Pedro Sánchez mantuvo en la noche de este miércoles una conversación telefónica con su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, para lanzar en el Congreso de los Diputados la propuesta de conformar unos nuevos Pactos de la Moncloa. Según explican fuentes gubernamentales, ambos líderes están de acuerdo en intentar buscar un pacto global que incluya a partidos políticos y agentes sociales en el proceso de reconstrucción económica y social que viene.
Sánchez ha lanzado en el pleno del Congreso por sorpresa este gran "Acuerdo Nacional para la Reconstrucción económica y social en el que participen todas las fuerzas dispuestas a arrimar el hombro, partidos políticos por supuesto, pero también empresarios y sindicatos, y por supuesto las comunidades autónomas". Pero no se trata de una improvisación. Todo, como es habitual con su socio de Gobierno, está pactado.
El presidente mantuvo con Iglesias esta conversación y ambos acordaron comenzar a trabajar en los próximos días en estos nuevos Pactos de la Moncloa. Todo ello a pesar de que Pablo Echenique, portavoz en el Congreso de Unidas Podemos, se ha mostrado escéptico a un acuerdo global para el proceso que se avecina en el país.
Iglesias se ha posicionado de esta forma: "El presidente convoca a un acuerdo económico y social abierto a las fuerzas políticas, a los sindicatos, a las empresas y a las CCAA. El constitucionalismo social y democrático, la defensa de lo público y lo común y una Europa social y solidaria representan hoy el interés general". El líder morado haciendo, de nuevo, una referencia a la Contitución, algo habitual en él desde que estalló la crisis del coronavirus.
El Presidente convoca a un acuerdo económico y social abierto a las fuerzas políticas, a los sindicatos, a las empresas y a las CCAA. El constitucionalismo social y democrático, la defensa de lo público y lo común y una Europa social y solidaria representan hoy el interés general
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) April 9, 2020
Sánchez ha dedicado, efectivamente, la última parte de su intervención en el Congreso a proponer el citado "gran pacto por la reconstrucción económica y social" para que participen "todas las fuerzas dispuestas a arrimar el hombro". "Se ha dicho que no puede implicar un cambio de Régimen; 100% de acuerdo; el Régimen es y debe seguir siendo nuestra Constitución democrática que tiene plena vigencia y debe inspirarnos en toda su amplitud", ha afirmado el jefe del Ejecutivo.
"Señorías, en esta crisis que ya se ha hecho dilatada he debido dirigirme en varias ocasiones a nuestros conciudadanos como responsable del Gobierno de España. Cada vez que lo hecho he repetido las mismas palabras: sacrificio, resistencia y moral de victoria. Y los españoles están demostrando -más allá del color y la preferencia de gobierno- que saben responder con sacrificio, con resistencia y con moral de victoria", ha añadido el jefe del Ejecutivo.
"Hoy aquí, en esta Cámara que congrega a los representantes legítimos sólo les pido Unidad y Lealtad, que es la forma en la que los responsables políticos podemos contribuir al sacrificio, a la resistencia y a la victoria de nuestro pueblo. Y finalizo con una pregunta, señorías, hoy, aquí y ahora: ¿Están dispuestos? Sólo les pido lo que les ofrezco: Unidad y Lealtad", ha concluido.
Así será el plan de desescalada
Pedro Sánchez ha aprovechado el pleno del Congreso en Jueves Santo para avanzar a los españoles cómo será el plan de desescalada para intentar recuperar poco a poco la "nueva normalidad". El presidente del Gobierno ya tiene un equipo trabajando en esta nueva fase. Pero ha advertido algo: el camino será largo, duro y progresivo. Que no esperen, por tanto, los ciudadanos que a partir del próximo 26 de abril, día en el que finaliza la prórroga del estado de alarma, se podrá volver a la calle. Aún queda tiempo para eso.
El presidente ha explicado que este plan se basa en una serie de "marcadores". Así, cada semana, teniendo en cuenta esos marcadores, se irá haciendo balance y, siempre siguiendo el criterio de los expertos sanitarios, se irán poniendo en marcha "avances" y procediendo a la "reapertura" gradual. Sánchez ha dejado claro, eso sí, que serán "pasos muy cautelosos" y que la "nueva normalidad" solo "será plena cuando llegue la vacuna". El jefe del Ejecutivo, por tanto, ha pedido cautela y un esfuerzo adicional. Hay que recordar que La Información ya publicó el lunes que el fin del confinamiento no estaba previsto hasta finales de mayo o junio.
La desescalada, además, implicará severas medidas de "higiene" y de "control de contagios", ha avanzado Sánchez. El presidente ha dicho que una vez controlada la enfermedad el objetivo es no cometer deslices y recaídas. Que la curva, en definitiva, no sea en forma de 'eme'.
El equipo formado por Sánchez para la reactivación de la actividad, tanto social como económica, contemplará esas rígidas condiciones de higiene, aunque no ha concretado cuáles. No se descarta el uso de mascarillas, como explicó ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Y también exigentes medidas de detección y atención de los infectados. Para ello se pondrán en marcha medidas de "control tecnológico" y de detección de la pandemia. "Hay aspectos que tendrán que reforzarse", ha avanzado en la Cámara Baja.
Los no inmunizados serán para el Gobierno una prioridad en el plan de desescalada. Sánchez ha dicho que ese grupo de la población será prioritario para evitar que se produzcan nuevos contagios. También ha insistido en que la recuperación de la normalidad solo será plena cuando este grupo de no inmunizados esté a salvo de los contagios. Aún queda tiempo para ese momento, ha añadido.
El presidente también ha recalcado que esta desescalada aún es incierta. "No podemos conocer la forma", ha dicho. Pero sí ha pedido a los españoles "un nuevo esfuerzo para salir de ese túnel" y también para "no desandar el camino". Las medidas a adoptar, ha destacado, se tomarán siempre en consonancia con la evolución de los casos en los países de nuestro entorno.
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