El plan de Illa tropieza

Gobierno y CCAA dejan en el aire el toque de queda ante las dudas jurídicas

La curva de la Covid-19 registró ayer el máximo de contagios diarios de toda la pandemia, con 16.973 positivos en 24 horas, y elevó la urgencia de nuevas medidas para aplacar la segunda ola.

Salvador Illa, ministro de Sanidad, se reúne con el Consejo Interterritorial de Salud
Salvador Illa, ministro de Sanidad, se reúne con el Consejo Interterritorial de Salud
Europa Press

¿Cómo atajar la transmisión sin condenar a la economía? El Gobierno encara la misma tesitura que le trajo de cabeza la pasada primavera. Ahora (y por ahora), el ministro Salvador Illa decidirá en consenso con las CCAA. La reunión del Consejo Interterritorial de este jueves ha dejado en el aire la posibilidad de un posible toque de queda en todo el país. ¿El principal escollo? La cobertura jurídica y las reticencias de algunos gobiernos autonómicos a la vuelta del mando único que exige Sanidad para activar un límite horario a las salidas de los españoles. 

El órgano ha decidido aplazar su decisión sobre esta medida que ha acaparado toda la atención. El Consejo sí ha dado luz verde al borrador de medidas que redactó la cartera. El texto, cuyo contenido ya analizó La Información, plantea cuatro niveles de alerta con los que atajar la transmisión en cada región. Del control de aforos al cierre de los bares desde las 22:00 horas. No ha habido oposición a las medidas de esta hoja de ruta, más allá de críticas puntuales como las del Ejecutivo madrileño, que han trasladado a este medio que "ni nos oponemos ni lo apoyamos, pero lo que es seguro es que llega tarde".  

Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19
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Sobre el papel, la maniobra de Illa caminaba sobre seguro. Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha ya habían anunciado su apoyo a la medida. Pero a fecha de hoy la cosa no está clara: las CCAA se resisten a volver al estado de alarma. No hay unanimidad. Fuentes de la Generalitat cercanas a estas conversaciones trasladan a este medio sus reticencias al 'modus operandi' que plantea el Ministerio. "Reclamamos un informe jurídico sobre el paraguas legal que puede sustentar el toque de queda", afirman.

Aún existen dudas. "La Comunidad de Madrid ha solicitado que el Gobierno aclare si las limitaciones nocturnas serían de actividad o también a la movilidad", trasladan a este diario fuentes del Ejecutivo regional, "Illa ha señalado que, de tomar esta medida, sería la de movilidad. Para eso sería necesario una decisión juridica". La cuestión que se abre ahora es  la cobertura legal que se dará a esta medida. Para Sanidad la cosa está clara: el toque de queda implica acatar el estado de alarma. Madrid y País Vasco, las dos CCAA que no han dado su sí al borrador del Ministerio.

Solo Castilla y León solicitó formalmente la aplicación de un toque de queda en su territorio antes de la cita de este jueves. "La Comunidad Valenciana lo ha pedido, pero no por escrito, sino de manera informal en la discusión", ha explicado el ministro, "También la Junta de Andalucía ha expresado su apoyo a la medida para decretar el toque de queda en Granada". Así lo ha explicado Salvador Illa en la rueda de prensa posterior a la reunión del órgano interterritorial: "Las comunidades han expresado sus posiciones y no ha habido consenso. Seguiremos, en próximos consejos interterritoriales, valorando la medida". Según el titular del departamento, en la cita de esta semana no se ha llegado a valorar ese marco jurídico que habría entorpecido su aprobación, sino la oportunidad de activar la medida en este momento.

De los cuatro niveles de alerta establecidos por el departamento, solo el cuarto exige tomar medidas excepcionales y es de él del que brotan las suspicacias autonómicas. El departamento apunta a que serán las CCAA las que decidan en qué momento solicitar la activación de las restricciones que corresponden a esa 'alerta roja'. Dichas medidas afectan directamente a los derechos fundamentales de los ciudadanos. Según el texto de Sanidad, allí donde se requieran las acciones excepcionales, las CCAA deberán claudicar y solicitar al Gobierno que declare el estado de alarma en la región.

La curva bate récords. El miércoles registró el máximo de contagios diarios de toda la pandemia (16.973 positivos en 24 horas). Este jueves, los contagios han vuelto a repuntar: 20.986 nuevos casos en la última jornada. La comparación con lo que ocurre al otro lado de las fronteras nacionales tampoco tranquiliza: España se convirtió el miércoles en el primer país europeo en dejar atrás el millón de casos. La segunda ola es una realidad y preocupa en toda Europa. La decisión de este jueves del Consejo Interterritorial confirma que el país está en máxima alerta. 

Más allá del embrollo jurídico que ha dejado el espinoso toque de queda para el final, el borrador de actuaciones ha obtenido el sello del Consejo. Sus páginas recogen una batería de medidas que miran a coordinar las acciones contra la pandemia en todo el territorio nacional. Cada vez queda más lejos el verano, cuando cada CCAA llevaba su batuta. Así, según el texto sellado este jueves, las zonas de más incidencia de casos , el horario de apertura de los establecimientos no esenciales, -desde bares hasta tiendas-, se limitará a las 23:00 horas. 

El Gobierno central y los ejecutivos autonómicos se hacen eco, a través del protocolo de 'Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19', del aviso que las estadísticas llevan semanas voceando: el virus vuelve a avanzar sin control en el territorio nacional. Así, el texto aprobado esta tarde recomienda a la población salir de casa "solo lo necesario".  Mientras, los españoles (y sus negocios) siguen en vilo, a la espera de un toque de queda del que aún no hay certezas en pleno repunte.

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