El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reunido a los barores del PSOE en Zaragoza para preparar los comicios autonómicos y generales de 2023, donde ha dejado claro que la economía y los impuestos serán su gran apuesta de cara a la elaboración de las campañas electorales. Con la previsión de que se acerca un invierno duro, ha concretado que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará la rebaja del IVA en el gas del 21 al 5%, que entrará en vigor en octubre, por lo que sus efectos se notarán en la siguiente factura, así como una partida de 172 millones de euros para Atención Primaria en el sistema nacional de salud.
La bajada fiscal va en línea con la aprobada hace unos meses con la factura de la electricidad para hacer frente a la crisis energética y supondrá un ahorro de entre 5 y 20 euros para un usuario medio. La iniciativa es uno de los reclamos que viene haciendo desde meses el PP, partido contra el que ha cargado al recordar que fue el anterior presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el que decretó la subida de este impuesto del 18 al 21%.
Otro de sus grandes 'puntos de choque' con el PP es el impuesto excepcional a la banca y las energéticas. Un aspecto, ante el que Sánchez considera que el partido se ha quedado "aislado y retratado" al negarse a debatir la creación de estos tributos y respaldar después una iniciativa similar impulsada por la Comisión Europea. El líder del Ejecutivo ha resaltado que han llegado a acuerdos con muchos grupos parlamentarios salvo con dos de la "bancada derecha" que "votan en contra del sentido común", en alusión a PP y Vox.
Del PP ha dicho que ha vuelto a dar muestras esta semana de ser una "oposición negacionista" al votar en el Congreso en contra de la toma en consideración de una proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos para crear el citado impuesto extraordinario a la banca y las eléctricas. "La Comisión Europea apoya y hace suya la propuesta del Gobierno de España de reformar el mercado energético y de crear un impuesto a las grandes eléctricas, ¿y dónde se ha quedado la oposición del país? Aislada y retratada", ha afirmado.
En concreto, la Comisión Europea ha propuesto gravar los beneficios extraordinarios de las empresas activas en el sector del petróleo, el gas, el carbón y la refinería con un impuesto temporal del 33%, mientras que el Gobierno español pretendía aplicar en un principio un impuesto del 1,2% sobre los ingresos (no los beneficios) de las grandes empresas eléctricas, gasistas y petroleras, aunque no descarta ajustar el gravamen a lo dictado en Bruselas.
Sánchez ha comentado que si el Gobierno plantea este tipo de medidas, "es malo por izquierdista" para el PP, pero "si lo dice Bruselas es bueno por liberal". "Ni una cosa ni otra, es puro sentido común y el sentido común indica que en época de crisis hay que arrimar el hombro en beneficio de la clase media y trabajadora", ha añadido. El presidente del Gobierno ha subrayado que en el PSOE no tienen "nada en contra de las grandes empresas" sino "al contrario", ya que están "incluso orgullosos de que sean líderes en el mercado global", pero cree que "nunca tienen que olvidar que su éxito es gracias al esfuerzo de los españoles, que ahora demandan un reparto equitativo de las consecuencias económicas y sociales de la guerra".
En su discurso, Sánchez ha asegurado que la prioridad del PSOE es "poner las instituciones públicas al servicio de la gente" y "dignificar" la política. Y ha afirmado que igual que pasó la pandemia, pasará la "maldita guerra" en Ucrania y sus "efectos colaterales sobre la inflación". "La inflación remitirá más pronto que tarde, pero lo que no podemos permitir es que estas crisis sean a costa de la clase media y trabajadora y de su dignidad", ha defendido.
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