Prepara novedades en el PSOE

Sánchez fía su suerte al duelo con Díaz para despejar los cambios de ministros

Las primarias en Andalucía de este domingo decidirán los siguientes pasos de Moncloa, con los indultos que son inminentes. Si Espadas gana el sanchismo se afianzará en el momento decisivo de la legislatura. 

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Borja Puig de la Bellacasa / Moncloa

Es hora de que Sánchez cruce, otra vez, el Rubicón. Las primarias de este domingo en el PSOE de Andalucía van a marcar los pasos que va a ir dando el presidente del Gobierno y, a la vez, secretario general de los socialistas a corto y medio plazo. No es lo mismo conceder los indultos a los doce líderes del 'procés' habiendo derrotado por segunda vez, y en su 'casa', a Susana Díaz que con la todavía baronesa andaluza liderando una corriente opositora al sanchismo. Es un momento decisivo en el que hay depositadas grandes espectativas, tanto en el Moncloa como en Ferraz. "El momento de la verdad", afirman, donde Sánchez se juega su reelección. Por varios motivos.

El duelo entre Sánchez y Díaz es a cara o cruz. Es la reedición de aquellas primarias a cara de perro que protagonizaron en 2017 y que el hoy presidente del Gobierno ganó por goleada, en su Peugeot. Pero la situación en junio de 2021 es muy diferente. Sánchez -en su equipo más cercano son conscientes del "momento"- está a punto de tomar una decisión que va a marcar la legislatura, los indultos, y necesita cierta paz interna en el partido para sobrellevar los próximos meses. De hecho, hay barones que ya están empezando a digerir el paso que se va a dar en Moncloa. El problema reside en Andalucía: si Díaz gana la situación se complica para el sanchismo. De momento la candidata no se ha mojado sobre los indultos, si bien ha afirmado que si Sánchez le pregunta, ella le daría su sincera opinión. En su día los definió como "un disparate".

En Ferraz cuentan, es una opinión generalizada, con que el candidato al que apoya el aparato del partido, Juan Espadas, consiga la victoria. Es su previsión pero también hay dudas. No olvidan el varapalo sufrido en las elecciones del 4 de mayo en Madrid, cuando les fallaron todas sus encuestas. Esperan, además, un resultado de 'foto finish' y no descartan tener que jugarse la Secretaría General andaluza en una segunda vuelta si ningún aspirante obtiene el 50% de los votos a a primera. La presencia del 'outsider' Luis Ángel Hierro como invitado a la contienda presupone que la votación se tendrá que decidir en esa segunda votación el próximo fin de semana. La clave estaría entonces en conocer quién puede atraer el voto de Hierro para imponerse. No hay que olvidar, además, que Sevilla es la única gran ciudad donde gobierna el PSOE, por lo que si el alcalde Espadas pierda estas primarias el varapalo será aún mayor para el sanchismo.

El problema para Sánchez reside en Andalucía: si Susana Díaz gana la situación interna se complica

Estas primarias del PSOE-A marcarán, como decimos, los próximos movimientos de Sánchez. Tanto en el Gobierno como en el partido. La primera parada serán los citados indultos, acompañados de la Mesa bilateral y una reforma del Código Penal que también está avanzada. El Gobierno ya maneja doce borradores para llevar a un próximo Consejo de Ministros las respectivas medidas de gracia. La decisión está tomada pero la fecha se encuentra guardada bajo llave. Lo que Moncloa tiene claro es que no será este próximo martes. El lunes Sánchez y Biden se han citado en la Cumbre de la OTAN y el martes el Consejo de Ministros deberá decidir si presenta un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley catalana de Vivienda. Esta cuestión es importante. La decisión está en manos de Miquel Iceta, el ministro de Política Territorial, que ultima estos días, en negociaciones con la nueva Generalitat, retirar algunos artículos de esta norma que podría anularse y que marcará los pasos a seguir en la Ley estatal. Ésta sigue completamente varada tras cinco meses de implumiento del pacto anexo a los Presupuestos.

El miércoles está previsto que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anuncie en Madrid la aprobación del Plan de Recuperación español, otro hito que el Gobierno quiere aprovechar. Si el candidato al que secunda Sánchez cae derrotado en las primarias del domingo, y no hay segunda vuelta, estos hechos servirán para recuperar iniciativa. En Moncloa tampoco descuidan la foto de Colón 2.0 y se preparan para aprovecharla.

En la cabeza de Sánchez sobrevuela, asimismo, la crisis de Gobierno que Moncloa ha negado que vaya a ser inminente. Será a medio plazo: antes o después del verano, he ahí la cuestión. La publicación de un relevo en varias carteras ya ha provocado un importante revuelo en el seno de la coalición. En ambas filas. Ministros que podrían abandonar el Gobierno son Arancha González Laya (para sustituirle suena el nombre de José Manuel Albares, el que fuera 'sherpa' de Sánchez en Moncloa y que es embajador en París actualmente, a quien el presidente llamó durante la crisis de Marruecos) o, incluso, pesos pesados del área económica como Nadia Calviño o José Luis Escrivá. En el área de Unidas Podemos se cita los nombres de Alberto Garzón, titular de Consumo, y Manuel Castells, de Universidades. El líder de Izquierda Unida, por cierto, suena como candidato de UP en Andalucía.

Las primarias socialistas de este domingo en Andalucía también decidirán los cambios que está preparando Sánchez en el PSOE de cara al Congreso Federal de octubre. El secretario general, siempre según fuentes de su entorno, está diseñando una potente renovación de los equipos de dirección del partido y eso implicará la salida y entrada de nombres. Se da por seguro, por ejemplo, el acceso de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la Ejecutiva federal. Pero la gran duda se encuentra en saber quién ocupará el cargo de número dos. En este sentido las diferentes corrientes internas ya se están empezando a posicionar. Se avecina otro duelo entre facciones.

En el Gobierno y en Unidas Podemos empieza a inquietar, asímismo, una realidad a medio plazo, de cara a las próximas elecciones generales. Es un comentario que empieza a ser común entre los altos cargos: la derecha se está reagrupando en torno a dos marcas en una amplia mayoría de las comunidades autónomas mientras que la izquierda camina hacia una división en tres siglas. En Madrid, el 4-M, ya ha ocurrido. Todo dependerá del proyecto nacional de Íñigo Errejón y Más País. Ya hay quien apuesta por comenzar a explorar alianzas, especialmente con "las dos Mónicas", García y Oltra. Las placas tectónicas comienzan a moverse.

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