La gran batalla ya ha comenzado. Queda año y medio para las elecciones generales pero PSOE y PP ya han identificado cuál va a ser su campo de batalla: la economía. Y, en concreto, la economía de las clases medias y trabajadoras. En estos votantes estará la refriega. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya había fijado desde el Congreso de Sevilla cuál debía ser su público objetivo. Y este lunes lo hizo Pedro Sánchez, comunicando a la ejecutiva socialista un cambio de rumbo para recuperar al votante desmovilizado o que se está marchando al PP.
El PSOE tiene las alarmas encendidas. Son conscientes de la situación, según exponen desde la cúpula del partido. Por eso Sánchez ha activado la campaña 'Gobernar para transformar'. Reconocen problemas de gestión, centrándose casi exclusivamente en los más desfavorecidos, tanto particulares como empresas, y descuidando a esa clase media y trabajadora que decide el color del Gobierno de turno. La incertidumbre con la inflación disparada es elevada y, pese a que el empleo siga creciendo, en el principal partido del Ejecutivo admiten que hay que dirigir sus políticas y mensajes a un mayor número de ciudadanos.
Con el giro acometido este lunes en Ferraz, Sánchez también busca solucionar problemas de comunicación que existen entre Moncloa y Ferraz. La situación hasta las andaluzas, pese a que todos son ya 'pata negra' del PSOE, ha sido una falta de conexión entre la sala de máquinas del Gobierno y el partido. Los maitines de los lunes finalizaron hace tiempo y eso se nota en la coordinación.
Para intentar retomar la iniciativa política, Sánchez ha dado el visto bueno a una campaña en redes sociales que, bajo el citado eslogan de 'Gobernar para transformar, intentará vender mejor los logros del Ejecutivo. No sólo hay que hacerlo, sino también contarlo", afirma un alto cargo de Moncloa, donde también ha habido cambios en comunicación. Ion Antolín, proveniente de CaixaBank y que en los últimos días ejercía de asesor, ha sido nombrado nuevo responsable de coordinación en la comunicación entre los ministerios. Antonio Hernando, el que fuera amigo íntimo de Sánchez antes del desgarro que supuso el Comité Federal del 1-O, también ejerce con mando en plaza. La fotografía publicada juntos en 'El País' este domingo ha generado multitud de comentarios en el seno del socialismo.
Sánchez responde así a las quejas que le habían planteado dirigentes del Gobierno y del PSOE: "Los éxitos no calan". En varias federaciones ya tienen la vista puesta en las elecciones autonómicas y municipales y, pese a que algunos barones díscolos ya han elevado el tono, como Emiliano García Page, la intención de Sánchez es la de volcarse con ellos de cara a los comicios del 28 de mayo de 2023. El objetivo es buscar el centro económico pero sin descuidar la izquierda; la labor es ingente a la vista de los sondeos publicados que, en líneas generales, coinciden con los que maneja Moncloa. De hecho, el portavoz de la ejecutiva federal, Felipe Sicilia, afirmó que los sondeos publicados son "una foto fija" de un momento muy concreto e incidió en la teoría de Sánchez de que hay sectores de la derecha que pretenden influir en la opinión pública.
Feijóo: centrarse en la clase media y trabajadora
La estrategia del PP coincide con la de Sánchez. Feijóo, que se sentará durante el debate del estado de la nación en el escaño de líder de la oposición, ha dado orden de centrar los mensajes en la "clase media y trabajadora". Sus portavoces lo repiten si parar. Primera respuesta de la secretaria general, Cuca Gamarra, en la entrevista concedida a La Información este lunes: las medidas del Gobierno "llegan tarde, son insuficientes y al final nos encontramos con que alguien paga el pato, la sociedad española. Hay unos grandes abandonados, que es la clase media y trabajadora para los cuales ni tan siquiera se ha sido capaz de articular medidas cuando se le han planteado al presidente del Gobierno".
En el PP la sensación en este momento es de "esperanza", explica un miembro de la cúpula, ante el cambio que se pueda originar. Los populares se van a implicar en las próximas semanas en apuntalar sus candidaturas de cara a las municipales y autonómicas de mayo, con la idea general de que los barones que dejó Pablo Casado serán los candidatos. No se esperan cambios, aseguran desde Génova. No es así en algunas alcaldías importantes. El terreno de juego en el que pretenden 'pescar' tanto Sánchez como Feijóo es el mismo: esa clase media, moderada y golpeada también por la inflación. Ese tipo de familias trabajadoras que se han empobrecido durante los últimos meses a consecuencia del alza de los precios. El caldero, por tanto, es idéntico y ahí va a estar la gran batalla de 2023.
Yolanda Díaz y la economía
La economía también será la protagonista del "proceso de escucha" de Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda no buscará, eso sí, caladeros como los que van a pelear Sánchez y Feijóo. Su objetivo son los más desfavorecidos, la clase baja y trabajadora también que se ha empobrecido por la inflación. El empleo de calidad, el Ingreso Mínimo, la dependencia, la conciliación... serán los asuntos sobre los que rondará su gira por España. Un 'roadshow' del que están muy pendientes en el PSOE porque saben que sin una "izquierda a la izquierda" del socialismo -palabras que repite Sánchez- no sumarán.
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