"Es un documento abierto, vivo, y por eso queremos abrir un gran diálogo nacional en torno al mismo". Un año largo de trabajo y la colaboración desinteresada, "sin recibir un solo céntimo", de una centenar de expertos convocados por el responsable de la Oficina de Prospectiva de Moncloa, Iván Redondo, han alumbrado el documento 'España 2050', que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este jueves y que aspira a marcar la hoja de ruta que debe seguir el país en las próximas tres décadas para alcanzar objetivos tan plausibles como equiparar el nivel de bienestar español con el de las principales economías de la Unión Europea, situar nuestro sistema educativo a la vanguardia de los más desarrollados del mundo o equiparar nuestra inversión en innovación al mismo nivel de las economías más innovadoras del planeta.
La elaboración del documento ha sido la principal tarea que ha tenido la Oficina de Prospectiva y Estrategia de Presidencia del Gobierno, a los mandos de Iván Redondo, durante el último año y ahora el Ejecutivo quiere darle el lustre que merece. Según ha anunciado el presidente del Gobierno, en los próximos meses se llevará a cabo un 'road show' por toda España para convocar un "gran diálogo nacional" en torno al informe, que el presidente ha calificado este jueves como "vivo y abierto", pero que ya define 200 medidas, 50 objetivos y nueve desafíos de país que de alguna manera ya predeterminan por dónde debe ir "la España que queremos y podemos tener para el año 2050", como ha enfatizado Pedro Sánchez en la cuidada presentación que ha tenido lugar este jueves en el Reina Sofía.
Una de las líneas argumentales del acto de presentación celebrado este jueves, que ha tenido la tradicional lista de invitados VIP y la ya reconocible factura que rodea la presentación de todos los planes, proyectos e informes gubernamentales desde que Pedro Sánchez aterrizó en Moncloa, ha sido subrayar que se trataba de un documento plural y apartidista, una afirmación sostenida por el hecho de que ha sido elaborado a partir de las aportaciones de un centenar de investigadores, expertos y profesionales de diferentes ámbitos de la sociedad civil y de posturas ideológicas diversas, como se ha encargado de recalcar la investigadora - catedrática de Economía Ambiental - que ha tenido la oportunidad de intervenir en el evento.
Otro 'plan de país' para 2050 construido sobre los principios de la solvencia técnica y la evidencia empírica, se ha dicho, pero cuya nómina de expertos se ha determinado de forma directa desde Presidencia del Congreso y en cuyo proceso de elaboración el Parlamento no ha tenido papel alguno, al contrario de lo que ha sucedido en otras ocasiones cuando se ha tratado de acordar una hoja de ruta a futuro en ámbitos como el de las pensiones, que dio lugar a la creación de una comisión parlamentaria al efecto para tratar de alumbrar recetas compartidas de futuro, el conocido 'Pacto de Toledo'.
Nueve objetivos de país
El documento acordado por el centenar de expertos reunidos por la Oficina de Prospectiva y Estrategia, que responde también a la voluntad de la Comisión Europea de poner luces largas a las políticas reformistas de los países de la Unión Europea, señala nueve principales objetivos de país. A saber, la mejora de la productividad de la economía española, el impuesto al sistema educativo para situarlo a la vanguardia, la mejora de los mecanismos de formación y recualificación de las población trabajadora, la configuración de una sociedad neutra en emisiones contaminantes, el fortalecimiento del estado del bienestar, el impulso a un desarrollo territorial equilibrado, la resolución de las deficiencias del mercado de trabajo, la reducción de la pobreza infantil y las desigualdades y la mejora de las bases del bienestar.
Un puñado de principios generales, coincidentes en gran medida con los fijados para otros documentos planteados por el Gobierno como la Agenda del Cambio o el propio Plan de Recuperación y que sustentan los 50 objetivos y las 200 medidas que se detallan en el documento de prospectiva. Un esfuerzo por imaginar la España del futuro que el presidente del Gobierno ha puesto en comparación con el "sueño compartido" que generó el advenimiento de la democracia en España y el objetivo común de construir una democracia moderna, a modo de una especie de segunda transición para sacar a España de la media europea y auparla de aquí a 2050 a la planta noble de las economías europeas.
Un reto para el que según el presidente del Gobierno y el director general de la Oficina de Prospectiva y Estrategia, Diego Rubio, será necesario también que la ciudadanía española se sacuda el pesimismo, que según su relato la atenaza desde que en el año 2008 la actual generación de españolas conociera con toda su crudeza el sabor amargo de las crisis económicas. Un pesimismo que, según Rubio, es fruto de una visión "algo miope y cortoplacista" que no tiene en cuenta todo lo conseguido hasta ahora. "Pongamos de moda el optimismo", ha proclamado el director general de la Oficina de Prospectiva, que ha convocado a los ciudadanos a la misión común de llevar al país "a los mayores niveles de bienestar de su historia".
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