Primer acercamiento de la legislatura

Sánchez hace un guiño al Santander con la 'tasa Google' que demandaba la banca

Pedro Sánchez e Iván Redondo
Pedro Sánchez e Iván Redondo
EFE

La reaprobación de la 'tasa Google' en Consejo de Ministros supone un guiño del Gobierno al Banco Santander y el resto de grandes entidades financieras españolas. Estas compañías bancarias, que se van a tener que enfrentar a un sobrecargo específico en el impuesto de Sociedades cuando se aprueben los Presupuestos, llevaban meses demandando a Moncloa y a la hoy vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, endurecer el régimen fiscal para las 'big tech' en España. Es decir, que los Google, Amazon, Apple o Facebook compitieran con los bancos en igualdad de condiciones. Ahora, el Ejecutivo de Sánchez cumple, en parte, con estas reivindicaciones y vuelve a activar una de sus figuras fiscales más controvertidas.

El Santander llevaba tiempo moviéndose tanto en España como fuera de nuestras fronteras para que las grandes tecnológicas paguen unos impuestos acordes con su actividad. Y es que para el banco presidido por Ana Botín (y para el sector financiero en general) sus nuevos rivales son Google y Apple, gigantes que han entrado de lleno en el negocio bancario y que suponen una nueva amenaza para sus intereses. Así, la principal entidad nacional reclamó hace ya casi un año en la OCDE que "todas las empresas deberían pagar la parte justa de impuestos que le corresponde allí donde generan sus beneficios". Y lo volvió a hacer el pasado mes de septiembre, esta vez a apenas unos metros de distancia de Sánchez con Rodrigo Echenique, vicepresidente del Santander España, como punta de lanza.

Fuentes del sector bancario español expresaban ayer su satisfacción por la decisión del Gobierno de coalición de retomar el impuesto digital y no dejarlo caer en saco roto, como ocurrió tras la disolución de las Cortes y la convocatoria anticipada de elecciones. Aunque su liquidación se retrase hasta final de año, el hecho de reimpulsar la figura fiscal es una buena noticia para unas entidades financieras que consideran que hasta este momento Google, Amazon, Apple o Facebook están gozando de ventajas fiscales que este proyecto de ley reduce, en gran medida. Supone, por tanto, el primer acercamiento en una legislatura que se anticipa larga.

Los bancos quieren que el impuesto 'tech' sea una realidad no solo en España sino en toda la OCDE este mismo año y van a seguir presionando para ello, añaden las fuentes consultadas. Creen que con una tasa global se acabará con el llamado 'profit shifting' que practican algunas de las tecnológicas que tienen presencia en nuestro país. Es decir, trasladar los beneficios a jurisdicciones de baja tributación y no pagar impuestos donde en realidad la firma genera valor y puestos de trabajo.

Las fuentes del sector financiero consultadas insisten en que la ausencia de un impuesto tecnológico provoca pérdidas de más de 200.000 millones de dólares al año en ingresos fiscales de los países desarrollados por el traslado de beneficios de estos gigantes. Bajando más al terreno, las pérdidas en el impuesto de Sociedades en la UE se estimaron en 50.000 - 70.000 millones de euros al año en 2015 y seguramente serán mayores ahora, según los cálculos de las entidades bancarias. Y otro dato importante que aportan desde las entidades financieras: las filiales españolas de las cuatro grandes tecnológicas (Google, Facebook, Amazon y Apple) deberían haber pagado entre 200 y 500 millones de euros en impuestos en 2017. Esa recaudación sería mayor hoy y cumpliría el objetivo fijado -y rebajado- por Hacienda.

El gran problema de los bancos: los datos

Otro de los argumentos que manejan los bancos de cara a la necesidad de que las tecnológicas tengan un impuesto específico tiene que ver con la "competencia más justa". "Todas las empresas tienen que tener las mismas oportunidades de acceso a datos e infraestructuras, permitiendo a todos innovar bajo las mismas reglas de juego". Es decir, ven un agravio comparativo en la situación actual.

Pero la demanda de los bancos no acaba aquí y piden un cambio del marco regulatorio para tener acceso a los datos de las 'tech', uno de los grandes negocios actuales: "No puede ser que un banco esté obligado a dar datos a Facebook (que tiene los de sus 3.000 millones de usuarios), mientras que Facebook no tiene que dar nada a los bancos". "Las bigtechs concentran grandes cantidades de datos de consumidores y empresas españolas y la regulación, sin embargo, sólo obliga a los bancos a compartirlos -añaden-; queremos que las obligaciones sean para todos los sectores, lo que permitiría mejorar el acceso de los consumidores a más y mejores productos a menor riesgo".

Las entidades financieras piden también acabar con algunos monopolios. Ofrecen el siguiente ejemplo: "No es justo que nuestro sistema de pagos no pueda utilizarse en los teléfonos de Apple, en los que los usuarios no tienen más opción que ApplePay. Las bigtech se apalancan en sus infraestructuras básicas (teléfonos, buscadores, etc.) para entrar en otros negocios, reduciendo la competencia", lamentan. La batalla está servida.

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