El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado hoy que "estaría bien" que el presidente de Cataluña, Artur Mas, anunciara tras su encuentro de este miércoles con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que retira la pregunta "trampa" y la fecha para la consulta soberanista.
"Sería una noticia extraordinaria", ha respondido Sánchez, al ser preguntado en Telecinco si Mas no debería renunciar a convocar la consulta prevista para el próximo 9 de noviembre como primer paso para desatascar las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat.
El nuevo líder socialista ha precisado que desconoce qué margen tiene el presidente catalán para hacerlo, pero ha asegurado que "si pudiera lo agradeceríamos todos, tanto en Cataluña como en el resto de España".
Ha insistido en que Rajoy y Mas son dos líderes llamados a entenderse, porque "la crisis abierta en Cataluña es un problema, sobre todo, de España" y ha subrayado que el presidente del Gobierno está obligado a ofrecer una solución desde Madrid a "esa desconfianza que existe en buena medida en la sociedad catalana".
Sobre la evasión fiscal confesada por el expresidente catalán Jordi Pujol, Sánchez ha criticado la "respuesta de compasión" dada por Mas, a quien le ha pedido"mayor contundencia" política, porque "parecía que Pujol estaba pidiendo perdón por boca del presidente".
El socialista también quiere "desbancarizar" la economía para explorar nuevas vías de financiación de empresas, autónomos y familias al margen de los bancos, y activar a partir de la Sareb un "gran parque de vivienda social" para alojar a familias desahuciadas.
En una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, insistió en el "error" que comete el Gobierno al considerar "espléndidas" cifras macroeconómicas mientras la mayoría de los ciudadanos sigue padeciendo los efectos de la crisis, siguen creciendo las desigualdades y se sigen recortando derechos y prestaciones.
Pese a la evolución del desempleo, alertó de que las últimas cifras están muy ligadas al turismo y la reforma laboral "ha abierto las puertas a la expulsión" de los trabajadores, y ha devaluado las condiciones de quienes mantienen su empleo.
Cree que la economía española ya tenía problemas antes de la crisis que no se han resuelto, entre ellos una "dependencia excesiva" de los bancos, por lo que cree necesario "ampliar el abanico de opciones de financiación" con mercados alternativos a los bancos tradicionales.
Se comprometió a defender a los trabajadores y a la clase media, también con bajadas de impuestos que sean compensadas con una mayor contribución de las grandes fortunas y las rentas de capital y una lucha más contundente contra el gran fraude fiscal.
Aunque celebra la intención del Gobierno, acordada con los agentes sociales, de ampliar la cobertura por desempleo para quienes no cobran ninguna prestación, no quiso valorarla hasta leer la letra pequeña, porque "hay razones para no fiarse" de los anuncios del Ejecutivo.
Entre las medidas que defiende, subrayó la ley de segunda oportunidad que propuso el PSOE para proporcionar a las personas físicas opciones de negociación de deudas como tienen las empresas, y que las miles de viviendas vacías que está comprando la Sareb sirvan para activar un "gran parte de viviendas sociales".
Además, cree que todo lo que implique "recargar" fiscalmente las viviendas vacías, por ejemplo a través del IBI, "no estaría mal".
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