Pedro Sánchez ha decidido hacer oídos sordos al 'caso Podemos' y continuará negociando con Pablo Iglesias, según indican fuentes de su equipo. El PSOE ignora y pasa así por encima de las graves acusaciones de corrupción que dos abogados despedidos realizan contra la cúpula de la formación morada. Las considera "una cuestión interna". Los problemas han estallado en plenas conversaciones para conformar el Gobierno de coalición y, a pesar de que los asuntos que denuncian los defenestrados no son menores (hablan de sobresueldos y de irregularidades económicas, en primarias y en consultas), no tendrán consecuencias en un pacto que se está cocinando sin luz ni taquígrafos para darlo a conocer en los próximos días.
"No tenemos nada que decir, son cuestiones de ellos que tienen que solucionar", indican desde Ferraz. Los socialistas, que siempre han sido muy críticos con las irregularidades judicializadas en el PP, intentan así esquivar los problemas que están viviendo sus futuros socios de Gobierno. Todo con el objetivo que la investidura de Sánchez "no descarrile" por estas cuestiones, según indican.
Otro cargo socialista, muy cercano a Sánchez, confirma que las acusaciones de los dos exabogados de Podemos "no afectarán" a la negociación. "No sabemos ni siquiera si son verdad, qué pruebas hay, si el asunto acabará en los tribunales...", expone. El Gobierno de coalición es la prioridad absoluta y eso se está notando. El PSOE, según las fuentes consultadas, ha sido informado de la versión de Podemos de lo sucedido y está actuando en consecuencia: haciendo la vista gorda.
¿Qué es lo que ha transmitido Podemos a los socialistas? Que es un problema con dos personas despedidas por la dirección del partido tras detectarse comportamientos no tolerables. La versión de los de Pablo Iglesias, en el caso de José Manuel Calvente, exresponsable de Protección de Datos, es que se prescindió de sus servicios tras registrarse una denuncia interna de acoso sexual por parte de una compañera, Marta Flor. La Comisión de Garantías Democráticas tiene toda la documentación del caso, según dicen. Calvente, por su parte, dice que es una acusación "falsa".
Siempre según la versión de Podemos, esta trabajadora, que era subordinada del denunciado, registró ante dicho órgano de control una denuncia contra Calvente aportando conversaciones de Telegram, que resultaron decisivas para que la dirección le comunicara el despido. Afirman en la formación que la trabajadora no ha acudido a un juzgado para presentar una denuncia.
Mano derecha de Iglesias desde los inicios
No fue fácil para Iglesias, reconocen en su entorno, despedir al abogado. Calvente era una de las personas de máxima confianza del líder, admiten. Abogado del partido desde prácticamente los inicios (fue contratado tras las Europeas de 2014), "un referente para nosotros" y uno de los puntales del proyecto político. Pero la denuncia interna con su carrera en Podemos. Respecto al despido de la número dos de Calvente, Mónica Carmona, las fuentes de Podemos aluden a la filtración de unos problemas con la escolta de Irene Montero, en concreto, a una denuncia por un supuesto trato "discriminatorio" por parte de la futura ministra de Igualdad.
Calvente y Carmona eran, en definitiva, dos 'pata negra' de la formación morada. Personas que tenían acceso a información interna y que habían acompañado a Iglesias en la creación y expansión de Podemos. Su sueldo, según consta en los registros del partido, era de los más altos: 2.476,59 euros brutos al mes, para el caso del primero; y 1.032,07 euros brutos al mes por media jornada para su subordinada.
Podemos pide a los despedidos que aporten pruebas
En Podemos no tienen miedo a la documentación o las acusaciones que puedan filtrar en los próximos días sus dos abogados despedidos. Así lo reconocen fuentes internas, que piden a sus extrabajadores que si tienen pruebas de irregularidades internas acudan a un juzgado a presentarlas. Sobre los supuestos sobresueldos dicen que los cargos del partido tienen una "limitación salarial", tal y como se recoge en el Código Ético interno.
Podemos tiene totalmente desactualizada su información económica, eso sí. Los últimos datos ofrecidos en su portal de transparencia son de 2017. Y eso que la formación defiende dar a conocer esta información de manera puntual "para velar por nuestra independencia, garantizar nuestro compromiso con la ciudadanía y ser la herramienta de cambio que queremos". Solo hubo una actualización en mayo de 2018 después de que Pablo Iglesias e Irene Montero adquirieran la vivienda en Galapagar donde viven y tuvieran que solicitar una hipoteca a la Caja de Ingenieros.
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