Es el tema del día. Hace una semana, el Ministerio de Sanidad decidió dejar para más tarde la decisión sobre la hoja de ruta definitiva para esta Navidad. Salvador Illa sacó la cuestión del orden del día de la semana pasada, cuando la filtración del borrador sobre la mesa de la cartera, disparó la polémica entre los líderes regionales. El 'tira y afloja' entre Sanidad y las CCAA aún no ha terminado. El Consejo Interterritorial de este miércoles se prevé tenso. La cartera abrió la puerta a aliviar las medidas incluidas en el documento de trabajo de marras, en favor de un consenso que aplaque una posible revuelta navideña de los líderes regionales.
La 'Propuesta de medidas de Salud Pública frente a la Covid-19' recogía límites de aforo a seis personas y el mantenimiento de los toques de queda vigentes en cada territorio, a excepción de las noches de Nochebuena y Fin de Año, cuando la autoridad sanitaria pondría la barrera a la circulación nocturna desde la una de la madrugada. El texto dejaba en el aire la cuestión de la movilidad entre autonomías, pero muchos gobiernos regionales se apresuraron a reivindicaron sus competencias. En los últimos días han deslizado, por goteo, sus previsiones para las próximas fiestas. Las desviaciones respecto a aquel borrador de Sanidad anuncian que, para lograr ese "mayor consenso" al que aspira Illa, la cartera deberá abrir la mano.
"Hay una opinión mayoritaria de que sería bueno llegar al consenso. Los primeros documentos ya recogen algunas propuestas y veremos si la semana que viene llegamos a un acuerdo. Hay una línea de preocupación y de pedir sensatez y prudencia", insistió Illa la semana pasada. En plena marejada por el reparto de vacunas, el ministro abrirá el melón de las navidades. Sobre la mesa, una horquilla de medidas que se sitúan a niveles muy distintos de contención de un territorio a otro. La mayor parte de los líderes regionales se inclinan por flexibilizar para 'salvar' una Navidad cuesta arriba.
Solo Castilla y León ha pedido al Ministerio un margen para poder ser "más restrictiva" respecto a las medidas que se pacten en el Interterritorial de este miércoles. Así el Ejecutivo castellanoleonés ya ha deslizado su interés en mantenerse por debajo de lo que puedan determinar el claustro, en materia de aforos, cierres perimetrales y limitación a la movilidad nocturna. Al otro lado está Madrid, que se inclina por ampliar las reuniones familiares y sociales a un máximo de diez personas los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero, así como posponer el límite a las movilidad nocturna de medianoche a la 1:30 en Nochebuena y Nochevieja.
Cataluña y Euskadi también apuestan por el límite de diez comensales. La Generalitat tiene previsto acelerar la próxima quincena y efectuar cribados masivos en toda la Ciudad Condal, además de en otros 18 enclaves catalanes. Entre las autoridades autonómicas resuena la idea de los 'grupos burbuja'. Siguiendo la estela de la vuelta a clase, CCAA como Cataluña o Galicia ya plantearon definir el marco de los encuentros familiares por grupos de convivientes, en lugar de por individuos.
Las dudas calan también a niveles más técnicos. El debate sobre si considerar a los menores de 14 años del mismo modo que los adultos abre otra brecha en la mesa redonda. Andalucía tomará medidas en función de lo que aconsejen los expertos, criterio que, según la Junta, probablemente vayan en la línea de flexibilizar los horarios, incluso de abrir también los perímetros, al menos, dentro de las provincias. Aragón actuará en función de la curva, aproximando la toma de decisiones lo máximo posible a la fecha señalada. El ministro insiste en que "no habrá diecisiete navidades", mientras plantea perfila el texto definitivo que, una vez más, no pasará de una batería de "recomendaciones".
