Manuel de la Rocha se encargará de dirigir la Unidad de Seguimiento de los fondos europeos. Según ha podido saber La Información, el presidente del Gobierno confía en el jefe de la Dirección General de Asuntos Económicos del Gabinete de la Presidencia del Gobierno la misión de hacer fluir los 72.000 millones de ayudas de la UE al tejido productivo.
De la Rocha amplía de este modo sus funciones en el gabinete del presidente. Hombre de máxima confianza de Sánchez (fue uno de los 'sherpas' que le acompañó al Consejo Europeo de julio donde España 'arrancó' los 140.000 millones en total) y de su jefe de gabinete, Iván Redondo, su equipo tendrá un peso central en esta nueva etapa en la que se intentará abordar una reforma total de la economía española.
El nombramiento de De la Rocha coincide con la presentación del Plan de reformas. El Gobierno priorizará las ayudas europeas a lo largo de la presente legislatura, en un plan a tres años, para intentar que la recuperación sea lo más inmediata posible. Moncloa y el área económica del Gobierno quieren pisar el acelerador.
Así lo ha anunciado Pedro Sánchez en la presentación de este proyecto que ha tenido lugar este miércoles en La Moncloa en un acto desde el Salón de Tapices que ha contado con la presencia de los grandes directivos del Ibex, que se han conectado a través de Zoom.
El Ejecutivo pondrá a disposición de las empresas 72.000 millones para gastar a lo largo de 2021, 2022 y 2023 en un proyecto que busca acelerar la transformación del tejido productivo de nuestro país. De hecho, en los Presupuestos del próximo año, cuya presentación es inminente, habrá ya más de 27.000 millones incorporados de estos fondos.
De los 140.000 millones en fondos europeos, tanto en transferencias como en préstamos, que recibirá España en los próximos seis años, hasta 2026, 72.000 millones se invertirán en los citados tres años: 59.000 millones del fondo de recuperación y resiliencia y 12.400 millones del programa React-EU. A esto hay que añadir 79.000 millones de los fondos estructurales y los de la política agrícola común (PAC).
Sánchez ha anunciado, asimismo, que más de dos tercios de estas inversiones se dedicarán a la transición ecológica, que acaparará un 37% de los fondos, y la transición digital, que concentrará un 33%. En este sentido, la electrificación de vehículos (250.000 nuevos en 2023) y la transformación del sistema energético para que en 2050 toda la energía que se consuma sea renovable serán una prioridad. Estas premisas ofrecen una idea de cómo será la transformación de la mayor parte de la economía que pretende el Gobierno y a qué proyectos tienen que adaptarse las compañías que aspiren a recibir una parte de estas ayudas.
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