Caos en las cifras

Sanidad para los pies a Cataluña y regula cómo contar la cifra de muertos en el BOE

Fotografía Salvador Illa y Pablo Iglesias / EFE
Fotografía Salvador Illa y Pablo Iglesias / EFE

El Gobierno  busca frenar el caos por las discrepancias encontradas entre las cifras de fallecidos de las Comunidades Autónomas y las que maneja Sanidad. Los distintos métodos de conteo han arrojado cifras de hasta 8.000 muertos más en autonomías como Castilla La Mancha, Madrid y Cataluña, que no refleja la cartera de Salvador Illa en sus estudios de situación diarios. En un esfuerzo por traer la calma, el Ejecutivo se ha visto obligado a modificar el procedimiento de notificación de la información epidemiológica. A partir de ahora solo serán integrados en las tablas las defunciones que hayan dado positivo en una prueba PRC o en un test de anticuerpos, independientemente del lugar del fallecimiento. Hasta ahora solo se contabilizaban los de hospitales.

Esto resuelve el problema solo a corto plazo y no va a contener el aumento de muertos en los estudios porque la propia entidad ya ha reconocido que las cifras pueden engordar en los próximos días por un retraso "notable" que hay en la presentación de la información de ciertas CCAA. Las autoridades locales trabajan contra reloj junto a sus registros civiles para proporcionar una foto más real de la situación en sus autonomías. Las conclusiones que obtengan serán definitorias para determinar los próximos pasos que tome el Ejecutivo en la gestión del virus y servirán de termómetro para medir la eficacia del manejo de los datos hasta ahora

Cada día ha habido una sorpresa que ha puesto en duda la solidez de los números que reporta Sanidad. Primero aparecieron unos asteriscos al lado de la columna de hospitalizados y pacientes en UCI por las irregularidades en los datos -que no han sido resueltas- y este jueves la entidad precisó de otros para dar a conocer una nueva modalidad para presentar los positivos. Quedaba un fleco: el conteo de los muertos. Este último decreto del BOE le permite al Ejecutivo controlar el dispar recuento de datos entre las autonomías y fijar cómo publicarlos.

De acuerdo con la orden de este viernes las comunidades deberán remitir entre las 20:00 y las 21:00 horas el total de fallecidos por el virus desde el 31 de enero, así como los casos acumulados confirmados desde esa misma fecha mediante prueba diagnóstica (PCR o test rápido de anticuerpos) incluyendo sintomáticos y asintomáticos. También tendrán que presentar el  número de personas con síntomas y sin síntomas en el momento de la prueba y las que han ingresado en centros hospitalarios u otros centros habilitados para la atención de pacientes, incluyendo en las unidades de cuidados intensivos (UCI). Asimismo, las autonomías deberán informar de los casos confirmados ingresados en estas unidades, de las altas tanto hospitalarias como domiciliarias y las confirmaciones diagnósticas que se hayan realizado únicamente mediante test de anticuerpo (sin PCR o con esta negativa).

Esta categoría incluiría también las infecciones ya resueltas en el momento de la notificación. Las autoridades locales deberán dar cuenta asimismo del las camas ocupadas por pacientes tanto infectados como no infectados, los ingresos y las altas por coronavirus en las últimas 24 horas y el número de altas previstas el día siguiente. Además, cada viernes las autonomías, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y todos los centros hospitalarios han de comunicar las existencias que tienen de mascarillas, equipos de PCT, hisopos, guantes, gafas de protección, bastas y solución hidroalcohólica; y la cantidad de equipos de ventilación mecánica invasiva y de ambulancias medicalizadas y no medicalizadas.

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, aseguró en una rueda de prensa este jueves que está satisfecho con la gestión del Gobierno porque estas semanas han duplicado sus esfuerzos. El científico declaró que es consciente de que el aumento de las cifras de los próximos días le generará "problemas de comunicación" pero se mostró confiando de que su equipo va por el camino correcto para acabar con la crisis. 

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