Adiós al estado de alarma. En otro sábado, como aquel del 14 de marzo tan lejano, pero con mucha más tranquilidad en el ambiente (y sin tener que esperar hasta la noche para oír noticias como ocurrió con aquel Consejo de Ministros tan turbulento) y después de 98 días de excepción. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido por vigésima vez bajo el estado de alarma para hacer balance (y no responder preguntas, en este caso). Una vez que ha considerado que la gestión del Gobierno (junto a la colaboración y compromiso de la ciudadanía) es lo que ha logrado vencer al virus y no ha hecho ni una sola mención a posibles errores o fallos, ha asegurado que es el momento perfecto de pensar en "otra economía" más social, inclusiva y 'verde'.
Todo ello es algo que el Gobierno, incluso en estos días de máxima alerta sanitaria y económica, ya ha desarrollado. El mejor ejemplo, el ingreso mínimo vital. Sin embargo, ahora toca apuntalar esas ideas y seguir adelante con un modelo productivo que esté acorde "con la sostenibilidad" y en el que los jóvenes puedan aspirar a la triple corona del futuro: "formación, vivienda y empleo". En este empeño de que sea o no viable una España que salga reforzada de la pandemia, también ha reclamado una vez más el apoyo del resto de fuerzas políticas: "Solo la unidad salvará las empresas y los empleos".
Tal y como ha hecho en cada comparecencia durante tres meses, el presidente ha solicitado esta "unidad" a los partidos políticos para construir entre todos un país "más justo y vivible" porque este sería en su opinión "el mejor homenaje" a las más de 28.000 víctimas oficiales que deja hasta el momento la pandemia en España. Como terreno de dónde sería deseable este apoyo ha citado el respaldo a la posición del Gobierno en las negociaciones con la UE para el fondo de ayudas a la reconstrucción a la vez que ha reclamado que se destierre "el insulto y la amenaza". "España debe entenderse con España", ha remarcado.
"Ahora toca la reconstrucción, tiene que ser lo más rápida posible, pero no consiste en restaurar un edificio para volverlo a su estaodo anterior, sino en remozar el edificio de nuestra economía", ha puntualizado antes de señalar como pilares sobre los que se asentará la renovación económica el cambio del modelo energético orientándolo hacia la descarbonización, la digitalización, la formación y la ciencia. En esta dirección se encaminarán los esfuerzos del Gobierno, como ponen de manifiesto, según ha citado el presidente, la Ley del Cambio Climático, la ley de Economía Circular, el Plan de Energía y Clima, la Ley de Educación y los planes de movilidad sostenible, comercio o vivienda, que se basarán todos ellos en criterios de sostenibilidad e inclusión social.
"Necesitamos sectores recuperados cuanto antes, pero renovados", ha insistido Sánchez, quien ha apelado a recuperar la economía española y a renovarla como respuesta al nuevo mundo que ha surgido tras la Covid. Asimismo, ha instado también a poner en pie un nuevo Estado de bienestar, para lo que ha anunciado la constitución de una Comisión Mixta Congreso-Senado para preservar el sistema de protección social. "Impulsaremos una Comisión mixta de evaluación, en el Congreso y en el Senado, para analizar con rigor el estado de nuestra sanidad, de nuestra ciencia, de nuestro sistema de atención a los mayores, en definitiva de nuestro sistema de protección social", ha avanzado.
En suma, lo útil es unir fuerzas, propósitos, lo eficaz es cooperar" ante los que ha tildado de "enemigos temibles", como el paro, la pobreza y la exclusión social. "La unidad ha evitado contagios y puede y debe salvar empresas y empleo. Por eso nos necesitamos todos", ha subrayado.
Cada uno es un muro o una vía de transmisión
Sánchez ha hecho un repaso de estas semanas, comenzando con una evocación de lo que pensaba el mundo a principios de marzo de lo que serían los meses siguientes. Luego, se convirtió en una "pesadilla" que llenó de "heridas" de todo tipo: personales, sanitarias y económicas, a todo el país. Pero que, al cabo de "semanas verdaderamente tenebrosas" se pudo vencer al virus y se empezó a recuperar el pulso. Todo, ha remachado, "gracias al estado de alarma" que "ha beneficiado a todas las autonomías" y
Desde el domingo, en cambio, llega el momento de seguir atentos. "Cada uno puede convertirse en un muro frente al virus o en una vía de transmisión", ha subrayado no sin señalar lo que ocurre en el resto del mundo, con más casos de contagios en todo el mundo. "El virus puede volver" y "seguimos siendo vulnerables", ha incidido. Eso no quita que, justo en el momento del final de la alarma, Sánchez haya repasado todos los sectores que han estado detrás durante todo este tiempo y a los que ha ido agradeciendo: desde los sanitarios hasta las fuerzas de seguridad, los agricultores, los dependientes, los educadores, la cultura, mayores, niños, jóvenes... "Gracias, en definitiva, a todos los ciudadanos por el sacrificio. Es un orgullo y un honor ser el presidente del Gobierno de este país".
En cuanto a la poca cuota que queda ya a los anuncios, el jefe del Ejecutivo ha anunciado la creación de una reserva estratégica de material por parte del Estado frente al virus, que se tendrá que complementarse con las comunidades autónomas. "El virus puede volver y puede sacudirnos de nuevo en una segunda ola, y hay que evitarlo a toda costa", ha subrayado, por mucho que ahora comience una nueva etapa en la que "hemos recuperado la calle, reconquistado la movilidad" y en la que "la economía empieza a latir". "Estamos en condiciones de avanzar, tenemos el deber de avanzar", ha añadido.
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