España y Estados Unidos retomarán a principios de 2023 las conversaciones para la reforma del acuerdo bilateral de defensa que permita el establecimiento en la base naval de Rota (Cádiz) de dos nuevos destructores como parte del escudo antimisiles de la OTAN, que se sumarán a los cuatro ya instalados allí desde los años 2014 y 2015.
Según han adelantado a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa, la llegada del primero de los destructores a Rota "no está prevista en el año 2023, sino más tarde", por lo que las conversaciones entre ambos países no se pondrán en marcha hasta inicios del próximo año. Así lo acordaron "informalmente" las delegaciones de España y Estados Unidos en los márgenes de la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid el pasado mes de junio, según añaden desde el Departamento dirigido por Margarita Robles.
La ampliación de la presencia militar estadounidense en Rota fue sellada por su presidente, Joe Biden, y el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, en el encuentro bilateral que mantuvieron en el Palacio de la Moncloa. Un acuerdo que quedo 'congelado', ya que fuentes de Esquerra Republicana de Cataluña, uno de los socios de Gobierno, comentaron que "en cualquier incremento militar siempre nos tendrán en contra", es decir, que a priori no contarían con su apoyo en la convalidación en el Congreso. Un malestar que se extiende al propio seno de la coalición, donde hace ya varios meses el líder de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, dejó claro, como ya adelantó La Información, que rechazaban el pacto porque "significa más militares, más destructores norteamericanos y más dependencia y sumisión a Estados Unidos".
Ampliar la colaboración militar
Los mandatarios estadounidense y español reafirmaron su compromiso con el acuerdo militar sellado en el año 1988, que permite el uso compartido de las bases de Morón (Sevilla) y Rota y que calificaron como "una pieza fundamental" de la cooperación bilateral en defensa entre ambos países.
Su intención de "ampliar" esta colaboración se plasmará mediante la llegada a Rota de dos nuevos buques destructores, que se sumarán a los cuatro que ya están allí desplegados de forma permanente. Esta ampliación exige la reforma del convenio de colaboración en defensa entre ambos países, que debe aprobar el Consejo de Ministros y ser ratificada después por el Congreso de los Diputados.
En la Cumbre de la OTAN, Sánchez aseguró que su intención era llevar "pronto" esta modificación del acuerdo al Consejo de Ministros y abogó por un amplio consenso parlamentario que incluyera a su socio de Gobierno, Unidas Podemos, muy crítico con la Alianza Atlántica.
Sin embargo, el Ejecutivo ya avisó de que antes la Administración norteamericana debía formalizar jurídicamente su voluntad de ampliar su presencia militar en España y también la base de Rota debía someterse a una serie de obras para adecuar su infraestructura.
EEUU no se pronuncia al respecto
La 'número dos' de Exteriores, Ángeles Moreno, adelantó a mediados de octubre que las negociaciones entre los dos países se iniciarían "próximamente". Sin embargo, desde el Departamento de Estado no han querido confirmar a Europa Press cuándo ocurrirá, mientras que desde el Pentágono tampoco se ha querido hablar al respecto.
Además, el Departamento de Defensa tampoco se ha pronunciado sobre cuándo podría producirse el despliegue de los dos destructores. Un portavoz ha aclarado a Europa Press que "por razones de seguridad" no suelen hacer comentarios sobre sus operaciones o despliegues futuros.
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