Pedro Sánchez quiere pasar sus primeras navidades como presidente del Gobierno fuera de La Moncloa. El jefe del Ejecutivo ha diseñado unos días de descanso en dos lugares de gran atractivo: el Palacio de las Marismillas, en el coto de Doñana, y la residencia de La Mareta, en Lanzarote. Ambas residencias propiedad de Patrimonio Nacional ya han sido visitadas por la familia presidencial para supervisar su estancia durante estos últimos días de 2018 y primeros de 2019.
Según detallan a La Información desde el equipo de colaboradores de Sánchez, el presidente y su familia tienen previsto viajar primero a Cádiz. Allí llegarían, siempre según estos planes iniciales en los que ya está trabajando el gabinete presidencial, el mismo día 21 de diciembre, justo después del Consejo de Ministros que de forma inusual se celebrará en Barcelona. La comitiva oficial volará así de extremo a extremo de la Península, desde la Ciudad Condal hasta Almonte. Todavía queda por definir desde dónde Sánchez realizará el tradicional saludo navideño a las tropas españolas desplegadas en el exterior.
Hay que recordar que Pedro Sánchez ya pasó sus primeras vacaciones de verano como presidente en La Marismillas. Hasta allí se desplazó el pasado mes de agosto para pasar unos días descanso y también de trabajo, ya que incluso recibió a Ángela Merkel y a su marido. Fuentes de Moncloa aseguran que el jefe del Ejecutivo "quedó encantado" con las facilidades de la propiedad estatal debido a que se trata de un complejo totalmente aislado en pleno parque de Doñana.
Fin de año en Lanzarote
Tras unos días en Cádiz, Sánchez volvería a Madrid para, a continuación, a finales de 2018 volar hasta Lanzarote. Allí tiene previsto descansar coincidiendo en el año nuevo. El presidente y su familia ya conocen 'La Mareta', un enclave idílico en plena costa donde el jefe del Ejecutivo ya ha estado hace unos meses.
Se trata de una residencia que en su día fue uno de los lugares de descanso navideño de la Familia Real durante el reinado de don Juan Carlos (fue un regalo que el rey Hussein II de Jordania le hizo al Rey emérito en 1989). El último presidente en utilizarla fue José Luis Rodríguez Zapatero, durante algún verano. Y ahora Moncloa y Patrimonio han adaptado la residencia para Sánchez.
En concreto, tal y como publicó La Información, se han trasladado una serie de obras de arte desde el Palacio Real de Madrid hasta el inmueble conejero. Para este trabajo el Ministerio de la Presidencia habilitó un contrato menor por importe de 9.836,65 euros que fue adjudicado a la compañía, Sit Expedición Arte y Seguridad, una firma especializada en el traslado de bienes delicados. Asimismo, se ha renovado toda la red local de comunicaciones. Para ello se ha contratado a la empresa ICA Informática y Comunicaciones Avanzadas, que ha realizado el trabajo por 14.163,39 euros. Por último, se ha acometido la adquisición de una nueva lavadora semiindustrial, que ha costado 3.971,96 euros.
Las fuentes consultadas comentan que en caso de que Sánchez decida pasar junto a su familia la Nochebuena en Doñana sería la primera vez que un presidente del Gobierno deja libre, durante esa noche tan señalada, el Palacio de La Moncloa.
Las mismas fuentes añaden que el deseo del presidente es, durante esos días, aislarse y trabajar en el futuro de su Gobierno que se juega su continuidad durante esas semanas. Efectivamente, el consejo de ministros de Barcelona será trascendental para calcular el pulso con los independentistas de cara a aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Y a la vuelta de las vacaciones, en enero, el Ejecutivo quiere presentar sus cuentas públicas.
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