Moncloa tiene un abanico de socios

Sánchez lanza unos PGE a medida con 'cebos' tanto a ERC y PNV como a Cs

Los 3.480 millones que llegarán a Cataluña deberían allanar el camino con ERC o JxCAT. Montero duplica el Concierto Vasco y negocia con el PNV el impuesto al diésel. La reforma fiscal suave convence a Arrimadas.

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Dani Gago

"Son unos Presupuestos a los que va a ser difícil oponerse y quien lo haga va a tener que explicarlo muy bien". Así define un alto cargo del Gobierno las cuentas públicas que llegaron ayer al Congreso para iniciar su tramitación parlamentaria con el objetivo de que entren en vigor antes de que acabe enero. Un gasto histórico que debería convencer al flanco izquierdo del arco parlamentario, una inversión territorializada especialmente cuidada que debería allanar el camino con los socios de la investidura o una reforma fiscal suavizada e incluso abierta a revisión que gusta en Ciudadanos. Los segundos PGE de María Jesús Montero y los primeros del Ejecutivo de coalición han sido configurados para conseguir una convalidación relativamente rápida y sencilla, explican fuentes gubernamentales.

Dos meses de intenso trabajo mano a mano entre Montero y Nacho Álvarez, decenas y decenas de fichas de los ministerios, el trabajo inédito de incorporar los fondos europeos y alguna disputa principalmente por los impuestos están reflejados en las 754 páginas del anteproyecto de Ley que registró la titular de Hacienda este miércoles en el Congreso. El primer objetivo es superar el trámite de las enmiendas a la totalidad, un examen inicial previsto para la semana del 17 de noviembre y que pinta de forma muy diferente al 'viacrucis' que sufrió Sánchez en febrero de 2019 cuando ERC tumbó las cuentas públicas y el presidente tuvo que convocar elecciones. Esta vez la senda a recorrer parece más despejada y con menos obstáculos.

Los Presupuestos de 2021, en primer lugar, contienen guiños a ERC en forma de inversiones. 3.480 millones para Sanidad, Educación, servicios sociales, Cercanías, Mossos d'Esquadra, fondos europeos... Cataluña será la comunidad más beneficiada del reparto final, algo que viene reclamando el independentismo desde hace tiempo como una deuda histórica. Sánchez se comprometió con Quim Torra a elevar la inversión en la autonomía en consonancia con su peso en el PIB del Estado y subir al 16,5% el gasto es un paso. En las filas republicanas, con Gabriel Rufián a la cabeza de los negociadores, defienden que la "música" suena bien y estas cuentas públicas caminan en ese sentido.

Pero en Moncloa no terminan de fiarse de ERC. Más si cabe en vísperas de unas elecciones autonómicas. Hay precedentes que no invitan a la confianza, dicen, esencialmente por aquella ruptura de los últimos PGE fracasados. La duda está en si los de Oriol Junqueras se mojarán en Madrid en un momento decisivo para ellos donde podrían ganar los comicios y acceder a la Presidencia de la Generalitat en la pugna que se avecina con Carles Puigdemont. Las cuentas públicas deberían votarse en la Cámara Baja unos días antes del inicio de la campaña electoral.

​El PNV: Concierto e impuestos

Los Presupuestos también contienen gestos hacia un aliado preferente de Sánchez e Iglesias, el PNV, que tienen que ver, de nuevo, con las inversiones y transferencias. El Gobierno ha incrementado en un 109% la asignación destinada a financiar el Concierto Económico en 368 millones, pasando de los 336 millones a los 704 en 2021. Asimismo, la previsión del Cupo bruto para el año 2019 asciende a 1.298 millones de euros. Hay un aspecto que chirría en Sabin Etxea y tiene que ver con el impuesto al diésel. No gusta pero hay posibilidad de que desaparezca de la Ley final en el trámite de enmiendas, como ayer afirmó Ciudadanos. Hay que recordar que Sánchez firmó con los jeltzales en diciembre "acordar previamente con EAJ-PNV las medidas fiscales que el Gobierno quiera proponer a las Cortes". Habría que afinar algunas cuestiones, por tanto.

"Empieza la partida de los PGE: la política es el arte de lo que no se ve"

Con el resto de partidos minoritarios que apoyaron la investidura de Sánchez tampoco debería haber excesivos problemas. Y aquí entra en juego el papel de EH Bildu, Más País, Compromís y el BNG. Además del gasto récord, las cuentas públicas de la coalición incorporan guiños hacia todos. Uno de ellos está reflejado en la Disposición adicional centésima vigésima: "Creación de la Comisión Interministerial de Presupuestación con Perspectiva de Género". Se trata de un nuevo órgano que ya se pretendió impulsar en los PGE de 2019 y que buscará introducir iniciativas de 'gender budgeting' en la determinación de los ingresos y los gastos de todas las políticas presupuestarias del Gobierno. 

En las últimas horas, además, Unidas Podemos ha trabajado duro para conseguir que esos gestos hacia el bloque de la izquierda del hemiciclo se conviertan en tinta. Y que se plasmen negro sobre blanco. El equipo de Pablo Iglesias peleó por arrancar al PSOE el compromiso de dar la posibilidad a los ayuntamientos de limitar los precios de los alquileres y arañó mejoras en el Ingreso Mínimo Vital. Gestos, en definitiva, que acercan los PGE hacia los socios de la investidura.

Ciudadanos: de "la banda" a negociar los PGE

A Ciudadanos la letra del anteproyecto de Presupuestos también le gusta. El partido de Inés Arrimadas se apresuró este miércoles a inclinarse por no presentar enmienda a la totalidad, incluso antes de conocer el texto final, y a asegurar que se sentarán a negociar con el Gobierno porque la reforma fiscal suavizada, sin incluir finalmente los cambios en el IVA a la Sanidad y Educación privadas les agrada. Los diez diputados naranjas tienen disposición, por tanto, a negociar con una coalición que no recibe con la misma ilusión el ofrecimiento y eso es un cambio, ya que hace solo unas semanas tanto su presidenta como su portavoz, Edmundo Bal, aseguraron que su objetivo era sacar a Iglesias, Rufián y Otegi de la elaboración de las cuentas públicas.

El vicepresidente segundo Pablo Iglesias ya ha afirmado que si Cs, un partido que hace no mucho les calificaba de "banda", se hace de izquierdas en las conversaciones presupuestarias será bienvenido. Moncloa, mientras tanto, mantiene abierta una vía de comunicación directa con la sede de la calle Alcalá, una vía, dicen, que funciona y está engrasada.

El Gobierno se reserva, además, un as en la manga en forma de transferencias. Se trata del reparto de los fondos europeos. Hacienda únicamente ha concretado la preasignación de 3.253 millones entre las comunidades autónomas de los 18.793 millones que recibirán el próximo año. Para concretar el resto el Ejecutivo se remite a los "foros de diálogo y entendimiento" que se van a establecer. La carrera por el 'maná comunitaria' también podría ayudar, por tanto, a desatascar el sudoku de la negociación presupuestaria.

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