Gira por Europa

Sánchez pide a Alemania que apoye la respuesta de la UE a la crisis energética

En una comparecencia con el canciller alemán, el presidente del Gobierno emplaza al bloque comunitario a ofrecer una solución conjunta a los precios de la energía de manera "urgente" ante la escalada de costes. 

Pedro Sánchez y Olaf Scholz
Sánchez pide a Alemania que apoye la respuesta de la UE a la crisis energética. 
efe

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho una parada este viernes en Berlín, en el marco de su gira por los países europeos, donde ha instado al canciller alemán, Olaf Scholz, a apoyar una respuesta europea conjunta frente a los efectos de la guerra en Ucrania sobre la economía, en particular en lo que se refiere a los precios de la energía. "Esta crisis debe reforzar y no separar el proyecto europeo," afirmó Sánchez  y destacó que es "urgente" actuar para aliviar a las familias y a las empresas ante la escalada de costes, un problema que, según dijo, España ya conoce desde septiembre del año pasado.

En una comparecencia conjunta antes de la reunión, los dos líderes políticos destacaron que su objetivo es que sirva para preparar lo mejor posible el Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas los próximos días 24 y 25 de marzo para poder dar una respuesta conjunta a los retos que plantea la guerra en Ucrania.  "Hay que resolverlo y tiene que ocurrir en todos los estados miembros," aseveró, y vaticinó que será posible dar una respuesta unitaria a la crisis energética, puesto que la pandemia demostró que los países europeos "pueden trabajar juntos".

Scholz, no obstante, relegó la cuestión al final de su breve alocución y se limitó a indicar que en el Consejo Europeo "se intercambiará información sobre estrategias nacionales y se impulsará el objetivo de lograr una mayor independencia energética" en el continente. El canciller alemán destacó, por el contrario, la importancia de reforzar la capacidad de defensa europea, a través de inversiones y una mejor cooperación, tras el "punto de inflexión" que ha supuesto la invasión rusa de Ucrania. "Hablaremos de cómo ser más soberanos y resilientes para proteger a los ciudadanos europeos," afirmó, e indicó que la adopción del conocido como "Compás Estratégico", proyectada para la semana que viene, ayudará a dar una "orientación clara" a la política exterior y de defensa del bloque.

Sánchez llegó a Berlín tras asistir a una cumbre en Roma para abordar el mercado energético con los jefes de Gobierno de Italia, Grecia y Portugal, todos ellos partidarios de una reforma del mercado energético comunitario para abaratar los precios de la electricidad. España aboga por imponer precio máximo de 180 euros por megavatio por hora en el mercado mayorista, según dijo ayer la vicepresidenta Teresa Ribera, pero por el momento la propuesta, que supondría desacoplar el coste de la luz y del gas, no ha encontrado apoyo en el norte de Europa.

Hasta ahora el Gobierno alemán no se ha pronunciado explícitamente al respecto, aunque la referencia de Scholz a "estrategias nacionales" apunta a una visión distinta de la de Sánchez, que en Roma afirmó que no puede responderse a la "volatilidad insoportable" de los precios de 27 maneras distintas. Por el momento, para paliar los efectos de la subida de precios, el Ejecutivo germano ha acordado la retirada anticipada de un impuesto cuyo fin es financiar las energías renovables y que permitirá a un hogar medio un ahorro semestral de unos 550 euros, según cálculos del portal 'Finanzen.net'. Además, el Gobierno prepara un paquete de ayudas que permitan a las familias más desfavorecidas hacer frente a los costes adicionales de calefacción y combustible, así como descuentos fiscales.

Objetivo: reducir la dependencia del gas ruso

En el ámbito energético, la prioridad que persigue en estos momentos Berlín es reducir lo antes posible su dependencia del gas natural ruso, que se cifra en un 55% del total consumido por Alemania. El país no cuenta hasta la fecha con ninguna terminal que permita la regasificación de gas natural licuado (GNL), aunque la construcción de la primera ya está proyectada, lo que hace depender al país casi por completo de las importaciones vía gaseoducto. Tras la suspensión del proceso de certificación de Nord Stream 2, que debía traer gas ruso a través del mar Báltico, el Gobierno de Scholz busca con urgencia alternativas que permitan reducir al mínimo las compras a Moscú.

Berlín se niega, a pesar de la situación, a congelar dichas importaciones, ya que en palabras del ministro de Economía, Robert Habeck, ello supondría en peligro la "paz social" en el país y pondría en serias dificultades a la industria. En las últimas semanas, varios diarios alemanes han apuntado al "potencial" de España para suministrar gas a Alemania, un término que también empleo el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, durante una visita a Madrid este mes. España alberga seis de las 24 terminales de GNL europeas , que representan un tercio de la capacidad de almacenamiento total del bloque. No obstante, falta la infraestructura para exportar el gas al norte de Europa, ya que los dos gaseoductos que pasan por Irún (Guipúzcoa) y Larrau (Navarra) sólo tienen capacidad para transportar capacidad 8.000 millones de metros cúbicos al año.

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