Sánchez fijará su investidura para julio vía teléfonica con Batet y desde Bruselas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa en Osaka tras finalizar la cumbre del G20. /EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa en Osaka tras finalizar la cumbre del G20. /EFE

Utilizando el teléfono. Así fijará Sánchez la fecha de su investidura mañana martes, según indican fuentes socialistas. El presidente del Gobierno en funciones no ha tenido más remedio que utilizar este formato con Meritxell Batet por el bloqueo entre los 28 líderes comunitarios en el reparto de cargos comunitarios. Mañana reanudarán sus conversaciones a las 11 de la mañana, lo que le impedirá estar en España.

Moncloa ha decidido que la reunión entre Sánchez y Batet no sea presencial. Así, según fuentes socialistas, el candidato y la presidenta del Congreso hablarán por teléfono y darán a conocer, a continuación, el día escogido de julio. Las jornadas que cuentan con más posibilidades para celebrar la primera investidura son el 16 o el 23 de este mes, ambos martes. 

Fuentes del Congreso afirman que, después de la conversación Con Sánchez, Batet comunicará a los grupos políticos el día escogido por el presidente del Gobierno en funciones.

Es habitual que la fijación de la investidura se realice de forma teléfónica. Así lo hizo Mariano Rajoy con Ana Pastor, de forma que era la presidencia del Congreso quien anunciaba la fecha definitiva del debate y la votación. El PSOE ha estudiado a conciencia los precedentes y ha concluido que lo habitual es una conversación telefónica y no una reunión presencial, tal y como había previsto Moncloa.

Las fuentes consultadas aseguran que el presidente del Gobierno en funciones se encuentra estas horas en Bruselas negociando el reparto de puestos comunitarios. Por eso no puede estar en España. Sánchez es, en efecto, uno de los líderes elegidos por los socialdemócratas para estos contactos y una pieza clave para que Frans Timmermans pueda alcanzar la presidencia de la Comisión.

Bloqueo en Bruselas

El Bruselas, mientras, todo está bloqueado. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha decidido este lunes suspender hasta mañana a las 11 la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) dedicada a decidir los principales cargos de las instituciones comunitarias, tras no llegar a un entendimiento. No obstante, fuentes diplomáticas confirman que continúan las reuniones bilaterales entre los líderes.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE no han sido capaces de rubricar, por tanto, un pacto en la cumbre extraordinaria sobre sus propuestas para los principales cargos de la cúpula europea en esta nueva legislatura, tras las elecciones del 26 de mayo. Los puestos en liza son las presidencias de la Comisión Europea (CE), de la Eurocámara, del Consejo Europeo y el futuro jefe del Banco Central Europeo (BCE), así como la figura de alta representante para la Política Exterior de la UE.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado que la oposición de algunos grandes países a las propuestas para el reparto de cargos, así como el rechazo del Partido Popular Europeo (PPE) al compromiso que presentó en Osaka han impedido a los líderes encontrar un acuerdo.

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, calificó la situación de "fracaso", pero confió en que los líderes sean capaces de variar sus posiciones y dar con una "solución nueva" mañana. "Hemos terminado esta jornada con lo que se puede llamar un fracaso porque no se ha logrado ningún resultado y es una mala imagen la que hemos dado (...) así que nadie puede estar satisfecho", dijo Macron.

Una de las últimas propuestas que barajaban los líderes incluía al actual vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, el socialdemócrata holandés Frans Timmermans, como máximo responsable de la nueva Comisión, y a la directora ejecutiva del Banco Mundial, la conservadora búlgara Kristalina Georgieva, para el Consejo.

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