Primera cumbre presencial desde la pandemia

Sánchez vuela a Davos para cortejar a la élite económica y zanjar la crisis del CNI

Moncloa impulsa la agenda económica del presidente y endurece el tono contra Feijóo para intentar remontar el vuelo. El Gobierno sigue insistiendo en que la legislatura se agotará y que al PP se le hará larga.

Pedro Sánchez en Davos
Sánchez vuela a Davos para cortejar a la élite económica y zanjar la crisis del CNI
Europa Press

Pedro Sánchez atraviesa el que es, probablemente, el momento de mayor debilidad política de la legislatura. En Moncloa son conscientes y ya están empezando a agitar el calendario. El entorno del presidente insiste en que el mandato se agotará, que el Gobierno de coalición llegará a diciembre de 2023 y que a Alberto Núñez Feijóo este año y medio se le hará largo. El líder del PP ha conseguido asentarse en el terreno económico, colar algún gol y volver a ilusionar a su partido. Pero el presidente quiere empezar a impulsar la agenda económica, intentar olvidar el espionaje y la crisis abierta con el cese de la directora del CNI y ya está preparando su participación en Davos.

El Foro de Davos es la cita por antonomasia para la élite económica mundial. Por la localidad suiza desfilan cada año los principales inversores y dirigentes del mundo. España tiene sus fijos: Ana Botín, presidenta del Santander; Ignacio Sánchez Galán, de Iberdrola; José Manuel Entrecanales, de Acciona… Y Sánchez. Desde que ganó la moción de censura el presidente se ha convertido en un habitual del cónclave. Su inglés ayuda. El primer año, en 2019, llamó desde las heladas calles de Davos a Juan Guiadó y Moncloa fotografió el momento. En 2020 convocó una reunión con una decena de grandes fondos de inversión, entre los que se encontraba Soros Fund Management, para comentar de cerca con ellos las oportunidades de negocio que podían surgir en España. Pero la pandemia interrumpió todo y se tuvo que recurrir a las conferencias telemáticas.

Este año Sánchez volverá a Davos en una situación diferente. El presidente, explican fuentes gubernamentales, se desplazará hasta los Alpes los próximos 23 y 24 de mayo con una completa agenda. Está previsto, concretan, que sea uno de los ponentes en un panel y que mantenga reuniones bilaterales, tanto con líderes internacionales como con presidentes y consejeros delegados de grandes empresas. Todo ello en un momento económico especialmente delicado: con la inflación disparada y una crisis energética en Europa donde actores relevantes, como Repsol, ya están poniendo sobre la mesa los problemas de suministro que pueden llegar el próximo otoño e invierno.

El presidente, añaden estas fuentes, tendrá dos días de intensas reuniones para vender España como un país de oportunidades. Son encuentros que se están cerrando durante estos días en el Departamento de Asuntos Económicos que dirige Manuel de la Rocha, inseparable de Sánchez en estos foros, y en el de Internacional. También está previsto que alguna de las vicepresidentas, Nadia Calviño o Teresa Ribera, vuelen a Davos durante estos días tan intensos en la agenda económica junto al presidente. Podrían acudir incluso las dos, como ocurrió en 2020 apenas unos días después de conformar el Gobierno de coalición con Unidas Podemos.

Sánchez busca con este viaje a Davos, el tercero desde que llegó a Moncloa, retomar el pulso de la agenda política y económica. Y, a su vez, intentar pasar página del escándalo del espionaje. Consciente de que resultará complicado conocer quién entró en su teléfono móvil y en el de dos de sus ministros, y sin despejar quién pudo espiar a más de treinta líderes independentistas al margen del seguimiento con autorización judicial por parte del CNI, Presidencia quiere que su agenda no se estanque en este caso y por eso va a intentar hablar de economía, de recuperación, de empleo... Aspectos, todo ellos, opacados por el espionaje.

El PP está centrando su discurso en el área económica -aunque este miércoles Feijóo entró de lleno en el cese de la directora del CNI- y no tiene intención de abandonar esta veta. Para el renovado principal partido de la oposición, Sánchez sufre en este terreno y por eso el gallego está conformando un equipo económico con garantías. Dirige Juan Bravo, con la asesoría externa de varios exministros del Gobierno de Mariano Rajoy. Está previsto que en los próximos días, el jefe económico desvele quién es el equipo de área del que se rodeará en los próximos meses.

Sánchez decidió ayer endurecer el tono contra el PP. Habló de los "mangantes" ante Cuca Gamarra y Feijóo tuvo que responderle. Con Ciudadanos fue más lejos. "Cuando le escucho he de reconocerle su cualificación técnica y su brillante oratoria. También me solidarizo con usted porque debe ser bastante frustrante ser tan bueno y tan poco reconocido cuando se presenta a las elecciones, que no es capaz ni de conseguir el escaño en las autonómicas", le dijo a Edmundo Bal. Hay quien dice en el PSOE que se excedió. Lo que coinciden en señalar todas las fuentes consultadas en el Gobierno es que no hay aroma a elecciones generales, ni mucho menos. Si acaso, a una nueva crisis de Gobierno tras las elecciones en Andalucía del 19-J y recibir a Joe Biden en la Cumbre del OTAN de Madrid.

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