"Los rescatamos en 2008"

El desafío de Sánchez: "Si Botín y Galán protestan, vamos en la buena dirección"

El presidente del Gobierno ha aprovechado para arremeter contra las empresas que están consiguiendo beneficios extraordinarios durante la guerra.

Sánchez
El desafío de Sánchez: "Si Botín y Galán protestan, vamos en la buena dirección".
EFE

"He escuchado las críticas de Ana Botín (presidenta del Banco Santander) y..., en fin, si protestan es que vamos por la buena dirección". Así ha defendido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esta mañana durante la presentación del informe de rendición de cuentas del Gobierno, los impuestos anunciados durante el debate del estado de la nación contra la banca y las eléctricas. Según Sánchez, las grandes empresas se han estado lucrando con beneficios extraordinarios durante la actual inflación.

Bajo la mirada fija de todos su núcleo duro en Moncloa, Sánchez se ha preguntado "qué intereses tienen los que se oponen a recortar los privilegios de una minoría en favor de una mayoría" y ha asegurado que "a mí me gustaría preguntar a los españoles qué piensan". Por último, ha sentenciado: "Nosotros vamos a hacer que el reparto de las consecuencias económicas y sociales de la guerra sean lo más justas posibles".

En su intervención, pese a que ha hecho un resumen de todo el año, ha estado cargada de 'dardos' contra la banca y las eléctricas. "Queremos que se repartan las cargas económicas y sociales de la crisis de la forma más justa y equitativa". Con esta afirmación ha querido remarcar las dos formas distintas de atajar una crisis. "Esto es muy diferente a lo que ocurrió en la crisis financiera, con recetas neoliberales. Este gobierno ha hecho frente a una pandemia en el mundo y a una guerra en Europa con recetas progresistas y políticas socialdemócratas. Procurando siempre que ningún beneficio particular esté por encima de los intereses generales".

Según el presidente "crisis hay muchas, pero solo hay dos formas diferentes de salir de ellas. Como hace 10 años o como ha respondido este gobierno a la crisis de la Covid o la de la guerra de Ucrania. Con Ertes en lugar de despidos, con el reforzamiento del estado del bienestar frente a los recortes o con bajadas de los impuestos selectivas y el anuncio de grandes impuestos a aquellas grandes corporaciones que se están beneficiando del alza de los precios frente a subidas de impuestos masivas a la clase trabajadora y con amnistías fiscales, como ocurrió con anteriores gobiernos conservadores".

Una comparecencia en la que ha defendido las medidas tomadas por el Gobierno tras el aumento de los precios y donde se ha reafirmado en sus dos últimas medidas de castigar a las eléctricas y las entidades financieras con un impuesto. "Los que protestan ahora son los mismos que protestaron y que dijeron que subiendo el salario mínimo interprofesional y aprobando la reforma laboral se iba a caer España. Se iba a crear desempleo e íbamos a expulsar a muchos trabajadores del mercado laboral. Pero ya ven que ha sucedido todo lo contrario".

Sánchez mantiene así su desafío contra los "poderes oscuros" de los que habló, por primera vez, en una entrevista hace pocos meses y continúa con su ataque hacia las grandes empresas del país. Un nuevo modelo de actuación que ha supuesto la crítica de algunos socios habituales -como el PNV- y también de todo el bloque de la oposición, además de los propios sectores afectados. Este giro de guion, sin embargo, todavía no se está traduciendo de forma positiva en las encuestas.

Mostrar comentarios