchez y Pablo Iglesias continúan avanzando en su Gobierno de coalición pero están teniendo algunos problemas para acordar determinadas medidas programáticas en el terreno económico. El principal choque entre ambos líderes, según explican fuentes cercanas a las negociaciones, ha surgido a costa del llamado 'impuesto a los ricos'. Los dos partidos están de acuerdo en subir el IRPF a las rentas más altas pero no tienen claro dónde situar el umbral para ese recargo especial. También hay roces en cuestiones relacionadas con la vivienda y con la factura de la luz.
Tanto PSOE como Unidas Podemos son partidarios de cerrar una ambiciosa reforma fiscal con el objetivo de aumentar la recaudación. Trabajan, entre otras medidas, en una modificación del Impuesto de Sociedades -se eliminarán algunas deducciones a las grandes empresas-, habrá tasa específica a las transacciones financieras... y quienes más tienen tendrán que contribuir a la Hacienda pública en mayor medida que el resto. En este sentido la discusión en este momento entre ambos partidos se centra en dónde situar ese 'impuesto a los ricos' y a día de hoy no hay acuerdo cerrado.
Iglesias ha pedido a Sánchez subir el IRPF a quienes ingresen más de 60.000 euros al año. Creen que es una cifra razonable a partir de la cual el impuesto podría aumentarse gradualmente a medida que se vaya incrementando la renta. El PSOE, por su parte, califica ese umbral como muy bajo y se niega a aceptarlo. Creen en Ferraz que hay asalariados cualificados que entrarían en esos niveles y se verían penalizados. Se les incluiría, en suma, en la categoría de ricos y eso lo consideran injusto. Los socialistas prefieren subir el límite por encima de los 120.000 euros.
Hay que recordar que en la actualización del Plan de Estabilidad 2019-2022 que el Gobierno de Sánchez envió a Bruselas tras las elecciones de abril se recogía un recargo progresivo de dos puntos en el IRPF para los contribuyentes con rentas superiores a los 130.000 euros y de cuatro puntos a lo que ganen más de 300.000 euros. La medida no pudo ponerse en marcha y quedó en mera promesa. Antes de ganar la moción de censura en 2018 el propio Pedro Sánchez prometió subir el impuesto sobre la renta a quien ingresara más de 150.000 euros.
En su último programa electoral Unidas Podemos proponía incrementar el IRPF a las rentas superiores a 100.000 euros. En el documento programático del PSOE, por su parte, no había ni rastro de esta propuesta.
Según datos de la Agencia Tributaria correspondientes a la estadística de declarantes del IRPF, en España hay 689.353 declarantes que ganan entre 60.000 y 150.000 euros al año (un 3,46%). En el tramo superior, entre 150.000 y 601.000 euros hay 90.238 declarantes (un 0,45%). Y por encima de 601.000, que son los considerados "ultrarricos" se sitúan 9.344 (un 0,05% del total). Son datos correspondientes a 2017, la última cifra publicada.
La de subir el IRPF a los ricos no es la única discrepancia existente entre Sánchez e Iglesias. Podemos también ha exigido al PSOE medidas para limitar el precio de los alquileres y poner fin a las subidas en el precio de la luz. El líder de los socialistas se ha plantado y no quiere comprometerse a acometer decisiones de este tipo que afectan directamente a las entidades financieras, fondos de inversión y eléctricas. Según las fuentes consultadas ambos líderes están estudiando fórmulas intermedias para alcanzar un acuerdo. Los morados quieren ser contundentes con estas políticas ya que, a cambio, han renunciado a un Ministerio de la Vivienda propio y a un impuesto específico a la banca.
Sánchez también continúa avanzando con Iglesias en la puesta en marcha de un banco público a través del ICO. La propuesta, avanzada en estas páginas, es compartida por ambos partidos. Será otro guiño que el PSOE realice a Podemos para poder cerrar el Gobierno de coalición. Ambos partidos calculan poder realizar el anuncio definitivo antes de que finalice este mes de diciembre, a la espera de que, de forma paralela, puedan avanzar las negociaciones con ERC. Sigue habiendo optimismo en ambas formaciones, tal y como expresaron varios dirigentes en la constitución del Congreso este martes.
Lo que no se esperan son grandes avances antes de que finalice esta semana. Hoy Sánchez está en Londres para participar en la Cumbre de la OTAN, el jueves celebrará un nuevo consejo de ministros y el viernes volverá a la cámara baja para asistir a los actos conmemorativos del 41 aniversario de la Constitución. Ayer cargos de Moncloa respiraban satisfacción después de cerrar que PSOE y Unidas Podemos controlarán la Mesa del hemiciclo con seis puestos de los nueve en juego. Este miércoles, a las 11, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tiene audiencia con el Rey. Lo próximo será la ronda de consultas.
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