Primer cara a cara de Sánchez y Trump: saludo y breve conversación en la OTAN

  • Los presidentes español y estadounidense se estrechan las manos por primera vez en la reunión plenaria de la alianza atlántica.
Pedro Sánchez y Trump
Pedro Sánchez y Trump
La Moncloa

Pedro Sánchez y Donald Trump se han visto por primera vez este jueves 11 de julio al inicio de la reunión plenaria de la OTAN que se está celebrando en Bruselas. El presidente del Gobierno ha estrechado la mano a su homólogo estadounidense en presencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Ambos acuden a un encuentro marcado por las aportaciones que realizará España a la Alianza Atlántica y con el anuncio de invertir 5.000 millones en un plan urgente de armamento.

Sánchez y Trump se han saludado y han intercambiado unas breves palabras antes de acceder a la sala donde ya han coincidido con el resto de jefes de Gobierno y de Estado de todos los países de la OTAN. 

Sánchez ha aterrizado este jueves en Bruselas para su primera reunión de la Alianza Atlántica y ha asegurado que comprende las peticiones de Trump sobre el incremento del gasto militar. No obstante, también ha matizado que España es y demostrará ser una aliada fiel de sus socios. Por eso ha pedido a la administración estadounidense comprensión a la hora de abordar las aportaciones con la Defensa atlántica. "España es un país fiable, comprometido y muy activo en la participación de las misiones internacionales, tanto en Naciones Unidas como de la OTAN", ha sentenciado el presidente momentos antes del inicio de la Cumbre. 

Trump, por su parte, que ha participado en un desayuno con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha vuelto a insistir que las naciones que pertenecen a la OTAN deben incrementar su inversión en Defensa hasta alcanzar en los próximos años el 2% del PIB: "Muchos países no están pagando lo que deberían y, francamente, muchos países nos deben una tremenda cantidad de dinero de muchos años atrás", ha asegurado.

5.000 millones para "necesidades urgentes"

Es plan urgente para invertir 5.000 millones de euros en armamento es un gesto que el Gobierno de Sánchez ha querido tener con Trump. Entre los proyectos contemplados se encontrarían la construcción de varios helicópteros, submarinos y el lanzamiento de nuevos satélites de comunicaciones. Lo más importante de esta inversión, ha destacado la ministra de Defensa, Margarita Robles, será la generación de nuevos puestos de empleo.

En una entrevista en Cadena SER, el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, ha explicado que "es necesario atender la segunda fase del helicóptero Nh-90, hay que modernizar los Chinook, hay que atender el incremento del techo de gasto del submarino S-80 y hay que lanzar dos nuevos satélites de comunicaciones". 

Sin embargo, antes de la moción de censura, el Ministerio que ocupaba Dolores de Cospedal elaboró una lista de los vehículos e inversiones necesarias para modernizar el Ejército cuyo coste se estimó en 10.805 millones de euros. Los mínimos del nuevo Gobierno abarcan menos para evitar "comprometer gastos para las próximas décadas sin que eso sea fruto de un acuerdo en el seno del parlamento", ha asegurado Olivares.

Este encuentro se presenta como una nueva oportunidad para "mostrar la cohesión y unidad de los países miembros de la Alianza, la vigencia del vínculo trasatlántico y el compromiso de los 29 con la defensa colectiva, la paz y la salvaguarda de los valores comunes", ha destacado Moncloa en un comunicado. 

Por su parte, Sánchez también ha mantenido una reunión bilateral con la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, en la que se ha abordado  la cuestión Gibraltar, para la cual ambos mandatarios han convenido mantener un diálogo en el que España sea partícipe de forma efectiva. En el citado encuentro, el presidente también se ha interesado por el desarrollo de las negociaciones del Brexit

Durante la cumbre, Donald Trump ha defendido que se duplique el gasto militar, esto es, hasta alcanzar el 4%, según informan fuentes de la Casa Blanca.  Pese a no tratarse de una petición formal, el mandatario estadounidense deja claro que se mantiene en su empeño por que los aliados aumenten sus presupuestos en defensa. 

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