'La Mareta' de Lanzarote ha sido el escenario donde Pedro Sánchez se encerró en fin de año para poner la guinda a los Presupuestos Generales del Estado que se aprueban este viernes en Consejo de Ministros. La moderna casa-palacio propiedad de Patrimonio Nacional fue acondicionada para que el presidente pasara, junto a su familia, los últimos días de 2018 y los primeros de 2019. Ahora, por primera vez, La Información publica imágenes del interior de la residencia oficial que fue diseñada por César Manrique, un inmueble que ya utilizaron antes José María Aznar o José Luis Rodríguez Zapatero.
Una vivienda central -donde Sánchez se alojó junto a su mujer y sus hijas-, varios 'bungalows' repartidos por todo el recinto, dos piscinas, un lago central, helipuerto... Es 'La Mareta', el lugar desde el que se 'parieron' las cuentas públicas de este año. Allí, a orillas de la costa atlántica, el jefe del Ejecutivo pudo descansar durante una semana y, en contacto telefónico con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y su jefe de gabinete, Iván Redondo, cerrar los últimos flecos del proyecto de ley más importante de su mandato.
Colaboradores de Sánchez cuentan que el presidente quedó encantado cuando visitó por primera vez la residencia conejera. Acudió el pasado mes de octubre y, desde entonces, tanto Moncloa como Patrimonio Nacional procedieron a acondicionar 'La Mareta' para que la familia presidencial pudiera alojarse en ella en fin de año. Para estas vacaciones, por tanto, el inmueble se encontraba en perfectas condiciones para recibir a Sánchez y al equipo que le ha acompañado hasta Lanzarote.
El interior de 'La Mareta'
Pintada en un blanco inmaculado, 'La Mareta' tiene una vivienda principal con unas privilegiadas vistas al mar. Quienes han visitado la misma presumen de los espectaculares atardeceres que se pueden contemplar desde la terraza que el presidente y su familia han utilizado. El interior de la misma también se encuentra decorado con tonalidades blancas: sofás, mesas, camas, cortinas... Todo con grandes ventanales que conceden a la casa-palacio un aspecto de gran luminosidad. Así se puede observar en las fotografías a las que ha tenido acceso La Información y que tomaron visitantes del recinto. Hay que recordar que antes de la visita del presidente del Gobierno el cabildo insular ya abrió la residencia oficial a recorridos de carácter privado.
Los jardines exteriores
'La Mareta' también cuenta con una amplia zona de jardines, con un lago central que, asimismo, se encontraba en perfectas condiciones para recibir a Sánchez. A través de este espacio exterior el presidente y su familia han podido acceder a otras zonas comunes y a los 'bungalows' donde se suele alojar el 'séquito' que acompaña a la comitiva oficial. En uno de estos alojamientos, precisamente, falleció la abuela de don Felipe, María de las Mercedes, ya que la casa fue utilizada durante varios años por la Familia Real
Estos jardines exteriores cuentan con arena volcánica y vegetación típica de la isla de Lanzarote, como el conocido 'asiento de suegra', los famosos cáctus y grandes palmeras. También dispone de una segunda piscina, una cancha de baloncesto, una pista de tenis y un helipuerto que, por cierto, Sánchez no ha utilizado.
Respecto al gasto que han supuesto las vacaciones presidenciales en Lanzarote, los únicos detalles que se conocen son varios contratos con diferentes compañías para el traslado de obras de arte desde el Palacio Real de Madrid, la renovación de la red local de comunicaciones y la adquisición de una nueva lavadora semiindustrial. La factura de estos tres trabajos ha ascendido a 27.972 euros.
Running, Turca y desconexión
El fin de año de Pedro Sánchez ha sido "muy presupuestario", tal y como reconocen fuentes de Moncloa. Pero el presidente también ha tenido tiempo para descansar y pasar unos días alejado de Madrid junto a su mujer y sus hijas. Allí tomaron las uvas, una hora más tarde que en la Península. También recibió alguna visita, como fue el caso del desplazamiento que hicieron hasta 'La Mareta' los padres de Sánchez y su suegro.
Sánchez también quiso practicar por las mañanas su deporte favorito: el 'running'. Para ello sí salió de 'La Mareta'. Sus entrenamientos, de en torno a una hora de duración, los realizó por diversos recorridos de la isla. También conoció algunos senderos de terreno volcánico en carreras de unos diez kilómetros, que es la distancia que suele recorrer cada día en Madrid cuando sale a correr. La compañera inseparable del presidente durante estas escapadas ha sido su perra, Turca. También bajó en dos ocasiones a la cala a la que se accede desde la vivienda para darse un chapuzón en el mar, momento que fue captado por un fotógrafo.
Sánchez, en definitiva, estuvo prácticamente encerrado en 'La Mareta' durante estos días. No quiso verse con José Luis Rodríguez Zapatero, que durante esos días también viajó a Lanzarote a su vivienda de vacaciones. La mujer del presidente y sus hijas, sin embargo, sí realizaron un recorrido turístico por los lugares más emblemáticos de la zona, como los Jameos del Agua que creó César Manrique.
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