Pedro Sánchez y Pablo Iglesias van a trabajar durante los próximos años a apenas una decena de metros de distancia. Ambos están negociando que el líder de Podemos se instale en La Moncloa y tenga su despacho en uno de los edificios del complejo. La decisión le afecta tanto a él como presidente así como a su jefe de gabinete, el equipo de comunicación y su 'corte' de asesores que le acompañará en esta nueva etapa en el Gobierno de coalición.
Los dos equipos negociadores han avanzado en que los representantes de Podemos se instalen en un edificio de La Moncloa ajeno a la zona de trabajo del actual Gobierno en funciones. Iglesias y sus colaboradores, por tanto, no estarán ubicados ni en el edificio del Consejo de Ministros ni en el de Semillas -donde se encuentra el gabinete del presidente- ni en las instalaciones de vicepresidencia, donde trabaja el equipo de Carmen Calvo.
Fuentes cercanas a las negociaciones explican que sobre la mesa se encuentra que el futuro vicepresidente social y su equipo de colaboradores que entrarán en el Gobierno se instalen en algún otro edificio de servicio de La Moncloa. Se negocia una serie de despachos y ubicaciones que hoy ocupan asesores del Ministerio de Presidencia. Las fuentes consultadas aseguran que el destino final de estos trabajadores aún no está definido y se concretará en los próximos días.
Las mismas fuentes añaden que en los últimos días Pablo Echenique, secretario de Acción de Gobierno de Podemos, ha acudido a La Moncloa para supervisar personalmente el desembarco de Iglesias y el grupo de asesores de Podemos que entrará en el complejo presidencial. Tanto el vicepresidente de Asuntos Sociales como los cuatro ministros morados tendrán derecho a coche oficial y, por supuesto, a protección personal.
Iglesias estará en La Moncloa pero el resto de ministros de Unidas Podemos se irá instalando en los diferentes ministerios repartidos por Madrid. Irene Montero, Yolanda Díaz, Rosa Lluch o Ernest Urtasun y Alberto Garzón son los elegidos.
Sánchez rehúsa marcharse a Quintos de Mora
Sánchez pasó este fin de año en La Moncloa. Atrás queda la Nochevieja que disfrutó hace doce meses en La Mareta, la finca de Patrimonio Nacional en Lanzarote. En esta ocasión el presidente del Gobierno en funciones ha decidido no salir de Madrid ante la inminente investidura. Sí que se pensó que pudiera estar junto a su mujer y sus hijas en Quintos de Mora, en Toledo, pero finalmente se ha dejado a un lado este desplazamiento. Ya estuvo, por cierto, en la finca castellano-manchega en Navidad.
Fuentes cercanas a Pedro Sánchez aseguran que el candidato designado por el Rey ha pasado estas últimas horas preparando su discurso de investidura en el Congreso. Tendrá que defender su programa de Gobierno y ya lo ha empezado a redactar. Mañana viernes la Ejecutiva del PSOE dará el visto bueno, con Sánchez al frente, al acuerdo con ERC para el sábado 4, a primera hora de la mañana, abrir la sesión a las 9 horas desde la tribuna de oradores de la cámara baja.
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