Tras la polémica suscitada

El PSOE cambia el pacto de Bildu: elimina la urgencia de derogar la reforma laboral

El plan de Sánchez e Iglesias: abstención de Cs, ERC, JxCAT y Bildu; sin Vox ni PP
El plan de Sánchez e Iglesias: abstención de Cs, ERC, JxCAT y Bildu; sin Vox ni PP
EFE

Cambio de última hora en el acuerdo de PSOE y Unidas Podemos con EH Bildu. Tras la polémica suscitada, ambas partes han decidido modificar tres horas más tarde el pacto alcanzado para derogar la reforma laboral y adoptar otra terminología: se elimina la urgencia y se adapta el mismo lenguaje que el empleado en el acuerdo de Gobierno firmado en diciembre. 

En el acuerdo firmado una vez convalidado el decreto de prórroga del estado de alarma se podía leer: "Las fuerzas políticas que suscriben este acuerdo se comprometen a derogar de manera íntegra la reforma laboral del año 2012 impulsada por el PP. La derogación deberá ser efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el Covid-19".

Sin embargo, a última hora de este miércoles, ambas partes anulaban ese primer punto del pacto para dejarlo de la siguiente manera. Es la misma terminología a la empleada en el acuerdo de investidura: "Derogaremos la reforma laboral. Recuperaremos los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012. Impulsaremos en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras y recuperaremos el papel de los convenios colectivos". 

Además, se llega a incluir que "con carácter urgente, derogaremos la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad". Esta cuestión ya ha sido aprobada por el Gobierno y, de hecho, fue trasladada como uno de los hitos de la coalición en el avance hacia la derogación de la reforma laboral.

Además, PSOE, UP y Bildu se comprometen en este texto definitivo a derogar "las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo".

Por último, las tres formaciones acuerda derogar, también con carácter prioritario, "la prevalencia aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales".

Un pacto cerrado por la mañana y desvelado por la noche

El Gobierno ocultó el pacto con EH Bildu hasta el final de la votación de la quinta prórroga del estado de alarma para no perder el 'sí' de los diez diputados de Ciudadanos. Fuentes parlamentarias explican que el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, por un lado, y la formación de Arnaldo Otegi, estaba cerrado a primera hora de la mañana de este miércoles, incluso antes de arrancar el pleno en el Congreso. Sin embargo, el equipo negociador de Pedro Sánchez, con Adriana Lastra a la cabeza, pidió no hacer público el documento hasta el final de la votación.

El PSOE, junto a UP, pidió no dar a conocer el contenido del acuerdo mientras los portavoces parlamentarios estuvieran en la tribuna. No querían que se le complicara la votación con el partido de Inés Arrimadas ni tampoco dar munición a la oposición, especialmente a PP y Vox. El compromiso era ese cuando los diputados presentes fueron accediendo al hemiciclo desde las 9. Bildu la aceptó pero pidió que se pusiera negro sobre blanco en un documento, añaden las mismas fuentes.

La portavoz vasca, Mertxe Aizpurua, habló en la tribuna de la derogación de la reforma laboral y garantizó la abstención de los cinco diputados. Sánchez cogió el guante y dijo que su compromiso de acabar con la 'ley de leyes' en materia laboral del PP seguía "endeleble". Es decir, que va a cumplir el acuerdo de Gobierno con UP en que se recoge la derogación total de la normativa laboral.

Tras finalizar la votación en la que el Gobierno sacó adelante la nueva prórroga del estado de alarma, más allá de las 21 horas y tras más de nueve horas de pleno, el PSOE, junto a UP, y EH Bildu hicieron público su pacto. Los socios de Gobierno también se han comprometido con EH Bildu a informar al grupo parlamentario del "avance en el desarrollo y grado de implementación de los acuerdos alcanzados". El documento lleva la firma de Adriana Lastra, Pablo Echenique y Aizpurua.

"Nuestro compromiso permanece indeleble. En cuanto salgamos de esta emergencia retomaremos nuestras prioridades de esta legislatura", lanzó Sánchez desde la tribuna. Se trata, sin duda, de un paso más de lo ya comentado por otros líderes del PSOE o cargos del Gobierno que en alguna ocasión habían hablado de la derogación de "los aspectos más lesivos de la reforma laboral".

Los 'síes' a la alarma los han otorgado, además de PSOE y Unidas Podemos, PNV, Ciudadanos, Más País, Teruel Existe, PRC, Nueva Canarias y Coalición Canaria, que ha sido la última en sumarse a este grupo. Todas estas formaciones permiten al Ejecutivo contar con una mayoría absoluta de 177 votos, lo que es un refuerzo simbólico para una propuesta que solo necesitarías más votos positivos que negativos para salir adelante. En el 'no', respaldado por 162 apoyos, la novedad es el PP, que con sus 89 escaños se une a Vox, ERC, JxCat, la CUP, Navarra Suma, Foro Asturias y Compromís. La gran sorpresa ha sido este último, que desde bien temprano anunció a través de Joan Baldoví su 'no' por la "decepción" de que Moncloa no otorgara más fondos a la Comunidad Valenciana.

El responsable del Gobierno de coalición también ha querido quitar hierro a los avisos que han llegado de ERC y ha recordado que la legislatura "va a durar cuatro años". Una aseveración sobre la que Gabriel Rufián, que representa al partido que inclinó la balanza a favor de PSOE y Unidas Podemos, ha mostrado sus dudas, al responder a su interlocutor con un "ojalá". En esta ocasión, la negociación entre Moncloa y los republicanos sí se mantuvo hasta la última hora de martes, como desveló Sánchez en su intervención. Pero los de Rufián ya advirtieron de que no estaban conformes con las cesiones a Ciudadanos, como que se haya suspendido la mesa de negociación con el Govern catalán mientras dure la alarma. Además, le han echado en cara al presidente que optara por "quienes gobiernan con Ayuso en Madrid" que por una "alternativa de izquierdas y republicana".

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